CAPITULO 12

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Pov's Daniela

Los días parecían ir cada vez más rápido. Faltaba una semana para poder ir a la apertura del parque de diversiones.

Últimamente Poché y Alana, distraídas, gracias a los entrenamientos del equipo, no les daba ni el tiempo de fastidiarnos. Era perfecto, nuestros días eran más normales.

Ya iba una semana de tranquilidad.

Incluso asistía a los entrenamientos y lograba ver a María José, sin que estuviera burlándose de mí. Algunas veces podía jurar que la morena me observaba de reojo, pero estaba tan concentrada en vigilar que no estuviera constantemente cerca de Chase, que no pude estar del todo segura.

De vez en cuando, en medio de los entrenamientos, ellos se daban unos castos besos en los labios. Claro que yo rechinaba los dientes cada vez que los veía, pero después el chico tenía que seguir con el partido y duraban casi toda la tarde separados.

Hoy me encontraba nuevamente observándola. Había quedado un poco traumada desde la última vez que estuve en las gradas y por eso procuré estar toda la hora pendiente del balón y donde lo lanzaban.

Después, cuando las porristas se estaban vistiendo, tuve que ir a esperar a Nessa fuera de los vestuarios. Estaba tardando demasiado.

De la nada, la puerta se abrió, mostrando una enojada María José que llevaba nada más que un top blanco y falda de jean, su cabello mojado y olía a vainilla.

Tuve que echarme hacia atrás, ya que la morena había lanzado la toalla contra el piso y al parecer aún no me había visto.

___ ¡Maldita pelinegra! ___exclamo en un pequeño murmullo, pero lo suficientemente alto para que las chicas del vestuario la escucharan. Apretaba los dientes y se frotaba las manos.

En verdad estaba increíblemente sexi y tierna. ¿Cómo era eso posible? Pronto los ojos verdes se posaron en mí y abrió los ojos con sorpresa, seguidamente frunció el ceño, ya que no se encontraba de ánimos.

___ ¿Qué mierda miras? ___me dijo bruscamente.

Volví a la realidad. Al ver su rostro, me fijé en sus labios y recordé el besuqueo con su novio. Apreté las manos y me acerqué a la morena.

Poché, un poco desorientada, se alejó unos cuantos pasos.

___ ¿Qué te pasa? ___acuso prácticamente fulminándome con la mirada.

___ Peleaste con Nessa, ¿cierto? ___pregunte, más cerca de lo que planeaba.

Poché volvió a retroceder y yo avancé un paso más.

___ ¿Qué te importa si pelee con esa perra? Igual es su culpa, por no parar de ladrar ___dijo apoyándose en los casilleros a sus espaldas.

Yo estaba muy cerca.

___ Ella no es una perra, no la confundas contigo misma ___espete acercándome aún más y acorralando a la morena___. Más te vale, no le hayas hecho nada.

___ Aww, ¿por qué? ¿Es tu novia? ___pregunto con un tono adorable, completamente falso y me atravesó con la mirada. La última palabra la soltó con una amargura palpable.

Perdí la compostura, por un momento parpadee confundida y aleje mi rostro de la ojiverde.

___ ¿Novias? Para nada, es una de mis mejores amigas ___aclare y casi pude ver como la mirada de María José se relajó levemente, sería mi imaginación___. Por eso no quiero que chicas como tú la molesten, me enferman.

___ ¿Enfermarte? Si yo soy una de las chicas más deseadas del colegio, te quedas patética ___rodo los ojos y alzo la barbilla con superioridad.

___ Pues ya veo, tu querido novio lo demuestra comiéndote la boca todos los días ___dije y observe al instante una sonrisa burlona formándose en los labios de María José, que me estaban provocando una seria irritabilidad___. ¿Qué te pasa? ¿Por qué sonríes?

___ Te molesta, ¿no? ___pregunto insinuante y yo parpadeé.

___ Que tontería es esa.

___ Por favor, si siempre me estás mirando. Que desagradable, ¿acaso estás enamorada de mí o algo? Esa sería la única explicación de porque no me puedes quitar los ojos de encima ___dijo con una mirada burlona y tono venenoso.

Sentí mi corazón acelerarse, pero la indignación se apoderó de cada fibra de mi cuerpo. Observe a la morena con tanto odio que el rostro de María José se mostró ligeramente conmocionado. Mi intensa mirada lograba intimidarla, lo sé.

___ ¿Enamorada? ¿Yo? ¿De ti? ¡Ja! ___solté con una carcajada falsa y me alejé de la chica unos centímetros, observando fijamente sus ojos___. Nunca en la vida podría fijarme en alguien tan jodida como tú. Primero seguro besaría a tu amiga. Cierra, antes que a ti ___sonreí mordazmente, aunque no era del todo cierto lo que decía.

Tome una posición confiada para agregar lo siguiente:

___ Además, no me gustan las bajitas ___dije eso último alejándome de ella como si tuviera una enfermedad contagiosa. Observe el rostro enojado de Poché y sus ojos húmedos.

¿Eran lágrimas? Imposible.

___ Que suerte, ya me estaba preocupando de tener a una perdedora babeando por mí. Ya es suficiente con el resto de la escuela, fenómeno ___dijo acomodándose la mochila en el hombro, aunque ahora su voz se escuchaba ahogada y fue tanto así, que su rostro cambio momentáneamente. Empece a sentir un gran dolor en el pecho y, sin saber que hacer, intente acercarme, pero María José se alejó de mí, hablando con la voz rota___. Haz un favor con tu vida, vete a otro país y simplemente desaparece ___se dio la vuelta y simplemente se fue por el pasillo.

Yo seguía inmóvil en mi lugar con una punzada en el pecho, pero esas palabras fueron muy hirientes como para quedarme en mi sitio y no ir corriendo a besarla hasta quedarnos sin aire en los pulmones.

Oh. Eso era nuevo.

En ese momento, que la había visto tan vulnerable y con los ojos húmedos, había sentido unas ganas increíbles de besarla.

Que mierda, cada vez empeoraba más.

Rivales - CacheWhere stories live. Discover now