1.

415K 21.2K 15.6K
                                    

De aquí para allá era el movimiento de mi cuerpo. Todos empujándose los unos a los otros por conseguir algo de comer en la cafetería de la escuela. Y yo estaba justo al frente de una de las vendedoras, aunque esta ni caso me hacía.

-¡Dulces!-Gritaba con el dinero en mi mano. -¡Y galletas!-Volví a gritar mientras la señora pasaba de mi. Tal vez era por mi estatura tan baja.

Nada.

-¡Dulces y galletas, por favor!-Grito exasperada por que me atendieran.

-Galletas y dulces para ella, por favor.-Escucho una voz de chico detrás de mi.-Y un jugo para mi, por favor.-Y allí me atienden gracias a él.

Volteo ligeramente mientras veo el rostro del chico. Cabello negro y desordenado hacia abajo, ojos marrones y achinados dándole un aspecto como el de un gato, y labios gruesos.

Luego de algunos minutos, salgo de allí y suspiro aliviada. Estaba en deuda con aquel chico.

Los pasillos estaban llenos de estudiantes que iban de aquí para allá, algunos haciendo sus trabajos, otros hablando con sus amigos u otros simplemente caminaban como si tuvieran todo el tiempo del mundo, como yo. Siento como tiran de mi brazo y me arrastran hacia el aula 1-1, a la cual asisto, y me tiran hacia el frente.

-¡¿Puedes creer que han rechazado a Yuri?!-Grita Naeun con desesperación mientras le da una palmada a Yuri, quien sollozaba a un lado de ella, para tratar de calmarla.

-¡De verdad! ¡Golpeare a el idiota de Jimin!-Grita con enojo Yoon mirándome con el ceño fruncido.

-¿Po-por qué?-Estaba confundida, y no entendía nada.-¿Pueden explicarme mejor, por favor?-Pregunto mientras me acerco a Yuri y la abrazo, tratando de calmarla.

-El idiota de Jimin la ha rechazado. Ni si quiera la dejo terminar de hablar porque dijo 'no tengo tiempo para niñas ilusas como tu'-Decía Naeun tratando de imitar la voz del chico.

-¿Quién es... Jimin?-Pregunto con timidez mientras acaricio la espalda de Yuri. No sabía si debía de preguntar aquello.

Las tres chicas me miran con los ojos abiertos y la boca ligeramente abierta.

-¿Como que no lo conoces?-Yoon me mira con los ojos abiertos hasta que se recompone y su ceño se frunce.-¡El imbécil de Jimin! ¡El chico de último año que le ha roto el corazón a más de la mitad del instituto! ¡¿Como que no lo conoces?! -Pregunta, o más bien me grita, la chica de cabello castaño.

-¡Tenemos Gimnasia juntos!-Me grita Yoon. Era demasiado despistada.

-Bu-bueno, los de último año están al otro lado del instituto y nunca nos hemos topado.-Me encojo de hombros y sonrío.

-Bueno, tiene razón.-Dice Yuri con la voz rota.-Pero descuiden, ya se me pasará.-Dice con una media sonrisa mientras se seca las últimas lágrimas que caían de sus ojos.

Le brindo una sonrisa débil mientras le doy una suave palmadita en su hombro, dándole todo mi apoyo.

Ella se para y me abraza, acercando su boca a mi oído.

-Quiero que sepas que aún me gusta Jimin, y que no me interesa que me haya rechazado.-Susurra y se aleja para sonreír.

Mi expresión estaba seria. ¿Quiere volver a sufrir? No, debería rendirse. Un chico como él no vale la pena, y tampoco sus lágrimas. Sin embargo, sonreí.

-Esfuérzate. -Le digo con mi mejor sonrisa.

~~~~~*~~~~~~

Mi respiración estaba agitada y me sentía mareada. Había pasado a todas las chicas de mi clase hace algunos cuantos minutos pero con cada paso que daba veía todo nublarse hasta que caí al suelo.

Maldita profesora de Gimnasia que nos hace correr por la gigantesca institución.

Volteo mi cabeza y respiro violentamente mientras intento sentarme. Me limpio la camiseta blanca, que ahora es de color marrón por la tierra. Tomo mi cabeza entre las manos mientras aprieto mis ojos, tratando de calmar mi respiración. Me levanto y lo primero que veo es a un chico sentado en las escaleras, mirándome fijamente.

-Lo siento.-Me disculpo con una sonrisa, por haberme visto haber hecho el ridículo. Frunzo el ceño mientras me acerco a él.-¡Yo te conozco!-Sonrío.-Tu eres el chico que me ayudo a comprar en el descanso. Muchas gracias, sin ti hubiera estado muerta de hambre.-Río. Su expresión era seria, aunque tenia una ligera sonrisa en su rostro, pero después tose.

-¿Te gustan las cosas dulces?-Pregunta apoyando su cabeza en su mano, que a su vez está apoyada en su rodilla.

-Si, ¿a quién no?-Digo con una sonrisa.

-Y parece que también te gusta correr.-Dice con sarcasmo, tal vez porque me vio caer hace algunos minutos.

-Me gusta correr, pero no tome mi medicamento y ahora me siento mal.-Digo con una pequeña risa.

-¿Siempre estás tan feliz?-Pregunta acompañado de un suspiro.

-La mayoría del tiempo lo estoy.-Sonrío.

-¿No hay nada que odies?-Pregunta con un flojo bufido.

-Pues, a ver... -Me pongo a pensar y levanto mi mano para comenzar a enumerar.-Las arañas, las peleas, a la gente mentirosa...-Levanto dos dedos y escucho un estornudo.

Bajo mi cabeza hacia él y lo veo con su mano en el rostro. De mi bolsillo saco un pañuelo y se lo tiendo para que luego él lo tome.

-Gracias.-Dice.

-¡Ah! Y a un chico llamado Jimin.-Frunzo el ceño mientras bufo, recordando el estado de mi amiga. Veo como él abre sus ojos mientras me mira, tal vez sorprendido. -Me tengo que ir. Cuídate de tu resfriado Jin.-Sonrío. Él me mira confundido y le señalo la placa en su chaqueta, para luego alejarme de él.

Amargo » Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora