Capítulo 12:

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Un joven de complexión delgada merodeaba alrededor de otro, mientras el movimiento de sus manos tambaleaba el cuerpo del contrario y se mecía como a un columpio.

¡Bájate ya, pesas demasiado. Vagabundo sudoroso! -Chasqueó la lengua, molesto por la actitud sin vergüenza de su "no colega"-

¡¿Ah?! ¡no se de que hablas!

Adolorido por el comentario fingió un rostro lamentador. Sabía que entre más comenzaba a molestarlo, más tiempo tendrían para mantener una conversación normal. Después de todo eso era lo que quería Chuya.

Enano, idiota! Me baño todas las mañanas.

Mentiroso de mier... - No había alcanzado a acabar la frase cuando un pan apareció entre los pliegues de sus labios.-

¡Da,da,dá! esa boca, Chuya. -Sonrió- ¿Sabes? escuché una leyenda interesante. Hay cierto hombre malvado que se lleva a los niños groseros. ¿No serás tú un niño grosero?

Como sea.

Puso los ojos en blanco y con dificultad siguió hasta la inclinada subida que con arduo trabajo daba directo al puente. Lugar donde habían acordado completar dicho reto. Dazai con cuidado bajó del lomo.

Hay un hombre en la playa

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¿Que se supone que vamos a encontrar aquí?

No hables, guarda silencio.

Dazai...

Sigue inconsciente, parece que no está muerto.

And So It BeginsWhere stories live. Discover now