᠃ ⚘᠂ ⚘ 𝒮𝓊ℊ𝒶𝓇 𝒟𝒶𝒹𝒹𝓎 ~ 𝒯ℴ𝒷𝒾𝓇𝒶𝓂𝒶 𝒮ℯ𝓃𝒿𝓊 𝓎 𝓉𝓊 ⚘ ᠂ ⚘ ᠃

🜚ꕥ ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 43 ꕥ🜚

🜚ꕥ 𝕾𝖚𝖌𝖆𝖗 𝕯𝖆𝖉𝖉𝖞 ~ 3𝑟𝑎 𝑡𝑒𝑚𝑝𝑜𝑟𝑎𝑑𝑎 ꕥ🜚

No sabía exactamente como se sentía cada vez que veía la sonrisa de su esposa, era lo mismo que sentía cuando se dió cuenta de que sentía algo por la pelinegra, después de pasar más tiempo con ella durante estos 4 meses ha vuelto a sentirse como antes, le confundía un poco y le costaba demostrar de nuevo sus sentimientos con ella, y se preguntaba cómo era que ella podía hacerlo sin ninguna dificultad, por un momento pensó que sólo estaba fingiendo quererlo como antes por Gisell, pero no era así, la pelinegra realmente le hacía ver a Tobirama lo que seguía sintiendo por él

Había hablado con su hermano sobre lo que estaba pasando con él, le pidió ayuda para que le pudiera decir el porqué se sentía de ese modo a lo que Hashirama no podía creerse que después de tantos años seguía pidiéndole ayuda de saber que eran aquellos sentimientos, ¿Acaso no se acuerda de esos días en los que pasaba al lado de su esposa diciéndole lo mucho que la quería?, Por supuesto que sí, pero después de haberse distanciado de la pelinegra dejo de darle los mismos tratos y olvidó por complo como era sentirse querido por ella y el como dar afecto nuevamente, con su pequeña no le costaba porque la amaba más que nada pero con la pelinegra era un caso perdido

Hashirama le dijo a su hermano que simplemente estaba volviendo a sentir algo por ella, Tobirama no quería aceptar lo que su hermano le estaba diciendo, pero muy en el fondo sabía que su hermano estaba teniendo la razón de ello y aquello lo estaba jodiendo un poco, ¿Cómo volverá a demostrarle afecto a su esposa?, Se le hacía imposible después de lo que habían vivido, más lo intentaría para que la pelinegra no se sintiera mal, le pidió algún consejo a su hermano de lo que pudiera hacer para demostrarle afecto a _________ sin que le costará demasiado a lo que Hashirama le dió la idea de comenzar con darle algunos obsequios

¿Aquello serviría?, No estaba seguro, pero al menos lo intentaría, si no funcionaba le pediría algún otro consejo. Se levantó de su silla y se despidió de su hermano para dirigirse a una florería antes de llegar a casa; aún recordaba cuáles eran las flores favoritas de su esposa por lo que no le costó mucho en pensar de cuáles llevarle, compro las flores y se dirigió hasta su casa pensando en si a ella le gustarán, ¿Seguirán siendo sus flores favoritas?, No tenía idea pero esperaba que aquel regalo le gustará al menos un poco

Llegando a su casa, bajo del auto tomando el ramo de flores y entro a la casa llamando a la pelinegra, quien salió de la cocina con un delantal y un cucharón, Tobirama la saludo dándole un beso en sus labios y le extendió el ramo de flores que dejó a la pelinegra con la boca abierta, sonrió tomando el ramo de flores y le agradeció a su esposo por el lindo detalle

—No puedo creer que sigas recordando cuáles son mis flores favoritas —dijo sin dejar de ver el lindo ramo

—Sabes que nunca olvido lo más importante en mi vida

_________ miró a Tobirama pensando en que ella era alguien importante para él de nuevo, ¿Al fin volvía a ser alguien importante para su esposo?, No estaba segura pero al menos se alegraba de que Tobirama se haya tomado el pequeño atrevimiento de llevarle un pequeño detalle, y que mejor que darle un ramo de flores. Ambos se dirigieron a la cocina dónde estaba la pequeña Gisell jugando con su tablet, la cual dejo para salir corriendo a dónde estaba su padre y recibirlo con un gran abrazo, Tobirama le correspondió el abrazo dándole pequeños besos en sus mejillas haciendo reír a la pequeña

—Papi, ¿La cigüeña ya te respondió?

—¿Ah?

—Mamá dijo que le habías mandado una cartita diciéndole que solicitabas a un bebé para que jugara conmigo

—Ah —rió un poco —Aún no me responde la jodida cigüeña —hizo puchero —Pero seguiré insistiendo —miró a su esposa con una sonrisa pícara haciendo que está se sonrojara

Tobirama rió dejando a Gisell en el suelo y se sentó en la mesa esperando a que su esposa le sirviera de comer, está le dió su comida sin ni siquiera verlo a los ojos pues aún seguía sintiéndose nerviosa por lo que le había dado a entender.