Astrid Hofferson es una importante, pero oculta chica de toda Inglaterra, hermana menor de Elsa Hofferson, quien es la mejor amiga del príncipe de Gales, Hiccup Haddock.
En una inesperada situación Astrid e Hiccup se conocen, ella lo ha querido desd...
-Así queee...- alargó Hofferson su palabra al no saber sacar un tema de conversación- ¿No te preguntaron a dónde salías?- preguntó tímida.
-En realidad, no saben que salí, me escapé. Solo mi hermano lo sabe.- confesó con las mejillas ligeramente rosadas.
-¿Te escapaste sólo por mí?- preguntó ella mucho más sonrojada.
-Claro que sí.- admitió sin atreverse a mirarla- Aunque también quería alejarme de: "No te acerques a la gente, debes mantener tu distancia como miembro de la familia real" o "Serás el futuro rey, compórtate como tal".- dijo con molestia.
-En tu familia son muy estrictos, ¿no es así?- musitó la menor.
-Eso es algo que tenemos en común.- habló él con cierta diversión en su tono de voz, haciendo que Astrid suelte una pequeña risa.
-Así es, pero con gusto puedo tragarme los gritos de mi hermana por esto.- aseguró ella viendo fascinada el color naranja rojizo que se formaba en el cielo cuando el sol estaba medio oculto.
-Es tan hermoso como tú.- susurró Hiccup, pero ella logró escucharlo.
Giró su cabeza para verlo a los ojos, ella estaba sonrojada y él la miraba con dulzura, sin poder evitarlo, ambos comenzaron a acercarse lentamente. Cerraron sus ojos cuando sintieron sus respiraciones mezclarse con la del otro, pero cuando sus labios estaban apunto de chocarse, el teléfono de Hiccup sonó y se separaron de golpe.
El príncipe vió que se trataba de un mensaje de Jack, éste le decía que ya debía volver para la cena con el Primer Ministro y si no llegaba a tiempo, sus padres se darían cuenta de que no estaba.
-Debo irme.- avisó en voz baja- Pero déjame llevarte a casa.- añadió y Astrid asintió sin mirarlo a los ojos.
Estaba tan avergonzada por lo que acababa de pasar que el sonrojo no se le iba de las mejillas y si lo veía a sus bellos ojos verdes, sabía que sólo se a sonrojar más.
Sin decir ni una sola palabra, ambos regresaron al auto y fueron de regreso a la Mansión Hofferson. Al llegar, Astrid bajó del vehículo y juntó toda valentía en ella para girar e inclinarse para darle un rápido beso en la mejilla al príncipe, quien estaba sentado en el auto, pero con la ventana abajo.
-Gracias por este día, Hiccup, fue el mejor de mi vida.- confesó lo más pausado que pudo y luego se metió por su puerta trasera.
El castaño llevó sus dedos a su mejilla, mientras sonreía.
-Nos vemos pronto, Mi Lady.- dijo al aire, antes de que su auto se ponga en marcha.
Ese fue un buen día para ambos.
Hola hola, genteeeeeeee!
¿Cómo están? Ojalá estén muy, pero muy bien. No se olviden de tomar mucha agüita. ( ꈍᴗꈍ)
Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, lo hice con mucho cariño para ustedes. 💕
Ok, también quería decir que, probablemente, algunos de ustedes que ya conocen la historia de Carlos y Diana dirán al ver el personaje de Hiccup: "Oye, pero este no es el cretino que vine a ver". Y estoy de acuerdo con ustedes, creo que no fue un gran secreto que el príncipe fue malo con ella, pero recordemos que él empezó a ser malo con ella tras su matrimonio, en especial, al ver cómo Diana le caía bien a todo el mundo, opacándolo por completo.
¿Qué quiero decir con esto? No se preocupen. Las cosas se irán desarrollando poco a poco.
Bueno, eso es todo por hoy...
¡Nos leemos pronto! 💖
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