Capítulo uno: ¿Quién eres tú?

1.8K 153 9
                                    

—¿Jeon Jungkook nuevamente, Leah? —escucho que pregunta Jigye, yo intento que me dejen tranquila o de lo contrario se va a dar cuenta de que estoy mirándole.

—Sssh, ya callense un poco o vayanse a molestar a otro —repuse, moviendo un poco mi mano para que me dejen tranquila. Escucho como hablan entre ellos, mas que nada en desacuerdo con lo hago en estos momentos.

Me da bastante igual lo que piensen, este chico me genera mucha curiosidad, y una persona tan imperativa como yo no puede quedarse con ella, en mi no se aplica el dicho de: La curiosidad mató al gato; a mi me puede matar, pero me entero tarde o temprano, como por ejemplo, cuando a Jimin le salió un grano en la misma frente, acabé hostigándolo tanto que acabó diciéndome que era porque se había masturbado pensando en Sumi, claro, eso solo lo se yo, nadie más, pero es una muestra evidente de que soy más testaruda que cualquiera.

Y Jeon Jungkook es mi objetivo, y mi duda es: ¿Porqué no sonríe? Todos tenemos problemas en casa, algunos más fuertes que otros, pero logramos sobrellevarlos, sin embargo, Jeon parece tener una estaca clavada en el pecho cada vez que le veo, es hasta deprimente verlo.

—Leah, ese chico no es bueno para tu curiosidad, incluso fuma —arrugo mi entrecejo al escuchar lo que me dice Jimin y me giro en mis talones para mirarle.

—¿Fuma? Él no parece un chico que fume —rebato, el castaño rueda los ojos, como si se esperase que lo defienda.

—¿A no? Lo está haciendo ahora mismo —esta vez es Jin el que habla, y me giro como si tuviera un resorte para mirar.

Efectivamente me llevo el espectáculo de Jeon poniendo el cigarrillo con envoltura blanca en sus rosados labios, para luego prenderlo con un encendedor que saca del bolsillo derecho y aspira. Lo agarra entre sus dedos medio e índice para separarlo de su boca y así soltar el humo grisáceo proveniente de la calada. Yo, como una tonta, me he quedado mirando todo con apenas pestañear, a ver, tenía la ínfima esperanza de que no fumase, no es que no me guste, lo he probado y no es tan malo, pero el que fuma quiere decir que necesita relajarse, y eso me genera mucha más curiosidad, demasiada. Es algo que necesito saber, porque se crean muchas más preguntas en mi cabeza.

—Yo quiero fumar —hace un puchero Sumi, como si realmente le afectara no poder hacerlo, ya tiene una promesa que prometió cumplir con respecto al vicio.

—Pero no puedes —le aclara Jihye.

—Pero yo quiero. Ahora que lo veo me genera una ansiedad que miren como tiemblo —enseña sus manos llenas de pulsa de colores y sí, tiembla, pero no se si es cuento o verdad, para que voy a mentir. Rodamos todos los ojos.

—Eres una viciosa —la riño.

—¿Yo? A ti si que te gusta un vicioso, un chico que parece tener más problemas que un mafioso —añade.

—¿Qué dices? ¿Porqué dices eso si apenas lo conoces? No sabes nada de él ni el motivo por el cual hace esas cosas —defiendo, porque ne parece muy injusto que también mis amigos sean de esos que hablan a espaldas de Jeon. Creando rumores que ni saben si son cierto o falsos, sin pensar si le afectan o no.

—¿Lo vas a defender?

—Pues por supuesto, ¿qué más quieres?

—Chicas —habla Jimin, pero lo ignoramos.

—Que pienses primero en mi como tu amiga, claro —sigue Sumi.

—Pero ¿siquiera te has estado escuchando? —toco mi cien un poco fuera de mis casillas.

—¡Chicas!

—¡¿Qué?! —decimos al mismo tiempo mirando ambas a Jimin, y él se asusta.

—Jeon... Nos está mirando —giro nuevamente para verlo, y mis ojos se hayan con los suyos. Y efectivamente, nos está viendo —Avanza —Jimin me empuja y salgo de detrás de la pared que se suponía que nos cubría y quedo delante de Jeon. Él me mira de pies a cabeza.

—¡Hola! —saludo, haciendo mi mayor sonrisa para él.

—¿Quién eres tú? —pregunta, y su voz es tal cual su personalidad neutral, da hasta miedo.

—Yoon Leah, mucho gusto —estiro mi mano, pero obviamente, el no la agarra, pero si la mira por unos segundos.

Luego me da una rápida mirada a mi y se gira para irse, dejándome con la mano estirada y mucha curiosidad y arrepentimiento en mi. Yo si quería que me saludara.

—Intento número uno, fracasado —escucho a Jin detrás, yo suspiro largo y tendido.

—Es un hueso duro de roer, pero no imposibles —me convenzo.

━━━━━━ • ✿ • ━━━━━━
No es algo largo, por lo que estará terminada más temprano que tarde, así que no tomará mucho tiempo, espero cubrir las expectativas de quien me dio la idea, eso especial para mi.

Lxs sarangheo

Still with you › jjk ✓Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt