Mi Falso Matrimonio (Parte 1: Amor A La Italiana )

Capítulo 22

-No cambio el tema, además es absurdo que quieras que le deje de hablar a Matteo-.

-Se te olvida que eres mi futura esposa-.

-No se me olvida, además tu y yo sabemos que este matrimonio es falso-.

-Es falso pero aun así esta estipulado que debemos ser fiel uno al otro-.

-¿Qué me estas querido decir? Pienso cumplir ese contrato, no entiendo ¿porqué estas tan molesto?, me ofende mucho que pienses mal de mí-.

-Confío de ti, solo no confío en tipos como tu amiguito-.

-Sabes mejor me voy, al parecer estas algo alterado y no pienso seguir discutiendo contigo-.

-Isabella espera..-.

Solo la vi irse muy molesta, soy un tonto no sé ¿porqué actúe de esa manera?, me dio tanto coraje verla abrazada de otro que simplemente no medí mis acciones.

-¿Problemas con tu amorcito?-.

-¿Qué quieres Alex?-.

-Pasaba por aquí de casualidad y vi la pelea, tu no sabes tratar a una dama Enzo, por eso al último terminan cambiandote por algo mejor-.

-Deja de decir tonterías Alex-.

-No son tonterías, entonces dime ¿porqué Anna término dejándote por mi?-.

(Risa sarcástica) -Anna no es un santa y lo sabes-.

-No te mentas con ella Enzo, recuerda que es mi prometida-.

-Espero te des cuenta la clase de persona que es y no termines desilusionado como yo en su momento-.

-Ella de verdad me ama, pero al parecer aun te duele verla a mi lado, aparentas ser perfecto Enzo pero la realidad es que eres una hombre frio, dudo que puedas ser feliz algún día-.

-Nunca entendí el odio que me tienes Alex, somos familia deberíamos apoyarnos mutuamente-.

-De verdad no lo entiendes o te haces el tonto-.

-Dímelo, ¿Qué tanto te molesta de mí?-.

-Por culpa de tus padres, los mios murieron, yo adoraba a mis padres y por su culpa ellos ya no están conmigo-.

-¡Fue un accidente Alex!, no puedes culparme por ello, yo también sufrí la pérdida de ellos-.

-¡Basta! No te tolero Enzo, siempre fui comparado contigo, siempre fuiste perfecto en todo, a mi solo me criticaban por no estar a tu nivel-.

-Yo sé lo capaz e inteligente que eres Alex, pero nunca quisiste poner nada de tu parte, decidiste hacerle caso a las críticas de los demás, ¿porqué me culpas de tus propias decisiones? Me molesta que pienses así-.

Me di la media vuelta y me fui, deje a mi primo solo, ya no deseaba seguir discutiendo con él, no vale la pena perder mi tiempo, lo mejor será que arregle las cosas con Isabella.

-Bruno sabes ¿Donde esta Isabella?-.

-La señorita subió a un taxi y se fue, trate de detenerla, le dije que yo la llevaba a su casa pero no quiso-.

-Esta bien Bruno, será mejor que deje que se calme un poco y mañana hablare con ella-.

-Isabella buenos dias-.

-Hola Mel-.

-Que cara, acaso no pudiste dormir-.

-Ayer tuve una pelea con Enzo-.

Le conté a Mel todo lo ocurrido, tenían una cara de sorpresa y simplemente se quedó callada.

-Mel no piensas decirme algo, ¿porqué tan callada?-.

-Isabella me estas diciendo que Matteo regreso de Estado Unidos y que el gran Enzo Russo te hizo una escena de celos-.

-¿Celos? dudo mucho que fueran celos-.

-Vaya amiga tienes una vida muy emocionante, la mía es tan aburrida, por lo visto de verdad le gustas a Enzo-.

-No creo que el tenga sentimientos por mí-.

-Entonces ¿Porqué actuó de esa manera enfrente de Matteo? Isabella por favor abre los ojos, estoy segura que de verdad le gustas a Enzo-.

-No tiene caso hablar contigo, me voy a trabajar-.

-Amiga sabes que no te estoy mintiendo, sera mejor que me vaya igual también tengo trabajo por hacer, piensa muy bien lo que te dije-.

-Señorita Bianchi el señor Russo la manda llamar a su oficina-.

En estos momentos lo mejor es hablar con él y dejar las cosas claras.

(Tocan a la puerta)

-Adelante-.

-Buenos dias Enzo-.

-Bel por favor toma asiento, ¿Cómo estás? Ya estás más tranquila-.

-Yo estoy perfecta, más bien tu ya estas más relajado, ayer parecías otra persona-.

-Pequeña lamento lo que pasó ayer, estaba muy estresado y descargue mis emociones en ti, quiero hacer las pases-.

-Muy bien, yo no quiero estar peleando contigo-.

Enzo se acercó a mi, tomó mi mano y le dio un beso.

-Te invito a cenar para compensarte por el mal rato de ayer, ¿Qué te parece?-.

Hizo una expresión tan tierna que no puede evitar sonreír como tonta.

-Muy bien te voy a estar esperando en mi oficina-.

El día afortunadamente paso rápido, ya estaba más tranquila habia solucionado este pequeño problema con Enzo.

-Amiga nos vamos juntas-.

-Mel tengo un compromiso, te veo mañana-.

-Déjame adivinar, acaso vas a salir con Enzo-. (Risa)

-De que te ríes Mel-.

-De la cara que haces cada vez que te menciono a Enzo, Isabella será mejor que me digas la verdad, él te gusta no lo niegues-.

-Tonta, ya vete mañana te cuento como me fue-.

Había pasado media hora, ya todos se habían ido a sus casa y Enzo no aparecía, decidí irlo a buscar a su oficina, tal vez tiene mucho trabajo.

Al parecer su secretaria ya se había ido, la puerta estaba entre abierta y cuando me asome para saber si estaba adentro vi como Anna se abalanzaba hacia él y lo besaba.