[06]

753 83 20
                                    

Todos los presentes salieron de ahí con la certeza que esa noche esa bestia sería aniquilada de una vez por todas.

El castaño caminaba por el pueblo, necesitaba relajarse, las anteriores lunas no encontró nada. Estaba tan estresado que no se dió cuenta de la que alguien lo seguía.

Paró en seco y miró al horizonte, se podía ver el castillo a lo lejos. Frunció el ceño al ver un cartel de, se busca. ¡¿Que nunca se cansan?!

Pronto sintió unos brazos alrededor de su cuerpo. Podía sentir el dulce y adictivo aroma de su pareja.

Si, todos estos meses, han estado saliendo a espaldas de todo el pueblo. Se metieron a un callejón y se dieron un beso. El alfa bajó sus manos hasta la cintura del castaño. Mientras que el Omega pasó sus brazos por el cuello del alfa, acariciaba los cabellos rojos y sedosos de su contrario.

El beso era tierno pero con algo de pasión a la vez... ¿Cómo es eso? Según lo que he investigado es cuando una pareja da un beso más subido pero no hasta el punto de ese calor inevitable.

El pelirrojo guío al castaño hasta una pared, este solo sentía las caricias de su contrario.

Se separaron del beso y se miraron con felicidad, el omega escondió su cabeza en el pecho de alfa. Mientras esté lo hizo en el cuello del Omega.

Daba ligeros besos en la zona, daban cosquillas hacia el Omega.

- ¿cuando dejaremos de escondernos? - preguntó el pelirrojo aún dando ligeros besos.

- ya sabes la razón... No puedo mientras sea un fugitivo... Si el "rey" me encuentra estaré muerto en menos de un mes - su mirada se había vuelto con un seño fruncido.

- okey... Es mejor que estés junto a mi, aún escondidos, pero conmigo - se separó un poco para levantar el mentón del Omega.

Este sin dudarlo besó los labios de su pareja, estaban tan concentrados, que no se dieron cuenta que una presencia se acercaba.

- amm disculpa - se escuchó una voz femenina a sus espaldas, está nunca la había escuchado.

Es alfa se volteó tapando al Omega para que se pusiera la máscara. Era una chica de cabellos negros y cortos. Ojos azules y tes blanca.

La chica si alcanzó a ver al castaño sin la máscara, no iba a gritar, de hecho ella también era un fugitiva.

- Príncipe Andrés, no sabía que usted estaba aquí - dió una reverencia.

- ¿y-yo? - obviamente no iba afirmarlo así de fácil.

- no se preocupe su majestad, guardaré su secreto. Yo también soy fugitiva, soy la hija de ese tirano, del que ahora se hace llamar rey - fruncido el ceño.

- un gusto - salió desde atrás del alfa.

- el gusto es mío

- ¿Que te trae por aquí? - preguntó el pelirrojo aún con desconfianza.

- pues se me acabó en dinero y necesito más, ví este cartel, dice que dan recompensa a quien mate a una bestia - sacó el cartel donde ofrecían una gran cantidad de dinero.

- ha sí, estoy en este pueblo igual para eso

- pues podemos cazarlo y dividir la recompensa - sugirió la mano.

- está bien - recibió la mano también.

El pelirrojo seguían en contra de eso, cazar a un animal, el no era consiente. Era solo instinto.

Las horas pasaron y pasaron. Ya empezó el toque de queda, que se daba para evitar que las personas estén bajo en riesgo de ser devoradas por el lobo.

El pelirrojo llegaba a su casa con su típica capucha roja, llegaba con su canasta con algunas frutas.

- ¿dónde estuviste? - preguntó su abuela sin mirarlo.

- por las afueras del pueblo... Ya sabes, perdiendo el tiempo - intentó excusarse

- no quiero que estés por las afueras, ¿Que pasaría, si ese lobo está suelto por ahí? - su seño fruncido decía todo.

- abue... Mientras use está capucha estaré bien, tu mismo lo dijiste. El rojo auyenta al lobo - sonrió.

- pero igual, nunca te saques el abrigo, ni para dormir - se volteó denuevo para seguir haciendo la cena.

- está bien...

El pelirrojo solo se fué a su habitación, ni que el lobo trepara, su abuela al parecer tenía una paranoia.

Luego subió y ambos comieron en una terraza a la luz de la bella luna, una mirada de nostalgia llegó hasta los ojos de la ancianita de cabello castaño con varias canas y sus radiantes ojos azules.

- ¿te acordaste de algo? - sonrió el pelirrojo a la señora de avanzada edad.

- si... La noche en que lo conocí... A tu abuelo - sonrió.

- ¿y? ¿Cómo lo conociste? - se sentó al lado de ella, recostando su cabeza en las piernas de la mayor.

- pues... Era una noche como estas, la luna en lo alto y el lobo acechando... Yo me había quedado dormida en los pastizales.

- ¿había lobo en ese tiempo? - preguntó, ¿era desde hace muchos años?

- si, por eso dije. Si matamos al de ahora... Siempre vamos a tener otro - su sonrisa se fué.

- sigue, perdón por interrumpir

- okey... Yo desperté en pánico por la hora, la noche de luna había llegado; y yo estaba muy lejos de la aldea.
El lobo llegó y me empezó a perseguir, yo corría y corría, hasta que llegué a un claro cerca de la aldea... Exactamente donde está construida está casa.

El pelirrojo alzó la mirada, algo sorprendido, está casa era muy vieja y estaba en perfectas condiciones.

- el lobo me acorraló y pronto me mordió en el brazo, me miró y el llegó con una ballesta, derribó al lobo y este solo se fué herido.
El miró mis ojos y yo a los suyos, esos ojos verdes esmeralda y ese tono rojo en el cabello

Sacó una foto de su bolsillo, dando así con una foto antigua y algo desgastada. Se la dió al pelirrojo y este pudo apreciarla mejor.

Un hombre alto y delgado, parecía ser fuerte; y también a su dulce abuela de joven, era una cabeza más bajita que el hombre.

- se parece mucho a tí - comentó brevemente.

- ¿ah?

- tus ojos son iguales a los de el, tu estatura, tu cabello... Tu personalidad

- te veías feliz... ¿Por que...? ¿Por qué murió? - devolvió la foto.

- el... Murió por una herida, causada por el lobo... Después que el lo auyentó, el pueblo vivió en paz durante años. Pensamos que lo habíamos matado, pero... No fué así.
Una noche volvió y mató a la mayoría de gente del pueblo. Era una masacre, pero pronto un grupo de 4 cazadores lo intentaron matar... De los 4, solo quedó 1... Y el lobo ahí dió su fin... Hasta unos años después - bajó la mirada

Terminaron de comer y cada uno se fué a descansar... Aunque... La anciana vigilaba a su nieto constantemente.

Continuara...

Fecha de actualización: 29/03/2022

1130 palabras

Me fué bien en mi prueba de química qwq, por eso la actualización uwu

-El- Spartor-omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora