One Shots Hot [H.S]

Extraño

ADVERTENCIA: ESTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS EXPLÍCITAS DE SEXO, POR FAVOR NO LEER SI NO LES GUSTA ESTE CONTENIDO.

Pd: Puede que no les guste este tipo de lecturas a algunas personas, pero léanlo hasta el final y se llevarán una dulce sorpresa ;)

Maddy

Una noche alocada. Eso era lo que conseguiría hoy si todo salía bien.

Bebería, bailaria, y si todo salía como lo había planeado, follaria toda la noche con un extraño, sin compromiso.

Me miré una vez más en el espejo y asintiendo con aprobación tomé mis cosas y salí del cuarto del hotel.

Éste hotel era maravilloso, lujoso y además, estaba arriba de un club nocturno. Genial.

Cuando llegué a la fiesta había mucha gente bailando y bebiendo, así que tratando de pasar por la multitud llegué a la barra para poder comenzar a beber.

El barman se acercó y con una sonrisa lasciva tomó mi pedido.

Lo seguí con la mirada hasta que volvió a mi lugar y comenzó a mezclar diferentes tipos de alcohol.

-Decidí darte algo diferente. Espero que te guste, hermosa -me guiño un ojo y sonreí para luego dar un sorbo.

-Mhh está delicioso, tendrás que hacerme varios de estos -moví el vaso y pasó su lengua por sus labios.

-Me ocuparé de mantenerlo lleno para ti.

-¡Eh! ¡Aquí también necesitamos tragos! -gritó un tipo y el barman rápidamente fue a atenderlo.

Solté una risita y volví a beber de mi trago.

Si, sería una buena noche.

-¿Está ocupado éste asiento, hermosa? -ronroneo una voz en mi oído y enseguida me tensé.

-¿Qué? -me di la vuelta y vi a un hombre sonriendo mientras se llevaba un vaso a los labios para beber su contenido.

-¿Está ocupado? No me molestaría hacerte un poco de compañía -prácticamente gritó para que lo escuchara sobre la música.

-Está ocupado -habló otra voz y enseguida me di la vuelta para mirar al hombre que ahora estaba sentado junto a mí.

Era guapo, no, era jodidamente guapo.

No podía notar muy bien el color de sus ojos y cabello, pero si podía notar su fuertes rasgos, su mandíbula marcada y unos labios hechos para besar.

Sus ojos no se apartaban de mi y enseguida sentí un cosquilleo en mis partes íntimas.

Mierda, solo me estaba mirando y ya estaba caliente, pero, que Dios me ayude, esta mirada que me dirigía era totalmente ardiente y prometía muchas cosas sucias.

-Imbécil. Si necesitas una buena follada, estaré en una esquina, hermosa -volvió a hablar el tipo que ahora estaba a mis espaldas.

-No serán necesarios tus servicios -habló el tipo sentado a mi lado sin apartar su mirada de mi.

Miré por encima de mi hombro derecho y el tipo ya no estaba. Por alguna razón sentí que esto era lo mejor.

-¿Por qué hiciste eso? -pregunté y volví a mirarlo.

-¿Hacer qué?

-Echarlo.

-¿Acaso ibas a aceptar su oferta? -aun que las luces no me dejaban ver muy bien el color de sus ojos, podía jurar que se oscurecieron.