If one day you come back-ls mpreg

|"bienvenidos"

-—¿Y? —preguntó Niall cuando Louis llegó hasta ellos después de ir a preguntar sobre el estado de Harry y sus hijos.

—Aún nada —apretó los labios—, solo me dijeron que no podía entrar hasta que los bebés nazcan. Faltaban dos semanas para que la cesaria se realice pero al parecer decidieron que era el momento.

—¿Es peligroso? —preguntó Zayn.

—Es algo que ya nos habían dicho que pasaría, no podíamos evitarlo —frotó sus manos por el rostro—. Suele pasar en los embarazos múltiples. Lo que me pone intranquilo es que les faltaba una semana para el octavo mes, espero que no influya en nada.

Sus tres amigos asintieron para luego hacerle lugar a Louis así pueda sentarse. Ya habían pasado dos horas desde que Harry había entrado al quirofano, Louis les había informado a todos sus parientes sobre lo que estaba sucediendo haciendo que todos quieran ir al hospital pero Louis les había comentando lo que Harry y él habían hablado sobre primero crear un vínculo ellos para después hacerle conocer al mundo a sus pequeños ángeles. Sus amigos solo lo iban acompañar en la espera para luego dejarlo con su familia, Axel y Noah se encontraban en casa con sus amigos esperando alguna noticia, ya habían pasado por el hospital pero solo para llevarse a la pequeña Chloe que se encontraba dormida y por los ruidos del hospital iba ser muy fácil que despierte,después de las miles de recomendaciones de Liam y Lisa, los chicos se llevaron a la bebé.

Lisa y Harry habían creado una amistad, él fue de gran compañía cuando ella regreso a casa después de tener a la bebé y Liam debía volver a la empresa. Ambos estaban pasando por la misma etapa y eso reforzaba más el vínculo. Así que Lisa decidió no poner un pie fuera de la clínica hasta que no tuviera noticias de Harry y los bebés.

Louis movía sus piernas de arriba hacia abajo haciendo que Niall se desespere y muerda sus uñas, Zayn pellizcaba sus propios brazos, Liam frotaba las manos sobre sus muslos mientras que Lisa se encontraba serena observando a ese cuarteto de idiotas, así los llamaba en este momento, al borde de colapsar por los nervios. "Como si fuera que ellos están por parir " pensó rondando los ojos.

Una enfermera se acercó hasta los amigos:

—¿Familiares de Styles? —preguntó.

Louis de inmediato se paró haciendo entender que el era familiar.

—Soy su... su...

—Es el marido —contestó Lisa rodando los ojos, haciendo que Louis afirme con un movimiento de cabeza.

—Bien señor...

—Tomlinson —contestó.

—Bueno, señor Tomlinson, puede pasar a la habitación del señor Styles, es la número 18 —indicó.

—De acuerdo —asintió—¿como están los bebés? —preguntó con ansias.

—Están en perfecto estado—contestó sonriente.

Louis se giró hacia sus amigos y estos lo miraban con sonrisas enormes en sus rostros, el ojiazul sonrío en grande para luego acercarse y abrazar a sus amigos, estos lo felicitaron y luego se separaron para que Louis pueda dirigirse hacia la habitación.

Cruzó el pasillo con el corazón bombeando con fuerza,  quería llegar rápido, así que se apresuró, dió con la puerta y tocó, cuando un "pase" del otro lado se escuchó, él entró.

Se encontró con un Harry cansado que le sonreía enormemente, le hizó una seña para que se acercará y el ojiazul lo hizó después de cerrar la puerta .

—Hola —susurró el rizado.

—Hola —contestó escaneando su rostro— ¿como estas? —preguntó llevando su mano hacia los rizos cortos para acariciar suavemente haciendo que Harry se relajará ante el tacto tan dulce.

—Agostado, con algunos dolores pero feliz  —sonrió— ¿Tu?

—Igual, muy feliz —contestó con los ojos iluminados ante la persona que más le daba felicidad en el mundo.

Unos toques suaves en la puerta los interrumpió, solo para avisar que alguien iba a entrar, se abrió de inmediato dejando ver las figuras de dos enfermeras; una cargaba a un bebé mientras que la otra a dos, Harry se llevó una mano a su boca tratando de no sollozar por la felicidad acumulada y Louis tenía sus ojos critalizados por la imagen frente a él.

—Unas personitas quieren conocerlos —habló una de las enfermeras acercándose para entregarle a Harry dos de sus bebés.

Harry gustoso acomodó sus brazos para luego observar a sus hijos. La otra enfermera le hizo una seña a Louis, esté se acercó y lentamente tomó en brazos al bebé, se acercó a Harry y las enfermeras abandonaron el lugar después de que ambos les hayan agradecido.

Y ahí se encontraban, Harry acostado con dos de sus hijos mientras que Louis a su lado sostenía al otro. Eran tan pero tan pequeñitos que solo con un brazo podían sostener a uno, no se podía apreciar aún a quien eran parecidos ni tampoco el color de cabello o sus ojitos, se encontraban dormidos con un puchero en sus labios y sus manitos hecha un puño, desde ese punto eran iguales.

Harry agradeció al universo que ninguno haya tenido problemas porque sabía muy bien que había probabilidades de que al menos uno quede en cuidados pero al parecer habían sido muy fuertes ante su nacimiento.

Reconocieron a su pequeña por una cintita rosa en una de sus muñecas que al parecer las enfermeras habían colocado, los pequeños tenían en color celeste. Con su mano libre, Louis acarició las mejillas de los bebés que él no sostenía y se acercó un poco para que Harry dejara un beso en la frente del otro bebé.

Harry se hijo a un lado permitiendo que Louis se sentara así poder estar más cerca.

—Puedes presentarnos —susurró Harry.

Louis asintió.

—Bien, hola bebés, nosotros somos sus padres, Harry y Louis —miró a Harry que se encontraba lagrimeando mientras alternaba su mirada desde un bebé a otro— .Bienvenidos al mundo, Matthew, Nicholas y Amelia.

Harry sonrió en grande para luego encontrarse con la mirada tierna de Louis.

—Gracias por hacerme tan feliz —susurró Louis—, gracias por darme una familia. Mi linda familia.

—Gracias por hacerme parte de tu familia.

—Nuestra familia, amor -contestó Louis para luego besar a Harry.

Se sentía como volver a casa.

Louis ya lo había decidido, él no se quedaría con los brazos cruzados después de que el universo le haya dado una segunda oportunidad de volver a encontrar al amor de su vida. No iba a desaprovechar que por fin todo se estaba acomodando. No iba a borrar lo que había sucedido pero iba a utilizar el horrible recuerdo de un divorcio para tratar de que sus destinos sean de los mejores. Y sabía de buena fe que contaba con dos almas buenas de dieciséis años.