Capitulo 22

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Llegamos a las afueras de la aldea gerudo llegando Daiki, Zelda y Urbosa.

Zelda: Bien, llegamos.

Urbosa: Gracias por traernos, princesa. Daiki.

Daiki: ¿Uh?

Urbosa: Dormiremos en una hora.

Daiki: Oye, no por que tengas muslos así de enormes significa que me...

Fue interrumpido ya que Zelda lo pellizcaría en la mejilla.

Zelda: ¿Disculpa?

Daiki: Perdón... Perdón...

Zelda: Idiota.

Dijo soltándolo.

Urbosa: Bueno, te espero en la entrada, hasta luego, princesa.

Daiki: Auch... 

Zelda se acercaría a su oído por detrás y le diría algo con un tono amenazante.

Zelda: Ahora escúchame. Como me entere que te pasaste de listo con alguna gerudo, haré que duermas con los caballos por una semana.

Esto hizo que Daiki se imaginara todo el estiércol que podría oler.

Daiki: E-entendido, no tienes que repetírmelo.

Zelda. Bien, es todo. Te veo en el castillo.

Dijo en un tono amable para después teletransportarse.

Daiki: Que cambio de humor.

Dijo yendo con Urbosa.

Urbosa: ¿El mas fuerte del reino le tiene miedo a la princesa?

Daiki: ... Ya entremos, quieres.

Este entraría a la ciudadela gerudo, pero al poner un pie en ella, automáticamente 4 lanzas apuntaron a su cuello.

Gerudo: Un voe se quiere colar dentro de la ciudadela.

Guardia 2: ¿Acaso no sabes que los voe no pueden entrar a la ciudadela?

Daiki... Oh vamos c*leras, ¿Con tal de que vengo a recuperar a su p*ta bestia divina y así me reciben?

Urbosa: Ya déjenlo en paz. Viene conmigo.

Guardia: Pero, mi señora...

Urbosa: ¿Acaso piensan desobedecerme?

Todas las guardias: N-no, matriarca.

Dijeron quitando las lanzas del cuello del chico.

Daiki: Mucho mejor... ¿Esas son brochetas de carne?

Dijo corriendo hacia la tienda con sus rupias en mano.

Urbosa: Preparen algo para dormir en mi habitación.

Gerudo: Está pensando en dormir con el en la misma habitación? ¿Qué pasa si se intenta aprovechar?

Urbosa: Se que no va a pasar.

Gerudo: ¿Y como lo sabe?

Daiki: Por que me tienen amenazado.

Dijo comiendo un pedazo de carne.

Urbosa: Ven, sígueme.

Daiki: Al toque.

Pasados unos minutos, en la habitación de Urbosa al lado de la cama había una especie de Futón japones.

Daiki: Y pensar que esto fue hecho para mi por feministas.

Urbosa: Entonces es mejor que durmamos.

Dijo volteando a ver a Urbosa, quien llevaba una especie de pijama ajustada, lo que marcaba mucho sus grandes pechos y trasero, pero Daiki recordaría las palabras de Zelda "haré que duermas con los caballos por una semana"

Un Demonio En Hyrule (The Leyend Of Zelda FanFic)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora