Secuela de la historia "Red Room"
Para leer está historia hay que leer antes la primera, para que podamos entender mejor.
"Cuidado al leer ya que está historia contiene spoilers sobre otras historias mías"
"Portada echa por _stellacadenti"
Esta hist...
-Y yo que pensaba que eras mi esposa, ¿Dónde quedó todo el apoyo?-. Me preguntó Natasha acercándose a la orilla de la cama mientras yo recogía la camisa del suelo.
-Siempre te apoyo, ¿Lo recuerdas? No seas niña y ya levántate, tengo un horrible presentimiento y quiero que estés lista, usa el brazalete que te dio Tony, quiero que estés a salvo y esa armadura me mantendría un poco más tranquila... Otra cosa buena que a hecho Tony Stark, al darte a ti, a mi hermano, a Kate y a Yelena armaduras que los protegerán, además de la tecnología que ya les habían dado los X-Men-. Murmuré caminando de un lado a otro cuando me coloque la camisa y la abroche.
-Oye, cálmate, te estás poniendo ansiosa y si sigues por ese rumbo vas a entrar en una crisis y saber que tus crisis son muy intensas, cálmate mi amor-. Murmuró mi esposa sujetandome del brazo, me jalo hacía ella y quedé en medio de sus piernas.
-Uy, si... Tienes razón pero es solo que... Con todo lo que nuestras otras versiones nos dijeron, me da ansiedad y nervios pero tienes razón, tengo que gobernarme, estaremos bien y cuando esté termine nos vamos de viaje-. Dije soltando un fuerte suspiró sintiendo sus manos acariciar mis pantorrillas hasta llegar a mi cintura.
-Me gusta la idea, no te preocupes, no me arrojare por ninguna gema del alma, ¿Podremos ir a ver las carreras de autos extremas cuando esto terminé? No me importa que me reconozcan, ya no aunque... ¿Quieres que te relaje? Solo piensa en qué hay un mapache hablante como también hay un tronco llamado Groot y si prefieres... Puedo distraerte con sexo desenfrenado, hacerte mia y comerte todita-. Aseguró mi esposa pelirroja dándome una sonrisa coqueta, metiendo sus manos debajo de mi blusa, acariciando mi estómago.
-No empieces-. Le dije soltando una risita cuando comenzó a desabrochar mi camisa provocando que alejara sus manos y riera.
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-¡Le quitas lo divertido a la vida!-. Gritó bajando sus manos para apretar mi trasero.
-¿Quieres que te arroja agua? Andas muy caliente-. Le dije molestándola haciendo que me empujará "enojada" y cayera de espaldas contra la cama.
-Ya no quiero nada, antes eras más divertida-. Murmuró cruzandose de brazos y cerrando los ojos, haciendo pucheros como niña pequeña.
-Mmm-hmm, eso dices ahora pero que tal si te ofrezco mucho sexo después de que ganemos está batalla, sería cool, ¿Verdad? Te prometo no salir de cama por dos semanas y hacer cosas sucias en todas las áreas que quieras-. Le dije subiendo a su cuerpo de manera sensual.
-Irala, que traviesa eres pero lo acepto, sabía que por algo me había casado contigo-. Me aseguró colocando sus manos en mi cintura y yo reí besando su mandíbula.
-¿Qué tienen los rusos eh? Sobre todo las hermanas Romanoff, una se casó para ser mantenida y la otra para tener sexo desenfrenado-. Le dije golpeando su mejilla haciéndola reír.
