Capítulo 16

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Leblaine salió de la habitación con la criada y Henry entrecerró los ojos.

—¿Qué pasa con esa niña?

¿Estaba fingiendo ser inocente? ¿No era alguien demasiado ordinaria?

Henry había crecido entre un hermano que era un genio, él cual aprendió a leer cuando tenía tres años, y un hermano algo estúpido para sus estándares, pero con un cerebro más extraordinario que los demás.

Había muchos adultos a su alrededor. Además, en la academia ya había competidores de la misma edad que podían hablar otros idiomas. Henry, que vivía en un mundo así, no entendía como una niña podía ser tan inocente.

Además...

<Es imposible que una niña que esté relacionada con la iglesia y la familia imperial no sepa nada.>

Había estado prestando atención durante casi un mes. observando a la pequeña piedra que se había estrellado en su camino.

Se decía que los sirvientes del ducado habían caído por lo linda que era. Sobre todo, se decía que ocupaba el regazo del duque como si fueran su lugar favorito.

Un maestro, un profesor de la academia y los familiares fueron y le advirtieron varias veces sobre el bebé había llegado al castillo.

<Tendremos que esperar y ver.>

Henry dobló bien el pergamino y guardó el libro. Luego, se dirigió a Isaac.

—Si sigues siendo estúpido, no quedará lugar...

El hermano menor golpeó la pared con el puño y soltó una risita.

—Esa pequeña, pensó que era genial que supiera lo del hierro.

Henry puso una expresión como si acabara de ver un gusano tirado a un costado del camino. Entonces, Isaac, al ver su expresión, endureció su rostro.

—No fue nada linda.

—Creo que ya has caído por ella.

—¡No, no es así!

Realmente no era nada linda. Sólo pensó que quería tocarla porque sus mejillas estaban hinchadas.

Intentó gritarle, pero no lo hizo bien porque le daba cosquillas bajo la garganta. No caería por ella como los adultos.

<Te intimidaré.>

Esa tarde, Isaac aprovechó la ausencia de la gente y se acercó a Leblaine.

La niña, que estaba jugando con unos botones, levantó la vista.

—.......—Isaac, que llegó primero y permaneció en silencio, estaba incomodo.

—Shon roce. (Son doce). —murmuró Leblaine, mirando los botones.

—Tú.

—Shí.

—No seas presuntuosa. Si haces un escándalo...

Leblaine parpadeó e Isaac tocó su cintura.

La frente de Henry se frunció cuando encontró a Isaac y Leblaine en el camino.

< ¿Vas a sacar tu espada?>

Le pareció una estupidez, ¿realmente estaba loco? En el momento en que amenazara a la niña con su espada, estaría perdido.

Isaac sacó algo de su cintura y le dijo cruelmente a Leblaine.

—¡Deberías estar aterrada porque...!

Me dejo criar por los villano, ¿que podría salir mal?Where stories live. Discover now