Cobaya Rizada

139 18 13
                                    

¿Flores lila? O ¿Rosas? Joven Harry - la criada lo interroga, el omega se agacha y se deja caer sobre el escritorio, quiere dormir, extraña a Gemma y sus ingeniosos comentarios, o la risa de su madre, quiere ser mimado y abrazado, ¡Oh como extraña su hogar!, demasiado para estar bien.


Rosas Camila - murmura derrotado, los rizos sobresalen en varias direcciones sobre la superficie plana.

La puerta principal se abre, una pequeña corte desfila, es una chica, es omega, con olor a flores que sinceramente terminan por marearlo, ella se para frente a él, levanta su cabeza y se yergue como es correcto, se siente igual que cuando tenia clase de francés y su institutriz lo regañaba muy temprano, pone todo de su parte para no hacer un puchero y resoplar. 

La reina desea que pueda tomar el té en su compañía, mi amo – informa. 

Perrie ¿Podrías por favor excusarme? No me siento nada bien y creo que podría colapsar si no descanso lo suficiente, el baile es mañana y me está poniendo demasiado inquieto todo esto – agita su mano, las chicas lo entienden, saben a qué se refiere con "todo esto" para nadie de la servidumbre es un secreto que el príncipe Louis tiene un carácter... Difícil y que lo que menos deseaba el joven alfa era casarse, por lo que para nadie pasa desapercibido su actual odio por su prometido, estos dos han chocado personalidades en los últimos dos días de manera sorprendente, pues ninguno esperaba que el omega tuviese tal carácter para plantarle cara al príncipe alfa, retarlo, llevarle la contraria y reírse de él, era totalmente un ídolo para las sirvientas que lo idolatraban en secreto, tampoco sorprende a nadie que el joven Harry ya deteste la compañía o presencia del príncipe, las cosas entre ellos no mejoran ni un ápice, sus miradas no mienten, la tensión que emanan cuando están juntos es envolvente, Louis ha dejado la odiosa costumbre de besarlo, por él está perfecto, lástima que su omega este disgustado extrañando la rudeza del alfa.

Harry lo odia, además el príncipe ha estado jugándole ingeniosas bromas que pueden ser muy infantiles, ridículas e irritantes, lo peor de todo es que debe elogiar la mente del chico, lo hace sin dejar rastros que lleven a culparlo directamente, podrá ser un cabrón, pero es astuto y un desgraciado. 

Esa es la razón de que Harry este cayéndose del sueño, no ha dormido bien, su nariz esta irritada y sus ojos llorosos, se ve como la mierda y se siente como la mierda; la noche anterior descubrió que su habitación estaba infestada de jazmines, las mucamas dijeron que eran un regalo de buen corazón, Harry empezó a estornudar y toser, por más bien que limpiaron la alcoba, el omega no dejo de estornudar, las chicas dijeron que estaban muy apenadas, pero fue un regalo del príncipe a su prometido, patrañas, Louis envió jazmines en su habitación luego de que el omega especificará su alergia a estos, lo mismo que no tiene idea como es que apareció la rana horrorosa y enorme que encontró en su tocador, a parte de aquello están también los comentarios atrevidos que deja caer durante la cena, provocando sonrojos y miradas furibundas de su lado, de alguna manera a logrado quitar mucho de si esencia en dos días, está agotado. 

Se levanta del escritorio y se deja caer en la otomana, el viento entra por la ventana y acaricia sus rizos, respira profundo y bosteza, lentamente cae en un gratificante sueño. 

No logrará que se vaya, eso lo sabe, no cuando todo el salón está siendo decorado para su gran baile de compromiso, pero promete que hará lo posible para hacerlo infeliz y miserable por el resto de sus días, Harry no ha aparecido en todo el día, espera que su regalo lo haya matado, bueno tal vez no, sonríe pensando en el elaborado montón de jazmines en la habitación del chico, su alfa le regaña, no le gusta nada la idea del omega sufriendo de estornudos y con su nariz roja por completo, a Louis por el contrario le produce mucha satisfacción, incluso mejor si tiene sinusitis, se encoge de hombros mientras toma un sorbo de su té, piensa en el matrimonio, una parte suya se aflige al pensar que ahora renuncia a su amor, a su felicidad y a su libertad, no es que tenga una novia, ni nada, pero se refiere a la posibilidad de encontrar a esa persona que haga vibrar cada fibra de su ser, aquel sentimiento tan puro que conecte su alma con la de otro, jamás va encontrarlo y aunque lo encuentre no podrá tenerlo, porque estará amarrado a Harry y no existe forma de que eso cambie, suspira, no piensa marcarlo, podrán obligarlo a casarse, pero nunca a encadenar su alma a la equivocada. 

INFINITE PROMISEWhere stories live. Discover now