Capítulo 6

772 116 10
                                    

Lentamente giré la cabeza y comprobé los alrededores.

Los ojos del duque se estrecharon con dureza.

—¿Son ciertas esas palabras?

Me avergoncé cuando esas palabras salieron de la boca de uno de los vasallos.

<Yo sólo quería golpear a Marco.>

Los vasallos continuaron susurrando mientras Marco me miraba con los ojos muy abiertos. Entonces gritó.

—¡De ninguna manera! ¿Por qué diría algo así? ¡Es una mentira...!

—Eso es todo. —una voz grave resonó en mis oídos. Era el duque.

Cuando la mirada del duque se dirigió a Marco, éste se encogió y el duque volvió a abrir la boca.

—Cómo te atreves, esa niña está bajo mi protección. —su voz era espeluznantemente fría.

Marco, quién recibió la atención de su mirada, se estremeció sin darse cuenta, se olvidó de poner una excusa y tragó saliva seca.

El barón Jude se acercó nerviosamente.

—Oh, señor. —dijo acercándose más. —Tiene que ser un error ¿No le parece? ¡Mi hijo no habría llamado así a Dubled...!

El duque, que se movía lentamente, se acercó a Marco y una mano delgada agarró su barbilla.

—Te daré una oportunidad dada la intervención insistente de tu padre.

—... ¿Eh?

—Si puedes afirmar que tus palabras son verdaderas incluso si te cortan la lengua y te arrancan los ojos, dejaré pasar este alboroto.

—.......

—Por supuesto, si no puedes probarlo, esto no acaba solo contigo.

No había manera de que pudiera probarlo.

<Sólo le está diciendo que muera.>

Marco palideció y se endureció. Entonces, la mirada del duque se profundizó.

—Preguntaré de nuevo. ¿Las palabras de mi hija son falsas o verdaderas?

—.......

El ímpetu del duque no era algo que un niño común pudiera manejar.

Las manos de Marco temblaron y sus pantalones se mojaron, fluyendo rastros de incontinencia por sus tobillos.

—Ve, verdad... Son verdad. —dijo Marco al final, como si estuviera vomitando las palabras.

El rostro del barón Jude palideció. Ahora que su hijo lo había admitido, ya no podía poner excusas.

El barón se dejó caer al suelo, se arrodilló e inclinó la cabeza.

—Sa, sálvame, señor. He pecado hasta la muerte.

Cuando el duque le soltó la barbilla como si la lanzara, Marco, que había perdido todas sus fuerzas, cayó al suelo.

—Desháganse de ellos.

Los soldados que recibieron las órdenes del duque se apresuraron a entrar.

En medio de eso, el Barón Jude y Marco gritaron: "¡Perdóneme!". Sin embargo, en el rostro del duque no había rastro de emoción.

Dado a que estaban flechados por el duque de Dubled, será difícil para ellos de ahora en adelante vivir en el imperio.

Mientras observaba como se llevaban a Marco y a su padre, los vasallos se reunieron a mi alrededor con expresiones que nunca había visto antes. Sus palabras fueron más suaves de lo habitual.

Me dejo criar por los villano, ¿que podría salir mal?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora