Cap 49. Dentro de mi mente

77 8 26
                                    

Rose Hargreeves

Blanco.

Todo es blanco.

No hay nadie mas, solo yo... En el suelo acostada mirando a algún punto en el aire.

¿Qué hago aquí? ¿Dónde estoy?

Me levanto, todo esta tan en calma, tan pacífico, solo silencio y blanco. Mis ropas son blancas. Miro a mi alrededor pero no hay nadie.

Rose: ¿Hola? —mi voz pasiva, no tengo miedo a pesar de no saber donde estoy— Hola.

Eco.

El lugar blanco es tan grande que hay eco. Bajo mis pies sentí un cosquilleo miré hacia abajo y un camino se apareció bajo mis pies, largo, no veía el final o el inicio.

¿Habría estado viniendo o yendo?

Comencé a caminar, algo me decía que para eso estaba el camino, pero seguía todo blanco, pacífico, en silencio, ni un ruido.

Así fue cuando llegué, aquí, al gran cuarto blanco, le llamé así por obvias razones ¿no?. Después de no se cuanto tiempo, mucho después de caminar me di cuenta de que no estaba sola. Me encontré la división de un camino, apuntaba a dos sentidos diferentes, me quedé mirándolo hasta que una dulce voz me preguntó.

290: ¿También estas pérdida?

Me giré hacia ella, era una pequeña niña, con mechones blancos y ojos de diferente color, tenia una muy bonita sonrisa.

Rose: No se si estoy perdida, no se ni siquiera donde estoy. 

290: —rio por lo bajo— que raro yo tampoco. ¿Cómo te llamas?

Mi nombre... 

¿Cuál era mi nombre? No lo recuerdo.

Rose: Eh, no lo se. ¿Tu te sabes el tuyo?

290: Yo tampoco lo recuerdo.

Rose: Oye... ¿A donde quieres ir?

290: Mmmm no lo sé.

Después de eso la niña y yo nos acompañamos a seguir caminando y caminando por mucho tiempo, bueno se sintió así. Hasta que llegamos a un lugar igual de blanco pero tenia un cuadro gigantesco.

290: Es un televisor...

Rose: ¿Cómo lo sabes?

290: —me miró y se alzó de hombros— Solo lo sé.

Rose: Bien, es un gran televisor.

Me acerqué a el y solo toqué su pantalla, era mil veces mas grande que yo. De ahí apareció una persona mirándonos, era una señora de cabello dorado.

290: ¿Quién es ella?

Rose: No lo sé.

290: ¿Qué estará haciendo?

Rose: Tampoco sé.

Nos quedamos viendo la señora un rato hasta que la pantalla o la imagen empezó a interferir se un poco. El lugar se colocó mas gris que blanco y ambas nos miramos.

—Buen día niñas. —dijo una voz detrás de nosotras, era un hombre pálido con cabello negro y traje negro también, tenia una barba bien cortada a su rostro perfilado, sus ojos conectaron con los mios y sentí como mi mirada era parecida a la suya—

290: Hola —saludo la niña dándose la vuelta sin expresión alguna—

Rose: Hola —saludé yo repitiendo lo mismo—

Los jóvenes HargreevesWhere stories live. Discover now