Julián: no diga eso, por favor...

Serafín: lo digo porque es la verdad... acepta casarte conmigo y de esa forma, mis nietos no podrán deshacer mi testamento... ellos estarán obligados a aceptarte y respetarte como mi albacea, cof, cof... por favor, Julián, tú aceptaste ayudarme, recuérdalo, cof, cof...

Tras guardar silencio unos instantes, Julián miró al abogado diciéndole: está bien licenciado... acepto casarme con don Serafín...

 acepto casarme con don Serafín

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

**********

El día de la lectura del testamento de don Serafín llegó y ante la negativa de Carlos a que Julián esté presente, el abogado Riva Palacio tuvo que revelar la verdad.

Carlos aseveró: este es un asunto familiar y si admito que Tomasa se quede es porque ella es casi de la familia, pero este enfermero de cuarta no es NADIE... no tiene derecho a estar aquí...

Abogado: te equivocas Carlos, el señor Grajales tiene el mismo o más derecho que tú de estar aquí... porque él también es parte de la familia Obregón...

Los tres sementales se sorprendieron al escuchar al abogado, pero fue Carlos, quien cuestionó: ¿cómo? ¿qué quiere decir con eso?

El abogado reveló con voz recia: que antes de morir, don Serafín contrajo matrimonio con el señor Grajales... legalmente, Julián es el viudo de su abuelo y eso lo convierte en un Obregón...

El semental mayor gritó lanzándose sobre Julián: lo sabía, siempre supe que eras una zorra... embaucaste a mi abuelo haciéndole quién sabe qué tipo de favores...

Diego y Mauro tuvieron que sujetar cada uno de un brazo a Carlos para evitar que golpeara al doncel ojiazul.

Carlos: suéltenme, ¿no se dan cuenta que este tipo quiere robarnos todo? Es un cazafortunas, un trepador, una puta que se vendió al abuelo...

Tomasa se paró frente a Julián para evitar que el ojiverde lo golpeara al tiempo de gritar: ya basta Carlos... contrólate por el amor de Dios... deja que el abogado lea el testamento...

Sin dejar de detener a su hermano mayor, Mauro habló con voz recia: Carlos tiene razón en reaccionar así... ¿cómo pudo el abuelo casarse con Julián?... es obvio que este doncel es un sinvergüenza... y por lo que veo tú, Tomasa, estás de su lado... ¿cómo puedes traicionarnos cuando nos criaste desde que éramos unos niños?

Tomasa respondió firmemente: yo no he traicionado a nadie, ni a ustedes, ni al abuelo... les pido que primero escuchen el testamento antes de comportarse como unas bestias...

Los SementalesWhere stories live. Discover now