Capítulo 2 "Un Nuevo Comienzo, Un Nuevo Caos"

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Ensucie mis manos por ti,
Escarbé con la ilusión de sembrar algo bonito para ti y para mí.
Solo encontré muerte en este plano terrenal, solo descubrí abominaciónes,
En esta tierra infernal.

—Ana Díaz


SARA

—¡Ahhhh!, ¡Deja de hacer eso! — pedí a gritos que se detuviera. Alec no dejaba de salpicar con sus manos en el río. Con mis manos trataba de cubrir mi rostro, pero este seguía y seguía como un niño chiflado.

—¡Oh vamos, Sara! Solo es un poco de agua— respondió entre risas aun salpicando.

Para hacer que parara de jugar, me sumergí en el río. La oscuridad de la madrugada me favorecía, así que él no podía verme. Las luces de las farolas alumbraban sus piernas, por lo tanto, yo me dirigí hacia ellas tocando sus tobillos hasta llegar al abdomen. Salí a la superficie tomando una bocana de aire, agitada comencé a reír y arqueó sus cejas divertido.

—¡Vaya! Una sirena me ha atrapado—golpeé su hombro y el extendió sus comisuras tomándome de la cintura para después depositar un beso suave.

—Te amo Alec— lo miré a los ojos mientras tenía mis brazos cruzados detrás de su cuello. Sus manos en mi cintura y su mirada puesta en mi era todo lo que necesitaba.

—Te amo más, mi pequeño delfín, sirena, pez...lo que sea— bromeó y dejó un beso en mis labios emitiendo un sonido. Mmmm-muaaah— me sonrojé.

Miré hacia mi pecho recordando que me había llamado delfín, por lo que, empecé a hacer el collar más grande para retirarlo. Me despojé de él y se lo puse a Alec y el inquirió sorprendido: —¿Qué haces?

En un murmuro contesté acercándome a su oído—. Te estoy entregando mi alma, mi espíritu y mi cuerpo—. Alec quedó anonadado y me besó, me besó tan suave y lento hasta profundizar el beso.

Estoy tan enamorada de Alec, es dueño de mi mente, de mis mañanas y mis madrugadas. Haría lo que fuera por él y sé que él también, jamás había estado así con alguien; experimentar este tipo de amor primerizo en mí. Todo lo que pienso es pasar mi tiempo todo lo que pueda hasta que nos vayamos a la universidad. El se irá del estado para estudiar gastronomía y yo me quedaré aquí para cuidar del restaurante que muy pronto abriremos en unos meses.

No estaba lista para el regreso a clases cuando solo faltaban como diez días para que se acabara octubre. Comencé tarde, pero créanme que tiempo atrás no tenía el valor para pisar estos suelos, y ahora con el apoyo de Annette, Carlos, Leah y Mike. Yo ya estaba por cruzar el otro pie para el salón de clases, cuando me adentré a la estancia todos se me quedaron viendo. Pues era nueva para ellos, ya que la escuela exigió que regresara de año para así poder realizar mi examen de admisión cuando termine este ciclo. Con gusto accedí y ahora me encuentro muy nerviosa sin mis amigos, quienes ya se encontraban juntos cursando cada uno su carrera en la Universidad de San Antonio.

Maldito Alec.

Me sentía molesta por mi exnovio, todo lo que pasé y ahora estaba cursando un año atrasado. Y ahora estaba aquí con gente desconocida y algunas caras conocidas de otras clases pasadas con las que entraban conmigo en el ciclo anterior. No tenía ganas de hablar o de estudiar, extraño estar en mi casa recostada viendo televisión, pero tengo que afrontarme con la realidad de la vida, la llave para poder ser alguien en la vida.

Tomé asiento junto a una chica de ojos rasgados y cabello castaño, olía a vainilla, pero el aroma era muy suave, por lo que, significa que no me quejaré. Tengo un problema con ese tipo de olores, ustedes no me dejarán mentir; a veces suelen ser muy fuertes e insoportables.

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