Hechizo De Amor || L.S.

Capítulo X: Última Batalla

Tras eso, la luz se esfumó y las espirales elementales se dejaron caer sobre el musgo, ambos entendieron lo que el espíritu les decía, sus elementos solos no harían nada, pero juntos lograrían vencer.

El hechizo perfecto se apareció en la mente del castaño y lo recitó a Harry, corrieron juntos al borde del bosque y entonces Louis invocó cuarzos del color del sol y lo dispersó en el suelo, ambos se sentaron tomados de la mano, dentro del círculo de amarillo citrino.

«Te invoco hoy, gran madre,

Para ti, mi alma se abre,

Trae la vida a no que vive,

Y al gran gólem concibe.»

dijeron al mismo tiempo, mientras los cristales comenzaban a flotar a su alrededor y la tierra se sacudía, una sensación electrizante se lograba sentir recorriendo las manos de los dos chicos. Segundos después, el castaño salió de entre el bosque seguido de dos gólems de roca y hielo llenos de ira, que, no dudarían en aplastar todo lo que mostrara el más mínimo movimiento.

Todo iba perfecto, ambos estaban siendo uno y luchaban juntos entre el campo de batalla. A la distancia, Desmond logró ver el caos, y entre la multitud observó a Louis, quien con grandes armas de color azabache asesinaba a sus hechiceros—Ahí estás—Dijo con una cínica sonrisa, mientras una sensación helada hacía aparecer sobre sus manos una larga lanza con punta de hielo.

El castaño quiso alejarse un poco, pero el rizado lo detuvo diciendo—Louis, debemos estar juntos, recuerda al ángel.

—Mi vida, soy el rey, sé que estaré bien, nadie podrá contra mí ahora—Se acercó colocando una mano sobre la mejilla del rizado—Te amo mucho—Dijo juntando su frente con la de Harry. Se acercó y dio un corto beso, para así, adentrarse más en el campo de batalla.

El gran hombre corrió directo al castaño y sin que este se diera cuenta logró ubicarse justo tras de él entonces tomó impulso para clavar su arma en su costado con determinación para poner fin de una vez a todo.

Louis giró su cabeza y observó a Harry correr hacia él con desesperación, entonces observó por el rabillo del ojo un gran cuerpo, el sanguinario rey Desmond estaba a punto de asesinarlo. Fue entonces cuando Harry se interpuso entre la lanza y Louis.

—¡Para ya!—Gritó con sus ojos teñidos de color lila, y una fuerte onda expansiva se sintió a su alrededor, la cual golpeó a todos en el campo de batalla; comenzó a nevar, Harry estaba dispuesto a pelear contra su padre, pasaría por encima de su familia si de proteger a su amado se trataba.

—¿Qué haces aquí? No te bastó el último encuentro al parecer, ahora, ¿me levantas la voz a mí?-Preguntó indignado Desmond—Esta será la última vez que lo haces, niño imprudente. El cruel hombre soltó la lanza y tomó impulso en su brazo manteniendo su mano empuñada, zona que fue cubierta por un puñal de hielo, en ese momento, agua comenzó a rodear las piernas y los brazos del rizado, los cuales quedaron inmóviles, susurrando, Desmond pronunció antiguas lenguas, congelando toda el agua a su alrededor—Yo soy tu rey y es hora de que aprendas una lección—Exclamó el gran hombre, propinado un fuerte golpe en el rostro de Harry.

Louis, quien presenció el golpe, tras de Harry, sintió como la furia lo tomaba por completo, entonces cuando una gruesa capa de lodo se levantó del suelo cubriendo el cuerpo de Desmond, los ojos de Louis perdieron todo rastro de color y comenzó a percibir una electrizante sensación en la punta de sus dedos, que se convirtió en un leve calor:

—Spina herba—susurró, y del suelo, leñosos arbustos cubiertos de espinas brotaron.

Desmond luchaba por liberarse, en sus ojos se observa la ira con un color rojizo, pero sus esfuerzos eran en vano, Louis era fuerte, tanto como el diamante. El lodo se endureció sobre su piel y las espinosas hierbas entraron por sus oídos, nariz y boca, haciendo que empezara su martirio, sus intentos de gritos se veían ahogados por las enredaderas que tapaban su garganta y rasgaban su interior haciendo que un agudo y tormentoso dolor se sintiera, cuando las enredaderas detuvieron su movimiento, apenas había empezado su tortura.