CAPITULO 5
Cuenta Peter
Estaba en la entrada del colegio esperando a mis amigos, cuando la vi bajarse del auto de su madre.
Detestaba a esta mina.
Era una pesada
Amargada
Antisocial
Enojona
Peter:Buen día muñeca –le dije al verla pasar por mi lado con cara de poco amigos–
Volteó hacia mí y rodó los ojos.
Lali:¿Querés que te vuelva a partir la nariz? –preguntó con enojo–
Luego se volteó dándome la espalda u desapareció por los pasillos.
¡Wow que carácter!
Xxx:¡Oh Dios Mío! –exclamó Nico mientras se me acercaba para saludarme–
Peter:¿Qué pasó? –pregunté asustado–
Nico:Amaneciste más horrible que ayer con esa nariz hinchada
Es cierto, mi nariz estaba hinchada y me dolía como no tienen idea. Reí junto a él y luego de varios minutos entramos clases.
La mañana transcurrió normalmente aburrida. Ya estábamos en la hora del almuerzo. Al caminar por los pasillos, todos me miraban y murmuraban. Era obvio el porqué
Nico:Creo que todos saben el derechazo que te dio tu muñeca –dijo en tono de burla–
Peter:Esa mina me las va a pagar –dije algo molesto, debido a todas las miradas que recibía–
Nico:Es bastante ruda, yo que vos no la molestaría más
Peter:Es solo una mina con mal carácter –le dije– Y no te conté lo peor de todo esto
Nico:¿El qué?
Peter:Esa "mina ruda" –dije entre comillas– Es mi vecina
Nico:¡¿QUÉ?! –preguntó sorprendido deteniendo su paso. A veces era muy dramático– Esa mina que tiene un buen derechazo y tiene mejor cola que la Jennifer Lopez es tu vecina? –preguntó mientras comenzaba a caminar–
Peter:Así es
Nico:Que suerte que tenes viejo –dijo mientras me daba una palmada en la espalda–
Peter:¿Suerte? ¿Le llamás suerte a tener que verle la cara a la mina que me rompió la nariz? ¿A la que no soporto?
Entré a la cafetería, me serví mi comida y caminé hacia la mesa en la que estaba Agus, junto a los otros chicos.
Nico:¿Acaso olvidas que es hermosa y que es una mina de carácter difícil? –preguntó– Peter, es un buen entretenimiento y agradece que tu vecina está así de buena, yo por el contrario tengo una que se parece a la vieja de los gatos de los Simpsons
No podía negarlo, Lali no estaba nada mal, tal vez Nico tiene razón, tenía suerte de que mi vecina estuviera buena.
Xxx:¿Así que es cierto? –dijo Victorio D' Alessandro mientras se acercaba a nuestra mesa–
Victorio D'Alessandro era otro de los chicos populares del colegio, al igual que yo. Nuestra relación no es precisamente una de amistad.
Peter:¿Qué queres Victorio? –pregunté rodando los ojos–