TENTACIÓN

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No estoy seguro en que momento mi vida cambió tanto, ¿en que momento me volví hermano mayor?

Saben, desde que tengo memoria se que nunca e tenido a alguien a quien llamar madre y tampoco es como si lo necesitará mucho pues sentía que la compañía de mi padre era más que suficiente, él y yo éramos literalmente el dúo perfecto pues en cuanto tuve una edad considerable para comenzar a beber el me enseñó todo lo que sabía. Siempre, cada viernes y sábados era para hacer un desastre de nosotros, bueno, eso fue antes de que llegarán dos intrusos a robarme la vida de ensueño que tenía con mi papá.

En especial uno de ellos, un mocoso nerd que no tenía parecido alguno conmigo y créame cuando digo que el y yo resultamos ser polos completamente opuestos.

Verán, yo sabía que las cosas no estaban bien cuando de la nada mi padre ya no quería salir conmigo a beber y decidía sospechosamente quedarse en casa, desde ahí las cosas obviamente que ya no pintaban para nada bien pero como soy estúpido no pude darme cuenta, antes de que toda esta tragedia pasara, agh, de solo pensarlo me enferma.
Yo no quería una familia, mucho menos un hermano pequeño, yo de verdad que no quería nada de esto.

Demasiada estabilidad al final terminaría por hacerme daño y estoy muy seguro de eso.

ACTUALIDAD—

Brrr*

Juro que si escuchaba ese despertador una ves más no sabía lo que haría pero definitivamente no sería nada bueno.

No hace mucho se me dio la fastidiosa tarea de llevar a mi "hermano" a la escuela (secundaria) ¿porque?, ni puta idea, de la nada mi padre y su mujer hablaron conmigo sobre cosas extrañas... Aaaahhhh creo que a esa chica no le pareció mucho que tratara algo brusco a su hijo y su increíble idea fue que pasáramos más tiempo juntos como "hermanos"...

Lo sé, eso suena muy estúpido pero fue literalmente lo que me dijeron, que pasara más tiempo con esa cosa obesa antisocial.

Dijeron que de ahora en adelante yo sería el encargado de llevar a esa cosa a la escuela y también de traerlo, claramente yo me opuse a esa propuesta tan absurda e incluso le levante la voz a esa chica diciéndole que yo ni de broma me levantaría mas temprano de lo normal para llevar a su jodido hijo a la escuela pero en eso se interpuso mi padre y me grito diciendo que era una orden y esas cosas que ni si quiera quiero recordar pues me da demasiada impotencia que aya preferido a esa bola de grasa antes que a su propio hijo, pff que estúpido.

Y aquí estoy, despierto a las 7 de la mañana para llevar a esa cosa a su lugar de entierro y no estoy exagerando pues parece que así lo es, siempre que vamos en el auto me pide que lo deje en otro lado y esas cosas para no entrar, y es obvio lo que tiene y pasa pero sinceramente no estoy dispuesto a mover un solo pelo por el, se lo tiene mas que bien merecido, todo esto es culpa suya.

Salí de mi habitación con la ropa ya puesta y baje las escaleras hasta llegar a la cocina donde me encontré a Aren, así se llama ese cerdito.
Estaba comiendo el desayuno que siempre le hace su madre antes de irse al trabajo, que gracioso, esa mujer como contribuye al sobrepeso de su hijo.

Maler— ya vámonos —

Tomé las llaves del carro sin esperar a que me respondiera pero antes de salir de la casa el se me adelantó y me detuvo.

— no... —

No le tome importancia a esa respuesta tan insignificante pero aún así le respondí.

Maler— no te pregunté —

Estaba a punto de volver a mi camino cuando volví a escuchar su voz chillona detrás mío.

— no quiero ir Maler, hoy quiero estar en casa —

Me le quede viendo con mi peor cosa que al parecer lo asustó pues comenzó a temblar y pude ver como se encogia de hombros.

— en casa mi huevos, si no te llevo a la escuela tu madre se va a molestar y ya tengo suficiente con esa bruja —

— pe-pero, mamá llega tarde... —

Se formó un silencio algo largo donde el no se movía de su lugar y yo no decía nada pues siempre era lo mismo, cada mañana era la misma pelea entre el y yo y honestamente estaba empezando arritarme un poco.

— yo se lo que a ti te pasa, y están obvio que me sorprende lo estúpida que es tu madre.
Si no quieres que te molesten contribuye a que no lo hagan maldito obeso —

Creo que era la primera ves que le hablaba así de duro pero bueno, que más daba, no estaba diciendo mentiras ni mucho menos, más bien era toda la verdad y tarde o temprano alguien se lo tenía que decir y creo que ese pequeño trabajo fue mi deber.

Sin esperarlo sentí como algo caliente me caía en la cara y al instante mis manos se iban a esa parte de mi cuerpo para retirar toda esa mierda.

Maldita vaca, de esta sí que no salía vivo.