De Alpha a Omega (Sasunaru)

Decidido a ser "alguien"

Mayo del 2005

Esta historia inicia en un pequeño parque en la animada ciudad de Konoha, bajo la sombra de un árbol de olivo donde un pequeño pelinegro de 5 años se encontraba columpiándose a un ritmo muy lento. 

- Ey, ¿cuál es tu nombre? —preguntó la castaña.

El pequeño pelinegro, aparentemente sin interés, desvió la mirada. La castaña persistió:

- ¿No quieres hablar?

- Ten-ten, aléjate de ese fenómeno, es el hijo idiota de los Uchiha, ven vámonos- escuchó el pelinegro decir a un niño mayor mientras jalaba a la niña y la alejaba de él. "El hijo idiota" Solo podría ser él, Itachi su hermano mayor, por el contrario, era conocido como el genio de la familia. No había punto de comparación. Superarlo, o si quiera igualarlo nunca sería posible. ¿Qué honor podría traer él a su familia?

-Al menos conocen tu apellido, a mi solo me llaman el rubio idiota

Un niño efectivamente como su apodo indicaba: rubio y poseedor de unos hermosos ojos azules lo sacó de sus pensamientos

- Lo mejor que puedes hacer es no hablarles. Yo lo he intentado cientos de veces y siempre terminan ignorándome. Y eso que hoy tenía algo grandioso para enseñarles. Pero tienes suerte, te lo enseñaré solo a ti. Mira

Por alguna razón el pequeño rubio se sentía comodo hablando con el pelinegro sin necesidad de esperar alguna contestación. Con tener su mirada era suficiente. Y para tranquilidad del pelinegro, el niño rubio era tan conversador que no tenía que hacer el mínimo esfuerzo de hablar, el rubio ya lo hacía por los dos. El niño se sacó su mochila y de esta sacó un adorable zorrito naranja 

- Se llama Kurama. ¿Te gusta?

Sasuke atinó por entrecerrar un poco y hacer una mueca de desagrado.

- ¡¿Cómo no te puede gustar?! ¡Se nota que está hecho con muchos detalles, mira sus bigotitos! Son geniales. - dijo el pequeño rubio como leyéndole la mente. Sasuke sonrió y señaló la cara de Naruto 

- Ahhhh si, quizá me gusta porque se parece a mi jaja, pero yo soy genial y este zorrito es tan genial como yo- Dijo Naruto posando victoriosamente y con una gran sonrisa de oreja a oreja. 

Sasuke se llevó una mano a la frente y rodó los ojos con apatía, el niño decía tonterías, chistosas, pero tonterías aún. 

- ¡A quién llamas usuratonkashi, teme! - Respondió Naruto a lo que pensó habría sido una grosería mental por parte del pelinegro.

Sasuke frunció el ceño, pero inmediatamente le dio una pequeña sonrisa de lado, ocasionada por su reciente descubrimiento: el pequeño rubio tenía el poder de leerle la mente.

- Sasuke-sama! Es momento de ir a casa- Una mujer de cabellos claros se acercó donde Sasuke, ofreciéndole una mano- Oh veo que has hecho un amigo. Que alegría. ¿Cómo te llamas pequeño?

- Hola, soy Naruto Namikase. Mucho gusto- dijo Naruto haciendo una pequeña reverencia.

- Mucho gusto Naruto-kun, soy Shizune y espero pronto volver a verte por aquí, es bueno que Sasuke-sama tenga amigos. Cuídate mucho. ¿Nos vamos señor?

- Sasuke asintió y siguió a Shizune, pero antes de irse se volteó y vio a Naruto quien lo miraba sonriente. Le dedicó una media sonrisa haciendo que la sonrisa del pequeño se agrande aún más.

- ¡Gusto en conocerte también Sasuke! Te veo mañana- gritó Naruto, quien recibió como respuesta una mano levantada por parte azabache.

10 años después