Capítulo 37

42.5K 2.1K 36
                                    

Mi madre y hermana entraron primero a la ceremonia y mi padre se quedó a mi lado, él me iba a entregar en el altar.

-Señor Dante permitame presentarle a mi hija mayor, Sofia Bianchi-.

-Es correcto no tenia el gusto de conocerla señorita-.

-Es un placer conocerlo Señor Dante-.

Mi abuelo al ver a Sofía se quedó mudo de la impresión, creía saber la razón de su reacción. De repente lo veo mirarme fijamente a los ojos y se desvanece en segundos.

-¡Abuelo! ¡Por favor reacciona!-.

Mire la expresión de Sofía, estaba muy perturbada y veo como brotan lágrimas de sus ojos, sale corriendo del lugar.

-¡Sofía no te vayas!-.

-Enzo rápido hay que llamar al médico-.

-Alex encárgate del abuelo voy por Sofía-.

Sali corriendo de tras de ella, tenía medio que fuera a cometer una locura.

-Sofía ¿porqué lloras?-.

-No me siento bien, mejor me voy-.

-Hija por favor no puedes irte es la boda de tu hermana-.

-¡Sofía detente!-.

-Isabella perdóname, pero necesito irme de aquí-.

Veo a mi hermana correr desesperadamente, no podía abandonarla algo malo pasaba. Enzo sale corriendo de tras de ella, ¿Qué estaba pasando?-.

-¿Mel que esta sucediendo?-.

-El Señor Dante se desmayo, ya el médico está en camino-.

-Todo esta muy extraño, pero si su abuelo está enfermo ¿porqué se fue tras Sofía?-.

-No lo sé amiga, estoy igual de confundida y discúlpame por lo que voy a decir pero no confío en tu hermana, ¿será que trama algo malo?-.

-Al parecer la boda se cancela, voy a buscarlos-.

Salí corriendo a toda prisa, Mel seguía mis pasos, estaba segura que se habían dirigido rumbo a uno de los jardines de la mansión, no pudieron haber ido más lejos.

-Sofía detente, te puedes lastimar al correr-.

-Déjame en paz, ¡vete!-.

-¡Paula!-.

Veo a Sofia detenerse y girar hacia a mí con lágrimas en los ojos.

-Estoy enloqueciendo, que clase de juego es este, cuando vi al señor Dante miles de imágenes aparecieron en mi mente, ¿Porqué estoy tan confundida?-.

Me acerco a ella y la abrazo fuertemente, su lágrimas me parten el corazón.

-¿Que viste en esas imágenes?-.

-Vi al abuelo Dante jugando conmigo y tu estabas a mi lado-.

-Dime ahora recuerdas ¿Quién eres?-.

-Soy Paula Russo, no puedo con esta presión-.

-Tranquila hermanita por favor, estoy a tu lado para apoyarte, escuchame-.

-No quiero escucharte, ¿porqué me abandonaron a mi suerte? Gracias a la señora Bianchi que me recogió sino mi vida hubiera sido un infierno-.

-Nunca te abandonamos, necesito que te calmes y me dejes explicarte todo-.

-No soy Paula, soy Sofía Bianchi y punto, sueltame no quiero que me abraces-.

Sofía llora desconsoladamente y Enzo la sostiene en sus brazos, ¿porqué la está abrazando? No puedo con los celos y la desconfianza.

-¿Por qué lloras Sofía? Aunque la preguntas más bien es ¿Acaso me están ocultando algo ustedes dos?-.

-Cariño déjame explicarte no pasa nada malo-.

-Sabia que no podía volver a confiar en ti Sofía, eres una egoísta que quiere todo para si misma, fui ciega pero ahora me doy cuenta la clase de persona que eres-.

-Isabella estas confundiendo las cosas, entre Enzo y yo no hay nada-.

-Entonces ¿Qué te pasa?-.

-No es nada, solo que me sentí un poco mal, eso es todo-.

-Sofía no sabes mentir, creo que aquí la única que sale sobrando soy yo, me voy que sean felices-.

-Amor no seas tonta, déjame explicarte, no pasa nada entre Sofía y yo-.

-¡Suelteme Enzo! Eres igual que todo los hombres-.

Salí corriendo del lugar y Melissa me detuvo y me abrazo.

-Amiga dale la oportunidad de que te expliquen que paso en realidad-.

-Suelteme Mel, se supone que eres mi amiga y ahora quieres que escuché a ese par de mentirosos-.

Me solté del agarre de Mel y salí de la mansión Russo, para mi buena suerte un taxi pasaba por ahí, tome el vehículo y me fui, gire hacia atrás y vi como Enzo corría detrás del carro.

-Señorita desea que detenga el carro-.

-No-.

El taxi se dirigió rumbo a mi casa, no tenia dinero para pagarle pero justo en ese momento me percate que alguien estaba afuera de mi casa.

-Carlo ¿Qué haces aquí?-

-Isabella ¿porqué lloras?-.

-Luego te explico, podrías prestarme un poco de dinero para pagar el taxi, en cuanto pueda te devuelvo el pago-.

-No te preocupes, ya mismo le pago al chófer-.

Me senté en una banca, mi vida estos últimos meses era un desastre aunque por una parte es mi culpa por ser tan ingenua.

-Dime ¿Qué pasó Isabella?-.

-Creo que es lógico, mi boda se cancelo es todo y dime ¿Qué haces aquí en mi casa?-.

-Solo quería hablar contigo, pero llegué algo tarde, cuando toque la puerta me percate que ya no había nadie en casa, me sentí tan mal-.

-Creo que la última vez que nos vimos fui clara, ya no deseo volver a verte-.

-Lo sé, pero quería intentar por última vez-.

-Pierdes el tiempo conmigo, no quiero nada contigo-

-Al menos podríamos ser amigos, como en los viejos tiempos-.

-Isabella porfin te encuentro, hablemos por favor, déjame que te explique lo que pasó con Sofía-.








Mi Falso Matrimonio (Parte 1: Amor A La Italiana ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora