˗ˏˋ Sett ˎˊ˗

744 114 7
                                    

✁・・・ Parte 2

✁・・・ Parte 2

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


           El agua cristalina reflejaba su apacible rostro, atrás de ella el cielo azulado con nubes como manchones blancos. Pequeñas ondas se formaban en el vial líquido distorsionando un poco la imagen. Un poco más allá de la joven dama había unos pocos pajarillos de pequeño tamaño saltando por ahí en busca de algunas migajas de comida. Éstos salieron volando al cielo una vez algo más grande que ellos los espantó. La muchacha se percató de ello, sin embargo, no fue hasta que la figura se reflejó en al agua a un metro de ella que supo de qué se trataba. Sus labios se curvaron en una sonrisa ilusionada al ver al vastayo de cabellos rojizos.

           Sin esperar que se acercara más, la joven se puso de pie, se sacudió el imperceptible polvo de su largo vestido blanco y fue a su encuentro. Sett permaneció anonadado al verla, pues era la primera vez que la veía con sus ropajes de sacerdotisa, la hacían lucir elegante, mística y poderosa. Era el vivo retrato de alguien que podría curar el mal más tenebroso sin tanto esfuerzo, y no era para menos, había sido educada toda su vida para lucir grácil y gobernar con compasión siendo ese su destino.

           La futura sacerdotisa se disponía a proferir palabra cuando el pelirrojo hizo algo impensable. Se arrodilló ante ella, una rodilla en el suelo y la otra a la altura de su rostro, con la cabeza agachada y la mirada en el césped de tonos púrpura claro. Colocó la palma de su mano derecha sobre su pecho, en la zona del corazón.

—Me muestro ante usted con el más alto respeto, para expresarle mi más genuina intención de servirle, si es que usted cree que pueda serle de utilidad.

          La forma en la que hablaba era imposible de imaginarse. El Sett que todos conocían jamás hablaría con tal respeto y formalidad, mucho menos se arrodillaría ante nadie; para su fortuna se encontraban en un lugar aislado en el cual solo personas selectas y llamadas podían entrar. Y ahí estaba ahora, ante su amiga de la infancia, ofreciéndole todo lo que tenía para dar y tal vez algo más. Era indudable que la muchacha había conseguido tocar su alma desde aquellos años como para tenerle tal grado de cariño. No solo había aceptado la petición de dinero que le había hecho la semana pasada en la que se reencontraron por problemas económicos por los que estaba pasando aquella zona de Jonia, ahora quería estar allí para ella ahora que la había vuelto a ver, protegerla, agradecerle todo lo que hizo antes por él. No quería volver a dejarla ir.

           Claro está que ambos eran conscientes que el pueblo vería tal unión como algo infame. La sacerdotisa buscando apoyo económico de uno de los líderes criminales más peligrosos que, además, se convertiría en su protector; simplemente era algo inaudito y objeto de ferviente rechazo. Por ello mismo, debían de ocultar con gran recelo su relación.

           Con un fino movimiento hizo aparecer en su mano derecha su báculo blanco con decoraciones doradas y plateadas. Cuidadosamente tocó ambos hombros del vastayo con un extremo del objeto, desprendiendo pequeños brillos al contacto con su piel.

—Por la presente y con la autoridad que me otorgan los cielos te declaro protector real de una servidora divina.

          Acto seguido, extendió su mano para que Sett la tomara, y así hizo. Una vez de pie, ambos se dirigieron hacia el agua, en dirección a la cascada. El pequeño lago no era profundo, en realidad, le llegaba hasta la cadera al vastayo.

           Finalmente, Sett se paró bajo la cascada, con los ojos cerrados dejó que el agua recorriera todo su ser. Por su parte, la sacerdotisa se dedicaba a purificar su musculoso cuerpo con una de sus habilidades especiales, un poco más cerca y estaría tocándolo con la palma de sus manos. Aunque a ninguno de los dos le molestaría aquel atrevimiento, pero ciertamente no era debido en ese momento.

           Luego del corto ritual, el pelirrojo estaba limpio de la suciedad que pudiera portar su alma, listo para servirle a la joven como deseaba.

           En ese momento comenzaba Sett su doble vida como protector de la sacerdotisa y como criminal, jefe de las arenas de pelea de Jonia.


¡Espero que les haya gustado! Tal vez después haga algo más romántico con este papucho

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¡Espero que les haya gustado! Tal vez después haga algo más romántico con este papucho. uwu

ღ ¡Gracias por sus comentarios y votos! ღ

Publicación: mar. 14, 2022

AFTER 5 CLASH ──LoL/Valorant One-ShotsWhere stories live. Discover now