Capítulo 2

753 109 7
                                    

A la mañana siguiente, TaeHyung se levantó de la cama a las tres y media para empezar con el desayuno, y preparó montones de huevos revueltos, crepes, gofres y patatas fritas, junto con pan tostado y sémola de maíz, esperando a que los hombres llegaran. Uno de los hombres lo vio cuando pasó por la cocina y fue hacia él, apoyando un hombro en el marco de la puerta para ver trabajar a TaeHyung. 

—Así que tú eres el que ha estado haciendo todos estos deliciosos alimentos —le dijo, mirando con admiración al chico. 


TaeHyung gritó alarmado y se giró hacia el hombre, antes de tartamudear.

 —S… sí. 

Aunque no era tan grande como seokJin, el hombre era mucho más alto que TaeHyung. Tenía unos ojos marrones que lo miraban de reojo como si estuviera interesado, haciéndole tragar duramente cuando la bilis le subió a la garganta. Una raya roja se destacaba en su frente, donde el sombrero de vaquero descansaba durante el día. TaeHyung mantuvo con cautela un ojo puesto en el extraño y empezó a lavar las ollas y sartenes que había utilizado para hacer el desayuno. Los sonidos de los hombres que llegaban se filtraron hasta la cocina, y el hombre se apartó de la puerta. 

—Mi nombre es Sungkyu. ¿El tuyo? —preguntó, moviéndose un poco más cerca, sus ojos mirando la forma en la que el muchacho temblaba ligeramente. Se lamió los labios mientras iba hacia él. El temblor de TaeHyung aumentó, e hizo que su polla se endureciera, presionando contra la cremallera de sus ajustados pantalones vaqueros. Sungkyu se sentía como un zorro cazando a un conejo, oliendo el miedo que emanaba de su presa. 

—Ki… kim TaeHyung —murmuró de nuevo, alejándose más cada vez que el hombre daba un paso. 

—Bueno, Kim TaeHyung, para ser un chico eres ciertamente agradable a la vista —murmuró Sungkyu mientras se empujaba más cerca del joven, pasando la punta de su dedo por el pálido antebrazo en una caricia que TaeHyung no deseaba—. ¿Crees que tú y yo podríamos pasar pronto un tiempo juntos? Podría enseñarte placeres con los que nunca has soñado. 

Sungkyu se inclinó hacia adelante para tratar de capturar sus labios, pero TaeHyung giró la cabeza y trató de huir. El hombre entornó sus ojos con cólera por el rechazo, y olfateó el delicado cuello delante de él. 

—Hueles bien chico. Tal vez te tome a ti para el desayuno. 

SeokJin se acercó al comedor con una sonrisa cuando oyó a todos los hombres hablar con admiración. El sonido de un plato rompiéndose en la cocina llamó su atención, y se giró y salió del comedor. Inmediatamente se dio cuenta de la escena delante de él. Un plato estaba hecho pedazos en el suelo,TaeHyung encogido contra el mostrador y Sungkyu inclinado sobre él sugestivamente, con una mano en la minúscula cintura de TaeHyung. 

—Sungkyu —ladró SeokJin con dureza, con los ojos brillando peligrosamente—. Ve a desayunar y después al trabajo —gruñó advirtiéndole, y el hombre retrocedió como si sus pies estuvieran en llamas. 

—S… seguro, jefe. —Sungkyu salió de la habitación rápidamente.

TaeHyung respiró profundamente. Pánico puro corría por sus venas. Apenas registró que SeokJin se acercaba, ni los movimientos del hombre recogiendo el plato. Los recuerdos saquearon su mente y su cuerpo, dejándolo como un revoltijo de temblores y estremecimientos. 

—¿TaeHyung? —Escuchó esa voz profunda, gimió, y levantó los brazos para protegerse la cabeza a la espera de los golpes que nunca llegaron —Oye, ¿qué es todo esto? No voy a golpearte. Shh. Sólo relájate. —Esa voz como la miel líquida se apoderó de él por la ternura, la sorpresa y el cuidado que refleja en su interior, algo que TaeHyung no había escuchado en mucho tiempo. Sintió la mano del hombre descansando en su hombro, se estremeció, y un grito salió de su garganta. 


𝐁𝐞𝐡𝐢𝐧𝐝 𝐌𝐲 𝐒𝐜𝐚𝐫𝐬  ➻ 𝐽𝑖𝑛𝑇𝑎𝑒Where stories live. Discover now