Lucy Mi Vaquita (2 parte)

El cumpleaños de Lucy

Por fin llegó el día de su cumpleaños, tuve que llegar 1 hora antes para hacer todos los preparativos, espero que no tarde demasiado, es más creo que ya llegó.

Miguel - Hola preciosa ¿como estas? - le pregunté mientras la miraba de arriba hacia abajo, esta vez llegó vestida con un vestido que apenas le cubre los muslos y un escote que casi no le cubren los senos-

Lucy - Muy emocionada por mi regalo 

Miguel - Qué bueno pero antes de entrar te tengo otro regalo -le dije mientras le daba una bolsa negra- ve al baño y pontelo ¿te parece? -le susurré en voz baja mientras le apretaba una nalga

Lucy - Está bien

Verla caminar de nuevo por el pasillo y ver cómo levantaba miradas comenzó a excitarme, ya quiero que vea su regalo. No tardó mucho, quizá unos 10 minutos y salío del baño, llevaba puesta una gabardina negra que le llegaba hasta las rodillas.

Miguel - ¿Te lo pusiste?

Lucy - Si

Miguel - Muéstrame

Se abrió la gabardina y en efecto llevaba puesto lo que le había regalado; un traje de baño con manchitas como de vaca, un collar con unas campanita, un plug con forma de cola vaca y en su mano llevaba una diadema con las orejas de una vaca -ya sabran de qué se disfrazó-.

Miguel - ¿Te gustó tu primer regalo?

Lucy - Si, con que por eso no querías que trajera mi traje de perrita 

Miguel - Jajaja si, por eso. ¿Ya estás lista para tu regalo de adeveras?

Lucy - Si

Antes de llevarla a donde estaba su otro regalo le tapé los ojos, le puse una cuerda en el collar que tenía en el cuello y le dije que caminara en cuatro patas.  Cuando se agachó y se puso en cuatro pude ver que sus nalgas ya no estaban rojas, ya habían sanado de las nalgadas de la vez pasada, así que me agache, jugué un poco con ellas, las bese, las aprete y hasta las golpee con mi pene ya duro, pero para estrenarlas como se debe saque un fuete que tenía bajo mi camisa, acaricié sus nalgas con él, estaba marcando el lugar donde iba a azotarla.

Miguel - mugue vaca -le dije mientras le daba el primer azote en sus nalgas que rebotaron por el golpe

Lucy - muuuu - salía de su boca con un poco de dolor pues no se esperaba eso-

Tome la correa y la arrie como un granjero a sus vacas. Ya en el pasillo que conecta a la puerta principal con a la puerta dónde se encuentran las cabinas nos esperaban un grupo de ocho tipos que encontré en internet y que llame con el único fin de hacer lo que quisieran con Lucy. 

Yo caminaba detrás de ella con el fuete en la mano, listo para golpear su trasero cada vez que se detuviera. Avanzamos unos dos metros y ya nos esperaban los primeros gañanes que estaban ansiosos por Lucy. En cuanto llegamos al frente de ellos rápidamente se abalanzaron sobre ella rodeándola. 

Uno comenzó a apretarle una nalga, amasaba la piel de las nalgas de Lucy, entre sus manos se perdía la tanga que le regale a mi vaquita pues se le metia hasta el fondo de sus nalgas. Del otro lado uno aprovecho para darle de nalgadas tan fuertes que con tres de ellas la piel de Lucy se puso roja, la nalgueaba al mismo tiempo que se masturbaba con la otra mano. Algún otro se puso enfrente de ella, la tomó por la cabeza y comenzó a darle de cachetadas con su miembro -eso fue algo gracioso debo decir-. Por debajo de Lucy vi que un tipo se acostó debajo de sus pechos y comenzó a ordeñarla con la boca. 

Como estábamos perdiendo mucho tiempo, aparté a los dos tipos que estaban jugando con las nalgas de mi vaquita y la azoté con el fuete que tenía en mi mano.

Miguel - Camina vaca, que hay más gente esperando

Lucy - (sonido de muguido) si