8. Un baile de compromisos y anuncios

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Estaba contando los días

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Estaba contando los días. 5 de diciembre.

Si antes ya se sentía real, ahora que se estaba acercando el día que anunciaríamos el compromiso, lo era aún más. Supuse que conforme fueran pasando las fechas se sentiría así, en dentro de poco estaríamos en el altar y yo estaría diciendo es real.

Esperaba, al menos, poder procesarlo todo para entonces.

Llegamos a Londres el domingo a medio día, Juan Gris era el más feliz de los dos, se tiró a su cama en el departamento y se puso a dormir.

La semana pasó rápidamente, entre los exámenes finales y los proyectos a entregar, por lo que me sentí terriblemente aliviado cuando entré a la plataforma de la universidad y vi mi carga de 6 materias aprobadas.

—Promedié todo, Juan Gris.

Miaaaau

—Gracias, mi niño. Ahora que somos libres, ¿quieres ir al parque?

Miaaaau

—Dale pues, redacto el correo de la solicitud del año sabático y mientras, tú ve a buscar tu collar.

Ahora que tenía el quinto semestre oficialmente aprobado, podía solicitar mi baja temporal. La universidad permitía que cada alumno tomara un semestre para ausentarse siempre y cuando se dieran razones justas y prometiendo volver, de lo contrario se daría la baja definitiva. Era difícil entrar a la universidad, así que tampoco había muchos alumnos que lo utilizaran.

—Juan Gris, ¿crees que poner "me voy a casar en otro país pero volveré en seis meses que me divorcie" sea válido?

Miaauaau

—Tienes razón. Mejor pondré que saldré del país por cuestiones personales y civiles, pero al ordenar mi nuevo estilo de vida volveré a clases, que será en un semestre más. A ver... esperemos que lo aprueben, sino, 6 Millones es suficiente incentivo para buscar otro plantel ¿no crees?

En esta ocasión el gato no respondió, sino que se quedó lamiéndose las patas y noté que su correa estaba a un lado, listo para salir a pasear.

Envié el correo y cerré la laptop, esperaba que esta vez no hubiera muchos paparazzis.

Desde que volvimos de Dagraophem el acoso de parte de la prensa había aumentado de manera masiva, según Victoria una vez que se acostumbraran a mí iban a bajar un poco, cuando hubiera algo más en tendencia que les llamara la atención y no fuéramos nosotros. Claro que luego anunciaríamos el compromiso, después la boda, y luego la coronación. Dudaba que nos dejaran tranquilos en un futuro cercano.

Juan Gris caminó a mi lado por todo el edificio y al salir, tal como lo esperé había tres reporteros ¿es que no tenían nada mejor que hacer que pararse frente al edificio de un estudiante de arte promedio?

Cuando la corona se rompeWhere stories live. Discover now