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Me deshago de mi vestido, de mis tacones y me puse mi pijama que son unos simples shorts a juego con la camisa con la gran cara de Mickey Mouse en medio.

Fue una increíble noche aun no creo que esto me haya pasado a mí, no es por alardear pero soy una chica muy afortunada jamás pensé en salir a cenar con la persona que choco conmigo en las escaleras de la residencia en donde vivo. Es un poco aleatorio todo lo que ha pasado en los últimos días, empiezo a sentir mariposas por Logan desde que escuche su acento y no quiero ser pesimista pero ¿será que de verdad puedo o no tener a la larga algo con este chico? De lo que sí estoy segura es de que todo lo vivido en las últimas horas es real y solo se lo voy a dejar al destino él se encargará de escribir mi historia de amor sí que de verdad existe una. 

Dejó que el sueño se apodere de todo mi cuerpo y que mañana sea un gran día como el de hoy.

Cuando mi alarma del teléfono suena y un pequeño rayo de sol se cuela por las ventana supe que es mi hora de regresar a la realidad efectivamente las nueve y media marca el reloj, me despierto aun con pereza levanto todas las cosas que he dejado tiradas literalmente por toda la habitación recojo mi cabello en una coleta simple dejando un par de mechones sueltos le doy los buenos días a Jiff y me introdujo dentro del baño a asearme y a darme una buena ducha de agua tibia para despejar mi mente y empezar la mañana con buen pie. 

Ya lista subo mis maletas a la cama mientras termino de guardar algunas cosas que están en el pequeño armario al terminar y dejar todo en orden escuche un pequeño golpeteo en la puerta así que no me quedo más remedio que ir a abrirla para saber quién esta detrás de ella que golpea con tanta insistencia.

—Es nada más y nada menos que el fastidioso room service—rodé mis ojos algo irritada.

—Disculpe señorita Thompson  aquí acostumbramos a subir el desayuno temprano —No queremos que nuestros clientes esperen y nos cataloguen como un mal servicio finalizó —deja la bandeja con todo tipo de frutas y un pequeño croissant de jamón y queso en la mesita junto al sofá al otro lado de la gran habitación.

—Gracias—le respondo de regreso al gentil pero desesperante camarero mientras le doy algo de propina que sinceramente no se la merece tanto por golpear la puerta de esa manera aunque lo entiendo perfectamente solo está cumpliendo con su trabajo él no tiene la culpa de lo tediosos y fuertes que pueden llegar a ser los jefes de este hotel para que todos sus clientes se sientan a gusto y cómodos mientras disfrutan de su estadía aquí.

Ya sé que si llego a venir la próxima a vez a New Jersey me quedaré aquí sin dudarlo, luchó con todas mis maletas en una mano, caminó con él perro sujetando la punta de su correa en la otra y logrando que no se me llegue a caer nada llevo su cama esponjosa mientras bajo por el ascensor al vestíbulo del hotel para localizar mi carro pagar la cuenta y marcharme de regreso a New York

Logró llegar sana y salva al vestíbulo me dirijo hacia la parte principal del hotel para localizar a una persona de servicio que me atienda y poder cancelar mi cuenta y los gastos mientras estuve aquí un par de horas.

—Hola si Buenos Días vengo a entregar mi habitación número 15 a nombre de Sofía Thompson—Le digo a una señorita muy bien vestida al otro lado de la barra mientras teclea algo en la computadora.

—Hola si señorita Thompson ya la atiendo, solo firme aquí y puede irse —Dice ella mostrando una cálida sonrisa.

¿Pero y el pago de la cuenta que paso?—digo a ella mientras frunzo un poco mi ceño en confusión.

—No se preocupe señorita su cuenta ya fue pagada me contesta.

Mi confusión aumenta y solo asiento pero no sin antes decir me podría dar el nombre de la persona que la pago por mi si es tan amable.

The AccentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora