Es Spider-Man

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Creo que no ha pasado más de dos semanas desde que el señor Stark me despojo de lo que me hace Spider-Man. Sus palabras siguen haciéndome eco en la mente.

- Si no eres nada sin en entonces no te lo mereces.

¿Qué habrá querido decir con eso? Claro, no soy Spider-Man sin el traje, solo seria, Peter y nadie más.

Me dejé caer de espaldas en mi cama mirando el tejado, incluso extraño a Karen. La asistente del traje. May abrió la puerta de mi cuarto y me miro con una media sonrisa.

- ¿sigues triste?

- Si - respondí con una mueca.

May hizo un puchero, entro a mi habitación y hasta mi cama sentándose al final de esta. Le dio unas palmadas a mi pierna.

- Perder una pasantía no es el fin del mundo - dijo con una sonrisa - ya vendrán otras oportunidades.

May no sabe la verdad. No es cualquier pasantía, es una pasantía de superhéroe y como el perdedor que soy lo eche a perder. 

Escuche tres golpees en el cristal de mi ventana, mire de reojo, seguro será Ned. Pero en lugar de encontrarme con la silueta de mi amigo, vi la esbelta figura de mi mentora. Me apresuré a abrirle la venta.

- ¿Qué haces aquí?

- Estaba preocupada - respondió ella saltando dentro de mi cuarto. Me avergoncé en cuanto ella levantó la vista y observo al rededor. Mi cuarto es el de un niño, cubierto de póster y figuras.

- P-Planeo re decorar muy pronto - excusé.

Ella sonrió. Se acercó a una de las repisas y tomo una figura del capitán América.

- No está mal.

La dejo en su lugar y se enfocó en la estrella de la muerte, la señalo con una sonrisa.

- E-Es de Ned - aclaré.

- Claro - dijo esta.

- ¿Dónde estuviste el otro día?

Se quedó quieta, mirando hacia una pared. Su sonrisa se esfumó unos instantes.

- Aclarando un asunto - respondió al fin - ¿Tú que hacías?

- Solo quería ayudar.

- Te había advertido que no jugaras en esa liga - dijo.

- ¿Me regañarás igual que el señor Stark? - reclame. Guarde silencio cuando me di cuenta de que soné igual que un niño, me aclare la garganta. Alex ladeo la cabeza mirándome de arriba a abajo, ya me estaba incomodando - ¿Qué ocurre?

- Nada... solamente me sorprendiste, eres hábil y estás vivo - respondió.

- ¿Eso es todo lo que me dirás? - pregunte golpeando el pie con el suelo sin darme cuenta.

- ¿Qué quieres escuchar? - pregunto devuelta, ladeo la cabeza y me miro, creo que del tiempo en el que llevo conociéndola es la primera vez que veo una mirada tan comprensiva en ella.

Suspire, me siento como un niño tonto, estoy haciendo un berrinche. Sé que el señor Stark tenía razón, pero a la vez ...

- No me arrepiento - solté. La miré, esperando una reacción, pero únicamente seguía con la misma mirada, esperando que dijera más, al parecer - sé que mentí, hackee un traje caro, te hice enojar y al señor Stark y tal vez le mentí mucho a Wade ... - tome aire - pero no me arrepiento, hice lo que debía que hacer, intervenir, quería evitar que personas inocentes salieran dañadas ... Quería ...

- Demostrar que eres capaz - dijo ella - niño, aunque quieras hablar de salvar y ayudar personas, solo querías demostrarle al mundo de lo que eras capaz.

La chica mutante IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora