Los jóvenes Hargreeves

Cap 56. La tierra se mueve

¿Que es todo esto?

A pesar de que mi respiración sigue agitada puedo oír como hay alguien detrás mío. Me giro para poder ver bien quién es.

-...¿Rose? -dice un hombre de unos 20 años con ropas improvisadas apuntándome con una escopeta- ¿Eres tu?...

Abro los ojos y despierto sobresaltada, mis manos están sudando y aún siento que mi corazon se va a salir. Aunque a mis izquierda puedo sentir como hay otra persona que de seguro es la razón por la cual desperté.

Luther: ¡¿Estas bien?! -pregunta mirándome, parece preocupado-

Tapo mi rostro con mis manos y me doy cuenta como mis mejillas están húmedas, probablemente lloré por lo que vi.

Rose: Si, lo estoy. -contesto pasando mis manos por mi cabello-

Luther: ¿Como hiciste eso?

Rose: Tendrás que ser más específico, te recuerdo que estaba dormida. -explico mirándolo, puedo notar como su expresión cambia de estar preocupado a confundido-

Luther: "R" acabas de hacer hacer volar todo. -me aclara, y yo solo veo a mi alrededor como todo está tirado por doquier- Rompiste la ventana.

Fijo me viste en la ventana de mi cuarto y efectivamente el vidrio está roto regado por el suelo. ¿Qué fue lo que pasó? ¿yo hice todo esto mientras dormía?

Rose: Y-yo... -no se que decir o alguna excusa para aclarar lo que hice-

Luther: No sabía que movias cosas con la mente.

Rose: No lo hago. No tengo poderes mentales. -me levanto de mi cama y me dirijo al escritorio de nuevo a drogarme con esas pastillas que me adormecen-

Luther: ¿Para que las tomas?

Rose: Cuatro años viviendo juntos y no sabes que tomo píldoras para dormir, asombroso hermano y líder que eres.

Espero algún comentario sarcástico de defensa de su parte, pero lo único que recibo es silencio y eso me obliga mirarlo para poder entender lo que tiene. Parece... Arrepentido.

Luther: L-lo siento, creo que nunca me percaté.

Rose: Se nota. -regreso a mi cama y me recuesto, el rubio sigue aquí adentro y me doy cuenta de algo- ¿como fue que...?

Luther: Estaba yendo al baño, así que escuché que se rompían cosas, supe que venía de tu habitación y al entrar te veo con los ojos abiertos de color morado y el cuarto en un remolino de cosas. -pausa un momento y yo trato de entender, ¿acaso estaba usando mi poder dormida?- Fue una pesadilla ¿no?

Rose: Eso no te incumbe. -me giro dándole la espalda-

Luther: Era de Cinco... ¿verdad?

No sé por qué está aquí, y ni siquiera sé por qué sigue parado frente a mi cama como si le debiera alguna explicación. Sólo tuve un mal sueño y ya, podría irse sin ningún problema.

Luther: "R"...

Rose: ¿Si? -me giro para volver a mirarlo-

Luther: ¿Quieres que me quede?

Sus palabras me toman por sorpresa. Luther jamás se había quedado a dormir en mi habitación, es más, creo que muy pocas veces había entrado a ella. Pero a pesar de eso aún sigo teniendo el corazón acelerado, una compañía no haría mal, aunque probablemente no vaya volver a pegar un ojo en toda la noche.

Me hago a un lado para que se acueste junto a mi. El se acostó junto a mí y pasaron varios segundos de silencio, creo que estaba incómodo, aunque no lo culpo nunca había dormido conmigo en la misma habitación o la misma cama. Hasta que lo suelta.