OO3

24 5 0
                                    

Y ahí estaba Se Rim con sus pensamientos atormentandola por completo. ¿Por qué pensaba en lo que había dicho Je No? Por primera vez su cabeza no se encontraba hundida en el cómic como de costumbre, está vez estaba fija en el techo.

-¿Qué pasa contigo Se Rim?-se dijo así misma golpeando su frente suavemente.

El timbre de su casa hizo que volviera a la realidad. A toda prisa se levantó de aquella cama y fue directo a ver de quién se trataba a estas horas. Miro por la mirilla que proporcionaba la puerta, le sorprendió que fuera su abuela, aunque, es la única que la visita de toda su familia. Rápidamente abrió y su abuela con una sonrisa la abrazo.

-¿Qué haces tan tarde aquí?-preguntó la pelinegra correspondiendo cálidamente el abrazo.

-Ya ves tu abuela y sus presentimientos-respondió y a la vez soltaba una sonora risa.

La joven hizo que pasará, la abuela entro yendo directo al sofá que había en medio de la pequeña sala. La casa de Se Rim era perfecta para ella, no era muy grande ni muy pequeña.

-¿En serio viniste hasta acá por un presentimiento?-exclamó sorprendida.

-Sabes que nunca me equivoco, así que, vine preparada-no había notado el gran bolso que llevaba en su hombro, un gigantesco bolso.

La abuela de la joven es una persona esoterica, lleva muchos años con esto y también ha ayudado mucho a la pelinegra.

-Abuela, sabes que yo no creo en eso-la muchacha a veces no podía creer en lo que decía o hacia la señora.

-Sin quejas-mandó la mayor mientras sacaba unas cartas de aquel bolso. Hizo unas cuantas cosas con ellas para luego colocarlas en fila frente a Se Rim-quiero que tomes tres.

A mala gana hizo tal cosa mirando las cartas que aún estaban boca abajo. La abuela tomo una de ellas para girarla y así ver lo que contenía.

-¿Te has estado encontrando con alguien?-cuestionó la mayor.

-No, creo.

Giro otra de las cartas, está hizo que los ojos de la abuela se abrieran como platos.

-Posiblemente te has estado encontrando con una entidad, este viva o no, pero-hizo una pausa para girar la carta restante-esta podría traerte un mal o un bien.

-Patrañas-susurró pero aún así la señora escucho proporcionándole un pequeño golpe en su frente, no faltó que Se Rim se quejará y sobara dicha parte.

-¿Y si por fin un chico se interesó en ti? Un yerno no vendría mal-se burló la mayor con una sonrisa burlesca.

-Abuela, sabes que no estoy interesada en tener una relación en estos momentos-dijo a mala gana.

-Entonces, ¿Cuándo?

-Abuela, ya hemos hablado de esto-Se Rim se levantó de dónde yacía y se dirigió a la cocina-hare un poco de té-elevó la voz para que escuchará la anciana.

-Eres igual a tu madre, siempre se negó a la idea de tener pareja, y mira, ahora estás tú aquí-la abuela apareció en la cocina está vez tomando asiento en el pequeño comedor-¿Has sabido algo de tu padre?

-No y no me interesa en lo absoluto-le entrego una taza con té a la abuela y en su mano restante yacía otra.

-Definitivamente hace mucha falta tu madre aquí.

La pelinegra le dió un sorbo a su té con la mirada fija hacia el suelo. Ella de verdad extraña a su madre, si ella estuviera aquí, aún serían una familia junto a su padre. No puede creer que aquel amor que le tenía hacia él se haya esfumado tan rápido.

Nobody Like You // Lee Je NoTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang