│❝jodida mierda❞

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Noah Styles de 16 años, vivía junto a su padre a las afuera de Londres pero hace poco se mudaron a la ciudad porque la empresa de su padre se había extendido demasiado.

Se encontraban viajando hacía la nueva escuela de Noah, aquel muchacho no podía negar el entusiasmo y al igual sus nervios por el miedo que recorría casa una de sus venas. Podía recordar como en su anterior escuela se burlaban de él solo por ser destacado en las asignaturas, si supieran que a Noah le costaba al igual que ellos.

Son incontables las veces que el muchacho tuvo que soportar pintura de diferentes colores recorrer su uniforme o sus libros que fueron arrojados al patio solo porque si, sufrió mucho y esperaba que ahora eso cambié. De igual manera cada vez que pasó por aquello estuvo para él  su padre, consolando y abrazando con fuerzas mientras que él se desplomaba por las atrocidades que sus compañeros eran capaces de hacer.

Llegaron al colegio, el cual era muy bonito y grande. Las paredes altas pintadas de blanco y las enormes puertas barnizadas hacían que se sienta muy pero muy pequeño.

—Cuídate mucho, Noah —dijo Harry para luego depositar un beso en la frente del joven.

—Lo haré.¿De acuerdo? — sonrió tratando de transmitirle un poco de tranquilidad.

— De acuerdo —asintió dudoso.

— Tranquilo, pa.

No era tonto, sabía que su padre estaba realmente nervioso, muchas veces le había propuesto a Noah tener clases con tutores en casa. Sabía que al igual que él tenía miedo y por supuesto no le gustaba que esté mal pero la escuela le gusta.Lastima la gente que asiste a ella.

—Bien,te amo.Nunca lo olvides —sonrió. Noah podía jurar que en cualquier momento lloraría.

—No lo haré. También te amo —le dió un beso en la mejilla y bajó del auto.

Caminó hasta la puerta de entrada,  nadie lo miró al entrar, no se quejaba en absoluto.En ese momento estaba más que agradecido al cielo y al universo, no iba a  ser un punto fijo ante los ojos de los malos por lo menos ese día.Se fijó en sus horarios que le tocaba en la primera hora  y casi chilló cuando vió la palabra "matemáticas", le encanta.

Fue hasta el salón 6 y literalmente solo estaba el profesor. Se presentó con él y el señor amable le dió  algunas recomendaciones para poder llevar bien la asignatura ese año. Para ser el primer día ninguno de los alumnos había llegado puntual a la clase.

Luego de unos minutos,sonó el timbre y una estampida de adolescentes entró. Rápidamente,Noah tomó su mochila y se ubicó en un pupitre en la zona central,ya que no sabe como los de adelante se ocuparon tan rápido. El muchacho dejó su mochila en la parte trasera de la silla y se sentó de manera recta, esperando ansioso el comienzo de la clase.

Comenzó unos segundos después y literalmente lo atrapó enseguida. Veía las ecuaciones en todo el pizarrón y le parecía algo magnífico.Estaba tan entretenido que un golpe en la puerta se llevó toda su atención, al igual que la de sus compañeros.

—Adelante —habló el profesor haciendo que la persona detrás de la puerta entre —. Llegó tarde, Tomlinson, de nuevo —el profesor rodó los ojos.

—Lo siento,mi papá tuvo algunos problemas con el auto —explicó el muchacho, Noah no podía apartar sus ojos de él ya que su apariencia le era tan similar a alguien que el conocía.

—Esta bien —contestó el profesor con amargura—, siéntese en aquel lugar vacío —apuntó justo el lugar al lado de Noah.

Y si, efectivamente era el único lugar que sobraba.Bravo. Noah era un pésimo ser social.

If one day you come back-ls mpregWhere stories live. Discover now