3

726 40 4
                                    

Las cosas siguieron igual, por no decir peor, aún que claramente empeoraron.

Nuestra relación de "hermanos" se volvió en una de enemigos con demasiado odio o al menos así creo que piensa Maler, en cambio yo lo veo completamente diferente, mi mente comenzó a divagar de manera bastante extraña, tan extraña que constantemente tengo que golpear mi cabeza para dispersar esos pensamientos tan raros que tengo.

Baje del auto algo dolido por lo que me había dicho pero también algo extraño... Por alguna razón sus palabras no me lastimaban como deberían de hacerlo, en cambio provocaban un sentimiento desconocido dentro mío.

Limpie mis lágrimas pues estaba por entrar a la escuela cuando de repente sentí unas manos detrás mío y de inmediato supe de quien se trataba, aaahh pero me molesto. Estaba cansado de tener que aguantar esto todos los días, comparado con mi hermano con ellos se sentía diferente y no me gustaba sentirlo, mucho menos lo quería.

— creo que aumentaste de peso, ¿será? —

Ese era el maldito de Ferré, siempre persiguiendome a cualquier lugar que yo fuera, ya fuera para insultarme o golpearme y en muy raras ocasiones a abusar de mi boca... mentiría si dijera que no le tengo pavor a este chico pues la primera ves que paso tuve la imagen de él obligándome a mamarsela mientras ponía una navaja sobre mi cuello durante semanas, quedé traumado, ya no quería ni si quiera venir a la escuela, tampoco podía verlo.

Sentí como era que pelliscaba una de mis lonjas con bastante fuerza algo que me hizo reaccionar, no me gusta que me toque, su simple contacto físico me pone nervioso y muy asustado, justo como ahora.

— tienes tiempo ahora?... —

Trague frío.

Moví mi cabeza en señal de no y empecé a respirar bastante agitado, tenía miedo.

— ya sueltalo Ferré, que puto asco —

Ahí estaba Aron, el era aún peor que Ferré pues a comparación con el que no me había tocado, tenía la extraña habilidad de hacerme sentir asfixiado y más porque el enserio que no tenía compasión conmigo, siempre que quería desquitaba su enojo de cualquier forma conmigo y muchas veces ni si quiera tenia que estar enojado, comúnmente solo me hacía cosas por aburrimiento.

— ya vámonos —

Ferré me dio una última mirada antes de irse con su amigo y dejarme ahí solo.
Suspiré, me sentí aliviado, supongo que hoy estaría tranquilo.

(...)

El día de hoy fue extrañamente tranquilo, ni Ferré ni Aron se me acercaron lo que claro que fue muy extraño y no pude estar tranquilo durante todo el rato, sentía que en cualquier momento podían llegar y hacerme de todo, el pensar en eso constantemente no me dejó estar tranquilo, al contrario tuve la ansiedad al tope durante todo el día hasta que dieron el timbre para salir fue ahí cuando pude tranquilizarme pues supe que ya no me pasaría nada o al menos eso intento creer.

Estaba sentado en una de las bancas afuera de la escuela esperando a que llegara Maler, normalmente no tardaba mucho.

Escuche el sonido de una bocina un tanto eufórica pues comenzó a hacer demasiado ruido atrayendo la atención de los estudiantes incluido yo.

Cuando me di cuenta de quien se trataba me entró un pequeño nerviosismo pues quien estaba haciendo todo ese escándalo era Maler, mierda, estaba enojado.

Me levante un poco titubeante de donde estaba pues sabía que durante todo el camino iría desquitando su enojo conmigo, no me asustaba mucho eso pero aveces no sabia que tan enojado podía estar pues siendo sincero hoy en la mañana me quedé un poco sorprendido pues por primera ves me había golpeado y ahora no dudaba que comenzaría a hacerlo.

Llegué hasta donde estaba y como lo sopuse, estaba enojado, por no decir eufórico.

Maler— súbete al puto auto mierda, llevó más de media hora esperándote imbecil!! —

Que mentiroso, apenas llegó, agh.

Aren—... Pasó algo? —

Antes de poder recibir una respuesta de su parte o de sí quiera poder ponerme el cinturón arrancó provocando que me fuera hacia al frente golpeando mi nariz con la parte delante del auto.

Maler— ¡puta madre Aren, levántate! —

Me intente acomodar pero me resultó algo difícil pues una de mis manos se fue directo hacia mi nariz la cual ya estaba sangrando por el impacto de no hace mucho.

Aren—.. Am, esta todo bien Maler? —

Maler— ¡maldita sea callate, no hables, no respires, cierra la puta boca no quiero escucharte! —

Todo el camino fue silencioso, hasta que llegamos a casa.
Las cosas se sentían muy tensas pues en cuanto llegamos el se fue directo hacia su cuarto.

Que habrá pasado?, mmm no era muy común verlo de ese modo, definitivamente había pasado algo para que estuviera de tal modo mmmmm.

Sabía que lo que estaba apuntó de hacer probablemente no saldría como lo estaba pensando pero no perdía nada con intentarlo, tan solo quería ayudarlo...

Toque la puerta de su habitación esperando obtener una respuesta pero contrario a lo que esperaba la puerta de su habitación se abrió.

No lo pensé mucho y entre. Que extraño, no estaba, mmm lo mas probable es que estaba en su baño.

Le di una pequeña mirada a su habitación pues era la primera ves que entraba encontrándome con bastantes cosas, una de ellas su celular. Estaba encendido.

Lo sé, se que esta mal lo que estoy a punto de hacer pero la curiosidad me ganó por completo a de mas no dejaban de llegarle mensajes.

... ¿Alisse?, una chica?.

.

.

.

Sentía mi rostro caliente, ¿pero que estaba leyendo?... ¿que diablos acababa de ver y porque lo seguía HACIENDO?!!

Apague el celular y me quede en blanco total, no podía procesar lo que acababa de ver, tampoco lo que leí.
Nunca antes había visto nada igual, se sentía extraño, todo mi cuerpo se sentía raro.

Maler—  apuesto a que es la primera ves que vez a una chica desnuda —

Mierda.
De inmediato me di la vuelta y si, ahí estaba el, recargado desde la puerta de su baño mirándome sin hacer alguna expresión que demostrará su estado de ánimo, se veía sereno y siendo honesto eso me causaba aún más miedo.

Aren— aaa ma-maler, agh yo mm yo... —
Ni si quiera podía hablar bien, maldita sea.

Me acorralo contra su escritorio sin posibilidad de que pudiera escapar.

Mi corazón en cualquier momento se iba a salir de mi pecho y no se como describir este sentimiento pues sabía que había hecho algo malo y que ahora sería duramente castigado por mi hermano, en pocas palabras, estaba muerto.

Maler— ¿porque estas temblando tanto?, no te estoy haciendo nada —

No respondí, tan solo trague frío, quería morirme, desaparecer, lo que fuera pero quería estar lejos de él.

Maler— ey ey, tranquilo, no está mal tener curiosidad... Solo que acabas de usmear en mi teléfono —

Estaba a nada de llorar, tenía mucho miedo.

Maler— largo de aquí, y que no se te ocurra volver a entrar —

Tan pronto como dijo aquello salí corriendo de su habitación totalmente aliviado.






























































TENTACIÓN Where stories live. Discover now