ocho

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bonito bonito bonito omega.

louis caminaba entre las personas, tenía su vaso un poco elevado evitando que se derramara entre la multitud de personas que bailaba al ritmo de la música.

i know there's gonna be good de jamie xx se escuchaba por los parlantes, las luces eran bajas dando tonos azules al lugar.

el omega suspiró aliviado al llegar a la mesa que estaba compartiendo con harry y varios de los amigos de harry.

fue una pésima idea salir.

estaba cansado por el entrenamiento y louis realmente no era de ver a más personas, esa era la razón por la cual louis no tenía muchos amigos:

no tenía tiempo, ánimos, ni le interesaba.

claro que a lo largo de su vida desarrollo relaciones.

es un gran amigo de una alfa llamada taylor que entrena patinaje para el equipo de pensilvania, también tenía un amigo llamado shawn que es jugador de hockey de la liga omega de canadá.

pero las fiestas y los días libres quedaron atrás cuando decidió enfocarse en su deporte, lo cual fue siempre.

aprendió a patinar con su madre.

esa bella alfa de ojos azules, cabello castaño y un espíritu libre y fuerte.

también fue aquella alfa que murió cuando él tenía diez años.

—¿qué tal te parece el bar? —la voz de harry fue alta para que el omega escuchara.

louis subió los hombros.

—el alcohol es bueno. —bebió de su vodka con jugo de arándano.

no debería estar tomando, mañana tiene entrenamiento y zayn lo asesinara si llega con una resaca.

—veo que no te gustan las fiestas. —una omega rubia al lado de harry acarició el brazo de harry y le sonrió a louis.

louis frunció el ceño al notar ese tono que varias personas tienen cuando intentan ser groseras contigo sin que te des cuenta.

louis asintió.

—realmente soy más de quedarme en casa y ver hbo max. —louis bebió otra vez de su trago.

dios, necesita más alcohol en su sistema si es que quiere pasar esta noche en ese lugar.

las demás personas en la mesa conversaban y louis podía notar la forma en que esa omega rubia tocaba a harry, queriendo llamar su atención y haciendo a harry recorrerse cada vez más hacia el lado de louis, pegando su cuerpo al de louis que seguía y seguía bebiendo de los tragos que llegaban.

louis mantenía una conversación alegre con matt y su pareja demian, un jugador de skeleton.

la conversación era divertida con un louis distraído de harry quien sonreía cada vez que el omega hablaba.

—tengo que ir al baño. —el omega se levantó tambaleándose un poco.

no se sintió avergonzado.

todos estaban igual o peor que él así que quien lo juzgue se puede ir a la mierda.

harry siguió con la mirada a louis quien entró al baño de omegas.

—harry, ¿no quieres ir a un lugar más privado? —beatre acarició el brazo de harry y dejó un beso en su mandíbula.

el alfa hizo una mueca y negó.

vio a sus amigos quienes estaban distraídos en otras cosas.

—no.

—¿por qué no? —la omega intentó besar su cuello pero harry se alejó.

—porque no me interesas, no quiero y ¡deberías entender solamente conmigo diciéndote no! —harry rodó los ojos.

¿donde está louis?

el alfa se levantó de su lugar para ir a la barra.

al llegar a esta vio a sam.

el alfa estaba cerca de louis, aprisionando el cuerpo de louis con uno de sus brazos.

hablaba cerca del omega.

louis se veía un poco aburrido pero no se veía incómodo.

el alfa de harry gruñó, harry empezó a empujarse entre la gente hasta llegar hasta ellos.

—louis, tengo que hablar contigo. —el alfa vio a louis quien asintió.

sam le sonrió a louis y le guiñó un ojo.

harry rodó los ojos y tomó la mano de louis para llevarlo fuera.

el omega reía por la forma en que todo se veía.

¡estaba muy borracho!

—¿por qué tienes que estar cerca de él? —al llegar afuera del bar harry se detuvo en el parque delante de este.

la nieve estaba cayendo poco a poco.

el clima de alaska no cambiaria hasta dentro de unos meses.

louis rió y vio a harry.

—¿qué tiene de malo que hable con un alfa? —louis contestó brusco recordando que harry dejó que esa omega lo tocara toda la noche. —¿tú si puedes tener a una omega pegada a ti toda la noche pero yo no? —el omega tartamudeó.

harry gruñó bajito.

—¡yo no quería que me estuviera tocando todo el tiempo! yo me alejaba, pero tú eras muy feliz entre los brazos de sam. —el alfa gruñó y louis frunció el ceño un poco enojado.

—¡no le decías nada a esa omega! solo dejabas que te tocara, además de que yo tengo derecho a dejar que un alfa lindo me coquetee si yo quiero. —louis dijo enojado.

harry se acercaba más y más a louis hasta que los dos estaban tan cerca que sus alientos se combinaban formando una sola nube blanca por el frío.

—no me guste que otros alfas te toquen.

louis rió seco.

—¡¿por qué diablos discutimos esto?!

harry sin pensarlo tomó entre sus manos el rostro de louis acercándolo a él y junto sus labios dándole un beso posesivo.

sus labios se movían con sincronía, louis se congeló por un momento pero al sentir la esencia a bosque de harry su cuerpo se relajó y dejó que el alfa lo besara, pasó sus manos hacia los rizos del alfa pegándolo más a él.
harry bajo sus manos a la cintura de louis y la apretó haciendo al omega gemir débilmente.

se separaron por un momento.

sus respiraciones eran agitadas y sus labios estaban hinchados.

abrieron sus ojos lentamente, sus frentes estaban pegadas, ambos esperaban que pasara algo más.

las manos de louis acariciaron suavemente los rizos de la parte de atrás de la cabeza de harry y harry besó unas cuantas veces más los labios de louis.

—me gustas. —susurró louis.

—también me gustas, omega. —harry susurró.

en medio de una noche con nieve los dos se confesaron, sus respiraciones eran agitadas por lo que había pasado, sus manos sin querer soltar el cuerpo del otro y con ese sentimiento de que su corazón latía más rápido de lo habitual.

harry se sentía como cuando metió su primer punto en ese partido de hockey profesional que jugó a los diez años.

louis se sintió como cuando ganó su primera medalla de oro a los nueve años.

harry acompañó a louis a su hogar, dándole su abrigo para cubrirse del frío y despidiéndose con un beso de buenas noches al asegurarse de que el omega estaba seguro en su residencia.

patines y chocolate calienteWhere stories live. Discover now