Hechizo De Amor || L.S.

Capítulo V: Dolor

Por más que Louis terminó destrozado no se rindió, siempre intentaba estar tras Harry mientras este solo escapaba, el castaño a través del tiempo demostró ser un maestro admirable en la guerra, creó una reputación tal que era temido por las tropas enteras. Cientos de soldados caían en campos llenos de hongos venenosos que liberaban sus esporas al aire o simplemente volaban por los aires después de que un meteorito cayera sobre sus cabezas. Harry no se quedaba atrás, tropas enteras eran acribilladas por grandes granizadas o rostizadas por la fuerza de terribles rayos.

Durante una noche Louis y sus cien soldados tuvieron que acampar entre el espeso bosque. El castaño pasó horas intentando dormir pero sentía miedo sin razón alguna, daba vueltas sobre el colchón y ningún método era eficaz para hacerlo conciliar el sueño.

En algún momento de la noche sintió algo extraño en el ambiente y empezó a escuchar golpes sobre la tienda de campaña, al parecer empezaba a granizar y la temperatura comenzaba a caer, fue entonces cuando Louis bajó al suelo para enterrar sus dedos en él y a través de la tierra sentir lo que estaba a su alrededor.

La hierba mostraba mucho movimiento a la redonda y susurró—Spina Herba—Con el fin de asegurar su perímetro, inmediatamente gritos estremecedores se oyeron y un gran alboroto dio paso desde el exterior.

Todos los hechiceros Zemlyas comenzaron a despertar y a salir de sus carpas, una gran sorpresa se llevaron cuando vieron a un centenar de hechiceros de Suçlu, acompañados de un Brujo encapuchado a varios metros de distancia, se encontraba vestido con una gran túnica de color azul noche y detalles rojos, una capucha tapaba su rostro y una profunda voz salía de él conjurando hechizos en distintas lenguas antiguas. Louis salió de su carpa y se percató de esto, desde la distancia y con su gran arco de cuarzo rosa apuntó una flecha y la ensartó en su costado, lo vio caer al suelo y cuando retiró su capucha vio un par de ojos verdes que mostraban un profundo dolor, su corazón se hizo chico y perdió el equilibrio cuando vio cómo Harry caminaba hacia adentro del bosque.

Louis corrió tras los tortuosos pasos de Harry, desde la distancia lo observó mientras desprendía una poción de su cinturón y la derramaba sobre la herida en su abdomen.

El estómago de Louis se retorció al ver a su tan adorado ser envuelto en tal miserable estado, no quería volver a ver a Harry de esa manera. Entonces, con cautela se acercó al rizado esperando una respuesta no tan brusca, sin embargo, cuando el rizado lo vio trato de emprender huida sin éxito, una sensación extraña recorrió su cuerpo cuando vio aquello y lo hizo estremecerse.

Por la cabeza del rizado comenzaron a pasar miles de recuerdos, sin embargo, no venían acompañados de nostalgia, sino de indignación—¿Siquiera te da algo de vergüenza mirarme a los ojos?—Preguntó furioso.

—Harry, yo...—Entró en pánico—¿Por qué me daría vergüenza?—preguntó sintiéndose intimidado por la mirada furiosa de Harry.

Cuando la poción hizo efecto, el rizado se levantó del suelo y con la mirada fija en Louis comenzó a alegar.

—¿Y tienes la osadía de preguntarme?—La furia se convirtió en ira—¡Te recordaré el por qué!—Su rostro estaba completamente rojo, lleno de rabia—Como si no bastara con que fuiste quien inició esta guerra, me engañaste, jugaste conmigo, me viste la cara de estúpido y pensaste que no sobreviviría, pero aquí estoy, a punto de asesinarte a ti, como creíste que harías conmigo hace tres años.

El castaño nunca pudo estar más confundido, no lograba comprender sobre qué hablaba Harry, con ello Louis sintió trazas de temor ante la nueva faceta de Harry, en su último encuentro había visto una parte del nuevo ojiverde, sin embargo, no esperaba que llegara a crear escenarios extraños en su mente, intentó dar un paso, pero la mano de Harry lo frenó al posarse en su frente, agarrándolo con fuerza.