08: He's James Berrycloth

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—¿Ya tienes los personajes para tu novelita tonta?

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—¿Ya tienes los personajes para tu novelita tonta?

Yoongi y yo estamos en la cafetería de la universidad, en una de las mesas en la esquina más alejada. Él come un sándwich de pavo acompañado de una gaseosa barata. Yo solo lo veo comer. Saca una libreta de su mochila, abriéndola y tirándola hacia mí. Apenas logro atraparla en el aire y Yoongi sonríe con orgullo.

—Tengo las fichas de personaje. Le pedí a Seokjin que me ayude hoy en la noche para ilustrarlos.

—Seokjin —repito, ojeando la página llena de manchas y tachones, y le sonrío.

—Le pagaré, no es lo que piensas —replica, con ojos molestos. Bufo una risita y continúo mirando lo que ha escrito.

Yo tenía razón. Yoongi usó la trama del amor oculto entre el cazador y el vampiro para uno de sus proyectos de escritura creativa, y se lo está tomando demasiado en serio. Yoongi siempre se esfuerza en sus proyectos, su pequeña obsesión por recibir elogios del maestro a veces se sale de control, pero esta vez luce tan emocionado que da escalofríos.

—Espero que me dediques el libro cuando lo publiques —le devuelvo la libreta y él la guarda en su mochila. En las fichas de Yoongi, el cazador se llama Theodore Sallow y el vampiro, James Berrycloth. La novela se ambienta en la época victoriana. La descripción del protagonista es exactamente idéntica a lo que Yoongi piensa de mí: un imbécil perteneciente a la aristocracia que no sabe cómo sonreír (o simplemente no quiere hacerlo) y está preocupado todo el tiempo. Siento la necesidad de decirle que la descripción del vampiro no se parece en nada a Jungkook, pero me contengo.

—Créeme, no lo haré —apoya su rostro en su mano y se termina el sándwich—. Se lo dedicaré a Jungkook, y a mi madre. A ti no.

Se levanta y cuelga su mochila en el hombro, y yo hago lo mismo con la mía. Le da otro sorbo a su gaseosa mientras salimos de la cafetería. Ambos tenemos un periodo libre y solamente estamos perdiendo el tiempo hasta que llegue nuestra próxima clase. Yoongi no tiene muchos amigos (sinceramente, a excepción de Seokjin, creo que solo me tiene a mí) y mi caso es el mismo, así que estamos condenados a estar juntos o estar solos. Y sinceramente no sé cuál es peor.

—¿Qué hay de ti? Sé que te pidieron escribir una historia corta para la clase del maestro Han —dice Yoongi, tirando la lata en un basurero lejano, como si estuviera en un partido de baloncesto. Está a punto de fallar, pero la lata termina entrando perfectamente en el cesto y Yoongi sonríe, como si fuera Lebron James dando el lanzamiento ganador— ¿Ya tienes alguna idea? Han es difícil de complacer.

—Estaba pensando en retomar alguna de las historias que abandoné el año pasado.

—¿Cuál de todas?

La forma en la que lo dice me hace sentir un poco mal, como si hubieran tantas opciones que sería imposible siquiera intentar adivinar a cuál me refiero. Yoongi y yo estudiamos la misma carrera, así fue como lo conocí. Licenciatura en Letras. Me agrada escribir, en serio me gusta hacerlo, y creía que era bueno en ello. Creía que me apasionaba la literatura.

Eso creí, hasta que conocí a Yoongi.

Nunca pensé que era el mejor escritor del mundo, claro que no. Es ridículo. Pero pensé que era bueno. Antes de graduarme, había cierto maestro de Filosofía en mi instituto que estaba enfermizamente obsesionado con enviarnos a escribir ensayos. Ensayos muy extensos, demasiado, y con fechas de entrega desquiciadas. Yo los escribía sin quejarme, solamente bajaba la cabeza cuando todos mis compañeros empezaban a gritarle al maestro que era un completo psicópata. No me quejaba porque, en realidad, lo disfrutaba. No me importaba que el plazo sea tan corto porque solía escribir, si lograba concentrarme lo suficiente, las veinte páginas del ensayo en menos de tres días. Y terminaba siendo un ensayo bastante bueno, o al menos eso es lo que me decía el maestro. Puede ser que terminé alimentándome de sus elogios, creyendo que realmente lo que escribía era bueno, y empecé a escribir (o intentar escribir) novelas.

Le dije a mi madre que mi sueño era ser un escritor reconocido. Ella fue la que me incentivó a estudiar una carrera relacionada con la literatura.

No sé si debería agradecerle, o arrepentirme por completo de mi decisión.

Porque conocí a Yoongi, y mi ego fue cruelmente destrozado cuando leí lo que él escribía.

Porque conocí a Yoongi, y mi ego fue cruelmente destrozado cuando leí lo que él escribía

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¡Nos leemos luego!

— Noduru.

He's clearly a vampire • KookTaeWhere stories live. Discover now