patines y chocolate caliente

siete

sam claflin.

el nuevo alfa del equipo, reemplazando a jared y efectivamente no había nada que temer.

el fuerte alfa era bueno en las técnicas, rápido, fuerte y muy agradable.

todo el equipo lo adoro.

todo el equipo se rió de sus bromas.

todo el equipo le parecieron interesantes sus historias.

todos menos harry.

¿qué tanto estaba viéndole a louis?

¿acaso a louis le salió un cuerno en la cabeza o que?

el alfa estaba molesto viendo como sam le sonreía de vez en cuando a louis quien amable le devolvía la sonrisa.

el alfa no se veía como si estuviese molestando al omega, ¡el omega se veía alagado por las miradas de sam!

al terminar la práctica, harry se acercó a louis.

—hola, lou. —el alfa puso su brazo arriba de los hombros de louis.

louis lo vio un poco extraño.

—hola, harry. —el omega empezó a patinar hacia afuera de la pista. —¿quieres ir por chocolate caliente o prefieres esa mierda de starbucks? —el omega sonrió.

harry frunció el ceño al ver como sam empezaba a acercarse a ellos.

al llegar junto a ellos sam se detuvo, recargándose en la pared de la pista viendo a louis.

—soy sam. —el alfa acercó su mano hacia louis quien la tomó sonriendo, su mano se veía pequeña entre el guante gigantesco del equipo del alfa.

—yo soy louis. —sonrió louis amable sin prestar mucho interés y seguía guardando sus cosas en su mochila.

—creo que tú patinaje es increíble. —el alfa dijo dejando ver su acento francés, el omega dejó su mochila y prestó atención al alfa. —tu rutina es asombrosa y creo que eres un excelente patinador, hace mucho no veía a uno practicar, es asombroso.

harry bufo.

louis lo vio mal.

—¿no te gusta mi rutina? —louis lo vio un poco inseguro. —me dijiste que era buena.

—no, yo... —louis se levantó y vio mal a harry.

—no te preocupes, harry. —el omega acarició su brazo y empezó a caminar fuera del área de patinaje. —¡un gusto conocerte, sam!

el alfa se despidió de louis en francés y con una gran sonrisa.

—¿él está soltero? —el alfa le pregunto a harry quien frunció ceño.

—no está disponible.

—¿entonces tiene novio?

—no... simplemente no.

sam lo vio confundido.

—¿te gusta a ti? —sam sonrió divertido.

harry empezó a negar muchas veces.

—¡no! simplemente somos amigos, ¡no, está bien! —rió harry nervioso.

sam sonrió.

—entonces él está soltero, excelente. —sonrió sam y salió de la pista.

cuando harry estuvo fuera de la pista y alejado de todos gruñó y quitó sus patines.

harry salió del área de patinaje y vio a louis en la sala común de atletas.

su gorrito al lado de él, un chocolate caliente y tecleando en su laptop, posiblemente una tarea de su universidad.

se acercó y se sentó junto a él.

louis al verlo le sonrió y le dio una taza de chocolate caliente.

—tardaste mucho, te compré un chocolate pero sospecho que ya no está caliente. —rió louis y siguió tecleando en su computadora.

harry sintió sus mejillas sonrojarse y tomó el chocolate, tocando por accidente los delicados dedos de louis.

sintió una felicidad que realmente le preocupó un poco.

¿qué demonios les sucedía?

—¿te agrada ese alfa? —harry preguntó.

louis seguía concentrado en su tarea.

—me agrada.

—¿crees que es guapo? —tartamudeó el alfa y tomó un sorbo de su chocolate.

—claro que es guapo, además su acento es muy sexy.

harry rió nervioso.

—¿saldrías con él? —el alfa preguntó nervioso.

sintió un poco de nervios.

¿qué demonios me sucede hoy?

—claro que no, —rió louis. —apenas lo conozco. además sabes que no tengo tiempo para novios. —harry suspiró un poco aliviado. —pero... —el omega divagó un poco. —es agradable que reconozcan tu trabajo, que te halaguen... me hace sentir especial.

harry vio con atención al omega.

su perfil es delicado, unos pómulos marcados, mejillas rojizas y una nariz delicada, sus pestañas eran largas y rizadas, haciendo que sus ojos azules resaltaran, esos ojos azules, louis era simplemente el ser más bonito que ha visto en su vida.

—eres como un copo de nieve. —susurró harry.

louis lo volteo a ver, sus mejillas se sonrojaron y una sonrisa se formó en sus labios.

—¿por qué?

—eres delicado. —harry dijo. —delicado y bonito.

louis sonrió y sintió su corazón bombear un poco más rápido.

—gracias, harry.

harry bajo su mirada y vio como ya no había chocolate.

—iré por otras tazas de chocolate.

sin más se levantó y fue por más chocolate, sin disimular su gran sonrisa y sus manos temblorosas por los nervios sosteniendo las dos tazas que necesitan chocolate caliente.