patines y chocolate caliente

once

—¿por qué necesitas flores? —niall preguntó confundido con un ramo de tulipanes en sus manos.

—porque louis está triste. —harry dijo serio mientras decidía si llevar un ramo de camelias o de girasoles.

—¿hiciste algo malo?

—no... creo. —harry frunció el ceño.

—¿entonces por qué le llevas flores?

—porque louis merece que le den flores cuando esté triste. —harry vio a niall serio. —¿me vas a ayudar o no?

—¡bien! —niall le acercó los tulipanes. —¿le gustan los tulipanes?

—le gustan más las camelias.

harry terminó comprando el ramo de camelias que tenía unos cuantos crisantemos blancos.

ha tenido dos días muy malos.

no ha podido hablar con louis más que un mensaje de "ahora no puedo hablar, harry, perdón." por parte de louis y otro en que le pedía disculpas y lo citaba esta noche en su residencia.

además de que su equipo ha tenido muchos problemas.

ha empezado a tener problemas con su equipo por razones complicadas.

no siente que está avanzando en su carrera, su equipo seguía siendo principiantes que estaban entrando a las grandes ligas y él llevaba tres años en esto, rechazó muchos contratos por intentar que este equipo avanzara de nivel pero se quedó estancado.

todos son buenos, pero no eran del nivel que harry manejaba.

el alfa necesitaba empezar a considerar algo más.

algo que le ofreciera un contrato más profesional o algo que lo hiciera más feliz.

justo ahora estaba teniendo una mala semana.

harry llego a la residencia donde louis vivía con otros estudiantes de la universidad a la que asistía.

saludo a varios compañeros de louis que ya había conocido previamente en una fiesta a la que fue con el omega.

toco la puerta del cuarto de louis.

segundos después el omega abrió la puerta.

usaba una gigantesca hoodie amarilla y unos leggins negros.

harry le extendió las flores.

louis las vio con ternura.

—gracias, hazz. —louis se acercó para poder abrazar a harry. —perdón por no poder hablarte estos días... tengo algo importante que decirte.

louis dejó a harry entrar a su cuarto.

las cajas estaban apiladas y las maletas estaban siendo llenadas por ropa.

—¿encontraste un departamento? —harry rió un poco. —¿al fin dejarás esta residencia que te prohíbe poner música a las 2am y dejarme dormir aquí?

louis rió un poco y tomó la mano de harry.

dejó que se sentara en el pequeño sillón que tenía louis al lado de su cama.

—el estado recortó mis fondos, no podré ir a la final la próxima semana. —louis sintió que su corazón se apachurraba.

harry frunció el ceño y abrazó a louis.

—no puede ser... —harry abrazó a louis. —¿qué podemos hacer? ¿recolectar dinero? ¿patrocinadores?

louis negó.

—n-no... ya hice lo que pude y no pude conseguirlo, esto es por parte del gobierno... esto es diferente, hazz.

—lo lamento mucho, lou. —harry acarició las manos de louis.

—acepte un contrato con stars inspiration company. —louis soltó.

—¡eso es asombroso, louis! —harry se emocionó y besó sus manos. —¿qué procede? ¿irás a competencias con ellos y entrenarás aquí o qué pasa?

louis sintió su corazón retorcerse, pero este era su sueño.

pero harry también lo era...

—me iré. —louis tartamudeo.

—¿t-te irás? —harry sintió su rostro palidecer, su emoción bajo un poco. —¿vancouver? ¿toronto? ¿quebec?

louis negó.

—francia.

—¿francia? —el alfa pregunto confundido. —está a 7,203 kilómetros de aquí. —dijo asombrado.

—toulouse si soy exacto.

harry sintió que su sonrisa cayó de su rostro.

—¿cuándo?

—en una semana. —louis suspiró. —solo terminare de hacer mi transferencia a la universidad de allá.

harry suspiró.

—wow... francia es muy lejos.

louis asintió.

—es mi sueño, harry.

harry volteo a ver a louis.

—louis, yo lo comprendo.

louis puso sus manos en las rodillas de harry.

harry se veía afectado.

se veía triste y confundido al mismo tiempo.

—me gustas, harry. —louis susurró.

harry suspiró.

—tu también me gustas, louis... —harry suspiró. —pero este es tu sueño.

louis asintió.

los dos se recostaron en la cama de louis.

vieron al techo de la habitación y suspiraron.

—¿cuál es tu sueño, harry?

harry vio a louis.

vio su delicado perfil.

su copito de nieve.

—no lo sé. —el alfa dijo sincero.

louis asintió.

sería extraño ya no tener a harry.

no le gusto ese sentimiento.

los días pasaron hasta que llegó el último día de louis en la ciudad.

harry lo había llevado a comer su comida favorita en ese restaurante extraño junto a la principal avenida.

tomaron chocolate caliente en el parque.

y fueron al lago congelado.

patinaron un rato juntos hasta que se dieron cuenta de que el atardecer estaba llegando.

su día se había acabado.

se sentaron en esa pequeña banquita.

sus manos se tocaban, una junto a la otra.

—¿el atardecer es hermoso, no lo crees? —harry pregunto viendo al hermoso atardecer que se estaba formando.

solo podía pensar en cómo estaba dejando ir a louis.

louislouislouislouis.

su hermoso louis.

—si... —susurró louis y se acurrucó contra el alfa llenándose del delicioso olor fuerte del alfa.

louislouislouislouis.