¡Pequeñas historias con tus personajes favoritos de League of Legends y Valorant! (xLectora ♀)
Los personajes no me pertenecen. Créditos a Riot Games.
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La joven de cabello negro había llegado ya a una provincia de Jonia a la que solo había visitado una vez en el pasado, seguía el rastro de un bastardo noxiano del cual había conseguido información sobre sus malvadas intenciones hacia Jonia; Akali lo tenía en su lista negra como enemigo de la región, según sus fuentes, éste planeaba hacerse pasar por un joniano y desposar a la duquesa nieta del anciano representante de tal provincia con el propósito de acercarse y dar un golpe de estado. A Akali se le hacía raro el modus operandi del noxiano, ella creería que solo invadirían brutalmente, ahora debía de estar atenta al posible plan oculto del hombre y de Noxus en general.
Akali no le advirtió a la duquesa sobre lo que sabía, puesto que podría cambiar las acciones del noxiano. Iba a esperar lo necesario, dejaría que el hombre se acercara a la duquesa (TN) hasta tenerlo en la palma de su mano, sería pan comido, solo era cuestión de aguardar a identificar la ubicación del enemigo. Por ello mismo, durante días y noches seguía a (TN) desde las sombras, si el objetivo del enemigo era ella, tarde o temprano se acercaría a la duquesa.
Por increíble que pareciera, Akali encontraba este trabajo más gratificante que cualquier otro que haya hecho, observar a (TN) le resultaba extrañamente entretenido, no pasó mucho para poder memorizar su rutina diaria. Por un segundo le pasó por la cabeza que lo que hacía era asqueroso y posiblemente obsesivo de hacerlo por otra razón, pero este pensamiento desaparecía de inmediato pues ella sabía que su razón de estar ahí era por el bien de Jonia y directamente por el bien de la duquesa (TN). Aún así no pudo evitar sentir una extraña necesidad por proteger a la chica.
Después de unos días por fin apareció el susodicho, se acercó a (TN) poniéndose de sobre una rodilla frente a ella y sostuvo su mano plantando un beso en la parte trasera de ésta. A la asesina no le gustó nada lo que veía, se le revolvió un poco el estómago, quería arrancarle esas sucias manos y labios al noxiano, no tenía derecho a tocar la suave piel de (TN). Akali se tragó lo que sintió por el bien de su misión; observó como el hombre prácticamente arrastró a (TN) a una "cita".
"Vaya que estás desesperado". Pensó Akali.
Los siguió todo el día, debía tener a su presa en la mira para saber su posición. La cara de (TN) era de incomodidad total, con cada caricia "accidental", abrazo forzado y halagos falsos se miraba el desagrado que sentía la duquesa aunque por mera educación le sonreía de lado, pero su rostro igualmente la delataba, al noxiano no le parecía importar realmente cómo se sintiera ella, esto solo provocaba en Akali querer matarlo aún más.
La noche llegó junto con la despedida de la duquesa y el repugnante noxiano, éste intentó darle un beso pero ella lo esquivó y rápidamente la duquesa (TN) entró al pequeño castillo donde vivía con su abuelo y el hombre se fue por el camino contrario, solo, justo como lo quería Akali. Una vez cerrada la puerta del castillo, saltó del árbol de donde se encontraba espiando y lo atacó lanzándole sus kunai acertando uno de ellos en sus piernas. Su enemigo, como buen soldado noxiano reaccionó rápidamente, la pelea no duró mucho, la asesina furtiva acabó relativamente rápido con él, matándolo no mucho después de haber comenzado la batalla, pero para su infortunio logró darle un golpe con un arma que la hirió, sangraba pero no le dio mucha importancia. Fue entonces cuando lo aniquiló que se dio cuenta que no era un soldado de alto rango, probablemente era solo un conejillo de indias enviado por Noxus para conseguir algo de información. Akali se iba a deshacer del cuerpo cuando levantó la vista y vio a (TN) parada frente a la entrada del castillo viéndola. La pelinegra se estremeció levemente al sentir su mirada sobre ella, y más aún porque terminó viendo la escena que no quería que presenciara y por lo que esperó hasta que se separaran.
(TN) se acercó de prisa a Akali, ella solo se quedó parada, podría huir junto con el cuerpo entre las sombras, pero no le apeteció hacerlo. La duquesa la observó su herida y la tomó del brazo llevándola al castillo.
—¿Te duele? —le preguntó (TN) mientras concentrada curaba la herida de Akali con su habilidad de sanación.
—Para nada... ¡Auch! Bueno, quemó un poco.
—Lo siento —se disculpó sin dejar de ver la herida—. Ten un poco más de cuidado, no me gustaría que salieras malherida en tu próxima pelea.
(TN) levantó la vista para encontrarse con el rostro de Akali muy cerca del de ella observándola, sus mejillas se tornaron rosadas, pero la intención de la asesina no era solo hacerla sonrojar, tomó delicadamente el mentón de la duquesa y se acercó estando a nada de sus labios, se detuvo por unos segundos esperando su reacción en caso que la quisiera esquivar como al noxiano, pero en vez de eso (TN) cerró sus ojos deseando que el contacto llegara. Akali lo cumplió y besó suave y lentamente a la duquesa (TN), quien le correspondió el beso al instante.
Al separase le dijo:
—Tengo que irme.
(TN) bajó las manos una vez había terminado de curarla.
—¿Regresarás? —le preguntó sintiéndote una leve presión su corazón.
—Tenlo por seguro —y sin pena, prosiguió—. Claramente has despertado en mí un interés por ti, volveré.
Dio un último pequeño beso en los labios de (TN) y a continuación saltó por la ventana de la habitación, desvaneciéndose entre la oscura noche. Sus propias acciones le parecieron apresuradas, la besó sin siquiera conocerla más allá de lo que la había observado durante estos días, pero la duquesa no la rechazó, que era lo que más le importaba.
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Este shot había sido publicado en mi libro de Video Juegos One-Shots, pero lo pasé para acá por obvias razones.
