TENTACIÓN

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Como explicar lo que estaba sucediendo justo ahora... Aaaaahh no lo sé pues ni si quiera yo lo sé pero lo que sí se es que tengo unas ganas inmensas de moler a golpes a ese cerdo.

- maler perdón, de verdad lo siento!! -

Podía escuchar como era que lloraba y gritaba que no le hiciera nada pero me temía que ya era muy tarde para que eso pasara, estaba cabreado y necesitaba desquitar todo el enojo que sentía sobre esa carne blanda.

Fue fácil alcanzarlo pues sus piernas pequeñas y gordas no lo dejaban correr tan rápido como para escapar de mi.

Tan pronto como lo tuve le golpe el estómago y pude escuchar como era que chillaba, agh~, que placentero fue escuchar eso.

Lo tomé del cabello y lo alcé provocando que nuestras miradas se encontrarán. Sus ojos estaban todos aguados y no dejaba de llorar.
Pero que lamentable, verlo así por alguna razón me causaba mucha satisfacción.

- eres un jodido gordo deforme que va a ir a la escuela y PUNTO. -

Lo último salió de la manera más fría que podía hablar pues incluso yo me sorprendí al escucharme, eso había salido demasiado duro.

- porfavor, no, no quiero -

No espere que me contestara, tampoco que volviera a decir lo mismo cuando ya le había dicho que no pero bueno, tampoco me descompondria por un berrinche pues se de lo que soy capaz y de lo que podría hacerle, supongo que simplemente lo dejaría pasar.

Lo levante ignorando por completo lo que me había dicho y baje con el las escaleras importandome poco que aun estuviera llorando.

Ya no hicimos paradas innecesarias, tan solo tome su mochila que estaba en uno de los sillones y salimos de la casa.
Abrí la puerta del copiloto y sin tener cuidado lo avente dentro cerrando la puerta a su paso lanzandole una mirada asesina donde le advertía que no se le ocurriera salirse.

Ya en el auto todo estaba silencioso, o bueno, casi, lo único que se escuchaba eran los constantes sollozos que hacía Aren pues aún seguía llorando y parecía que no iba a dejar de hacerlo.

Tardamos 30 minutos en llegar y cuando estuvimos ya ahí no quería bajarse del auto, como siempre. Enserio que esto era muy cansado, aún era demasiado joven como para estar lidiando con esto.

Maler- ya bajate -

Solo movió su cabeza en señal de no, todo sin mirarme.

Por la ventana pude ver a un grupo de chicos y sorprendente mente reconocí a algunos de ellos. Dos de ellos son hermanos de mis amigos y lo sé porque cuando e ido a sus casas los e visto, incluso me han saludado.

Maler- apuesto a que Aron y Ferré son tus bullys -

Pude ver como era que de inmediato me miraba y se me quedaba viendo con unos ojos que reflejaban terror, entonces no me equivoque, que vergüenza.

Maler- ya sal de aquí, no quiero que me vean contigo -

Se lo escupi con odio pues realmente no quería que me vieran con el mucho menos que supieran que esa ballena y yo estábamos compartiendo el mismo aire en la misma casa.
No quiero ni imaginar las burlas que me harían si supieran que esa cosa y yo somos hermanastros, aun que igual no me importa, pero que puta vergüenza.

Pude ver como sus ojos se humedecian aún más y comenzaba a llorar, dejó de mirarme para tomar sus cosas y abrir la puerta del auto, pero antes de salir por completo.

- perdón, perdón por esto maler -

Y concluyó cerrando la puerta detrás suyo. Ouh...

(...)

Como explicar algo que para los demás pude ser repulsivo o más bien, para la mayor parte de las personas, mmmm, no lo sé, solo se que todo comenzó con un crush, un amor platónico hacia mi hermano mayor.

Cuando supe que me iría a vivir a una nueva casa la cual compartiría con un chico mayor a mi, sinceramente me emocione demasiado y no podía seguir contando los días para poder conocerlo, hasta que llegó el día pero... las cosas no salieron como esperaba.

Cuando lo vi fue literalmente como ver la perfección humana.
Era alto, de cuerpo trabajado y rostro hermoso, quedé totalmente deslumbrado pues ni podía creer que viviría con aquel chico tan guapo y genial, y no me mal entiendan, no soy gay... ni nada de eso solo que pensé que podríamos llevarnos bien y ser amigos y que alguien como él fuera a ser mi amigo honestamente me emocionó mucho pero todo pasó en mi cabeza pues obviamente nada de eso ocurrió.

Su molestia se noto de inmediato pues ni si quiera me saludo, tan solo me miró y pude ver la expresión de desagrado que hizo al verme. En ese momento me sentí un poco mal pues sabía más que bien el porqué de aquella expresión pero intente no tomarle importancia, después de todo era el primer día, teníamos todo el tiempo del mundo para poder llevarnos bien... o eso fue lo que pensé...