- No quiero ser un problema para ti. – Murmuré, sosteniendo su mentón para que me mirara fijamente. – Promete que no harás ninguna locura.

- Todo menos eso, Camila. Eres mi mejor amiga, lo que te suceda me afecta el doble. – Bufó, aunque un poco más calmada.

- Promételo. – Volví a pedírselo, esta vez acunando su rostro con mis manos. – Hazlo por mí.

- Estás jugando sucio, Cabello. – Cabeceó con las comisuras de sus labios elevándose.

El resto del día estuvo conmigo, escuchando canciones cursis de Taylor Swift – palabras de Lauren – y sumida en una montaña de comida chatarra. Cuando se despidió de mí poco imaginaba yo cuáles eran sus planes. Se reunió con Dinah frente a la casa de Michael para destrozarle el auto. En el momento me asusté demasiado por las consecuencias que pudiese traer aquel arrebato, no obstante, tiempo después aprecié las habilidades de ambas para romper cristales, rayar las puertas y el pintoresco arte genital que la rubia plasmó en el capó del BMW.

- No eres un problema en mi vida, Camila, eres una prioridad. Y no pienso quedarme cruzada de brazos cuando otro cabrón intente utilizarte. – Fueron sus palabras exactas luego de contarme todo.

- Lo que dijo Lauser, pero con menos baba. – Interrumpió Dinah ese momento que me había robado las palabras.

Tres años después me preguntaba qué hubiese sucedido si hubiese ignorado mi necesidad de apartar la visión de Lauren besando a otro. Había sido la forma más cruel que la vida tuvo de mostrarme mis sentimientos por ella. Cambié la tan anhelada primera vez por el descubrimiento de una emoción totalmente opuesta a lo que había sentido otrora. No me dolía haberme entregado a Michael, me dolía saber que jamás podría compartir tanta intimidad con la persona que amaba. Desde ese día decidí que ocultaría mi amor por la ojiverde sólo para seguir viviendo en esa nube de fascinación. Amarla en secreto se sentía tan bien y a la vez tan mal porque mientras daba un paso para aceptar lo que sentía, me retenía a mí misma de incrementar ese océano emocional. Siempre fue ella, Karla, y siempre lo supimos. Claro que lo sabía, pero la cuestión aquí era: ¿cómo se lo hacía saber sin apartarla de mí?

1 semana después

Desde que mi familia había llegado a la ciudad, a penas había visto a Lauren. El día que Matthew nos interrumpió sólo volvió acompañada de Sofía y aprovechó a mis padres me cubrieran en un abrazo eterno para perderse. Regresó al otro día con el desayuno para todos. No había terminado de probar el sándwich de pavo cuando se despidió al vuelo. ¿Qué le sucedía? Hoy era el último día en el que mi papá y mi hermana estarían en New York, mi madre tenía boleto de regreso para una semana después.

- Kaki. – Me llamó la menor por entre las voces de mis padres hablando con un doctor.

- ¿Qué sucede, monito? – Le hice una seña para que se tendiera junto a mí en la minúscula cama. Estaba creciendo demasiado rápido para mi gusto.

- ¿Por qué Lolo no está aquí? – Su pregunta no debió dolerme, pero lo hizo.

- Debe estar durmiendo. – Se recostó en mi hombro, observando el mismo punto que yo: la puerta.

- Quiero verla antes de irme. – Hizo un morrito tan tierno que me encogió el pecho. – Prometió que estaría aquí para decir adiós.

- Hey, Sof, sabes que ella no rompe sus promesas.

La niña asintió aún con una expresión triste empañando sus oscuras pupilas. Si algo le agradecía a mi mejor amiga era haberle enseñado a mi hermana que debía serle fiel a sus palabras. Sin embargo, por primera vez comencé a creer que Lauren fallaría a lo prometido. Mis dudas incrementaban con cada minuto transcurrido. La preocupación en el infantil rostro de la niña se despejó en el momento que apareció una chica sosteniendo un oso de peluche de casi un metro de estatura, con un montón de globos atados a un brazo. Detrás del juguete se asomó el perfecto rostro de la ojiverde que dejó escapar una sonrisita al ver cómo nos incorporábamos. Mi hermana por la emoción de aquel opulento presente, yo por verla tan hermosa con una chaqueta de cuero, justo como en nuestra adolescencia.

𝓓𝓸𝓷'𝓽 𝓨𝓸𝓾 𝓡𝓮𝓶𝓮𝓶𝓫𝓮𝓻Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang