¿Y que pasaría si de la nada alguien con un poder fuera de lo imaginable apareciera de la nada por un portal?
Un poco fumada la historia xd pero como soy fan de la saga TLOZ la hare xdxd
La sinopsis es simple
-Tengo mi personaje, poderes, raza, etc...
Han vuelto a pasar unos cuantos días, maso menos dos semanas y media desde lo que pasó en la montaña de la muerte. Nos encontramos en el campo de entrenamiento, Daiki preparando a los caballeros para un nuevo entrenamiento.
Zelda por su parte estaba preparando sus cosas para teletransportarse, pero antes de eso miraría por la ventana hacia el campo de entrenamiento, viendo como los caballeros estaban calentando. Zelda sin perder el tiempo, se teletransportaría a la aldea Hatelia, y e ahí se dirigió a la tienda de ropa a la que había ido hace tiempo.
Vendedor: Oh, princesa Zelda, que bueno que vino. Su pedido ya está listo.
Zelda: Que bien, ¿podría verlo?
Vendedor: Pero claro que si, acompáñeme por favor.
Este llevaría a un rincón de la tienda donde estaba el traje que había diseñado, a lo que Zelda quedaría encantada.
Vendedor: ¿Quiere probárselo?
Zelda asentiría, e iría a un vestidor a probárselo, y al cabo de unos momentos saldría del vestidor.
Zelda: ¿Cómo me queda?
Vendedor: Excelentemente bien.
Zelda: Gracias.
De vuelta con Daiki, este estaba con los ojos vendados en el campo de entrenamiento con varios caballeros rodeándolo.
Daiki: Bien, así está el asunto. Quiero que intenten golpearme o herirme, pueden usar sus puños o armas, como prefieran.
Caballero: Pero señor, usted nos supera por mucho.
Daiki: A ver, primero que nada ¿Cuál señor? Apenas tengo 16 años. Y segundo, esa es la idea, quiero ver cuanto han avanzado en combate.
Caballero 2: Y tiene los ojos vendados.
Dijo susurrándole a otro caballero.
Daiki: No usaré poderes, ni super fuerza, solo usaré mis habilidades de combate y supervivencia, Así que adelante.
Dijo poniéndose en pose de batalla para que los caballeros fueran a atacarlo, algunos con espadas, lanzas o con su propio cuerpo, a lo que Daiki solo esquivaba, bloqueaba y empujaba a los demás para abrir espacio a los demás. Así se mantuvo por un rato, hasta que una voz se escuchó en la entrada.
???: ¡Tu!
Todos se detuvieron, Daiki se quitaría la venda en los ojos para voltear a ver, y era una mujer. La chica traía su rostro cubierto, y vestuario oscuro, con el símbolo de los sheikah en su parte delantera, y unos kunais en sus fundas.
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