°Cap 35°

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Me mire en el espejo que tenía en mi habitación. Era un gran espejo, miraba como había quedado mi cuerpo, solo llevaba puesto mi ropa interior y brasier.

Ya han pasado dos semanas desde que tuve ese accidente y ya estoy mejor. Aveces duele pero es si me golpeo o tocó muy fuerte dónde tenía los golpes, gracias a dios y como dijeron los doctores no me quedo ninguna cicatriz.

Escuché como tocaron la puerta.

- Ya el desayuno está listo -reconocí la voz de mi hermano- te esperamos.

Escuché como sus pasos se alejaban por el pasillo hasta ya no escucharlos.

Me puse un vestido suelto de cuadros, manga corta, de botones desde el principio de este hasta abajo y con un listón rodeando mi cintura hasta hacer un moño. No podía usar ropa apretada por qué aún me molestaba haci que solo usaba vestidos o cosas olgadas. Me puse mis converses negros, tome mi mochila y celular y salí hacia abajo.

Se preguntarán ¿Leíste la carta de Jimin? La respuesta es no.

¿Por qué? Cómo dije, no quiero saber nada de Jimin, por lo menos no ahora. Y le agradezco que no me haya estado buscando desde estás dos semanas.

Llegue a la sala y me senté en el comedor junto a los demás.

- ¿Hoy irás a la universidad? -me pregunto Jennie y asinti.

- Ya es hora de volver -dije tomando mi jugo de naranja.

- Aún no estás bien -dijo Suga.

- Ya puedo caminar sin hacerme daño -le dije.

Luego de terminar de beber mi jugo me levanté.

- ¿No desayunas? -me pregunto Suga.

- No tango hambre -dije.

- Tía -me llamo mi sobrina y la miré- ¿Quieres un dulce? -me pregunto y la miré confundida- papá siempre me da un dulce cuando estoy triste -me extendido un dulce- no me gusta verte triste -dijo.

- Awww mi vida, no estoy triste solo no tengo hambre pero igual quiero el dulce -lo tome y ella sonrió- vamos a decirle a papá que nos compré dulces ¿Si? -ella asintió frenética.

- ¿¡Por qué yo!? -exclamo en tono de niño pequeño.

- ¡Por qué eres el más viejo! -dijimos al unisono la pequeña y yo mientras Jennie estallo en carcajadas.

- ¡Se irán caminando! -dijo yéndose corriendo hacia afuera.

Nosotras nos miramos para luego correr haci a dónde se había ido el.

[...]

- ¿Por qué había dejado de venir? -me pregunto Carol al verme.

- Hola ¿Cómo estás amiga? -le pregunté sarcásticamente.

- Responde -me dijo cruzándose de brazos.

- Estuve enferma, por eso no podía venir -menti.

- ¿Por qué no me dijiste nada? -me pregunto algo calmada.

- No quería preocuparte, tu también estabas enferma -dije.

- Bien -dijo- ¿Almorzamos? -me pregunto y asinti.

- Muero de hambre -dije sonriendo.

Llegamos a la cafetería y todas las miradas fueron a mi. En especial las de Jennie y Tao.

Ambos me miraron sorprendidos y algo nerviosos. Tao se acercó a mi aún en ese estado.

- T/n -dijo Tao- ¿Que haces aquí? -me pregunto.

- ¿Por qué tan sorprendido? -le pregunté algo confundida.

- B-bueno pensé que no volverías a la universidad -dijo nervioso- ¿Dónde estabas? -me pregunto.

- Estuve en casa, estaba enferma -le dije.

- ¿Estabas enferma? ¿Solo eso? -pregunto y asinti.

- ¿Que más debería pasarme? -le pregunté alzando una ceja.

- Nada -dijo rápidamente- nos vemos más tarde, estaré con mi hermana.

Sin dejarme hablar se fue rápidamente. Carol me miró confundida y yo solo me encogí de hombros.

- Tao es raro -dijo Carol.

Era verdad, Tao aveces se comportaba muy raro.

[...]

Llegó la hora de la salida y salí junto a Carol riendo.

- ¿Quieres irte con nosotros? -me pregunto Tae al llegar hacia nosotras.

- No te preocupes, Mi hermano vendrá -dije y el asintió- adiós -les dije.

Los dos se despidieron y se fueron.
Me senté en una banca dejado de un árbol mientras me relajaba.

- ¿Cómo estás? -abrí mis ojos al verlo frente a mi. No lo había escuchado.

- Bien, -dije mirando hacia otro lado.

- Te ves linda -dijo.

No dije nada solo agache un poco la cabeza.

- ¿Quieres que te lleve? -me pregunto.

- Jimin -lo mire a los ojos- deja de comportarse haci conmigo, no te quiero cerca ¿No lo entiendes? -le pregunté y el solo bajo la cabeza.

Vamos T/n, no te sientas mal por el.

- T/n -dijo mi hermano llegando, primero me miró a mi y luego a Jimin- ¿Nos vamos? -me pregunto.

Me levanté de la banca.

- ¿Leíste la carta? -me pregunto Jimin.

- No.

Antes de que el dijera algo literalmente jale a Suga hacia su auto dejando hay a Jimin.

- Deberías de leer esa carta -me dijo.

- ¿Que hay de interesante en ella? -le pregunté cuando el empezó a conducir.

- Averígualo -dijo.

Odio cuando me mienten.

¿Que habrá en ese carta?

Tengo que leer esa carta.

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Casada Con Un Mafioso (Jimin Y T/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora