Capítulo V: Soy muy obvio/ Lio.

73 3 0
                                    

En Arkhanza, en el castillo se encontró a Héctor combatiendo con su mejor amigo Ernesto ya que era parte de su entrenamiento mientras que su mejor amiga Imelda estaba sentada en el césped leyendo un libro mientras que ellos combatían.

Ernesto hizo movimientos con su espada para luego hablar – Que pasa al futuro reyecito que hoy día está muy lento - lo dijo agitado mientras mostraba una sonrisa socarrona para luego atacar, pero Héctor lo esquiva.

Tu estas lento, Ernesto – hablo Héctor para luego su espada chocara con la de Ernesto haciendo ruido.

Así fue por un buen rato hasta que algo sonó con una luz roja parpadeando haciendo que Héctor se desconcentrara y el ruido era de su pulsera que con un holograma que le mostro la hora, porque debía alistarse para su cita con Tadashi en eso no se dio cuenta que Ernesto le toco con su espada haciendo que el ganara.

Ey .... Héctor - hablo Ernesto mirando a su mejor amigo que mostraba feliz mirando la hora.

Oh, veo que me ganaste amigo, felicidades bueno los veo luego es que ahora estoy muy cansado, así que adiós – lo dijo Héctor mientras que sus mejores amigos lo miraban desconcertados para verlo irse corriendo.

En eso Imelda se para caminar a si a Ernesto – No sé si te das cuenta, pero Héctor parece que nos está ocultando algo además que anda muy distraído.

-no será que está saliendo con alguien – lo dijo Imelda mirando a Ernesto que estaba sorprendido– porque tiene una cara de baboso llena de amor y está muy manso.

-Bueno puede ser ya que últimamente lo haciendo saltitos de felicidad, eso no es algo normal para alguien que viene de Héctor – cruzando los brazos Ernesto - parece que lograron en entrar a su corazón.

-Oh amigo con razón que en el club Flosterf no quería estar con ningún chico o chica para pasar una noche- lo dijo dramático – Justo de niños decíamos quedarnos solteros hasta los 30 pero que debo hacer la plaga del amor te toco tu corazón.

-Deja de ser una idiota dramática, Ernesto. - convertir un lapo para que se callara.

- Hay...ay...ay eso dolió – sobando su cabeza donde le cayó el lapo.

- Pues deja hablando estupideces, solo debemos averiguar quién es afortunado o afortunada que logro enamorar a Héctor.

Mientras tanto Héctor se estaba tomando una ducha ya que había quedado todo sudado por el combate, luego salió del baño con una bata blanca puesta para sentarse en su cama.

Wikin – hablo Héctor para luego que aparece en su frente una esfera mediana dorada que empezó a hablar con una voz masculina – Si, príncipe.

- Tráeme la ropa que aliste ayer en la noche también las perlas.

En eso Wikin se fue atraer la ropa y las perlas para ponerlo en la cama en eso alguien toca la puerta de Héctor asiendo que este se exaltara.

- Príncipe Héctor, puedo pasar – lo dijo una sirvienta.

- Eh......Eh, no porque estoy cambiando.

- Está bien, le vengo avisar que el rey Akram lo quiere ver en el invernadero del jardín.

- Gracias por avisarme dentro de unos minutos voy a ir.

- Todo bien.

En eso la sirvienta en escuchar lo que dijo el príncipe se fue.

- Ah ahora que hare bueno que se rápido lo de mi padre o sino llegare tarde con mi cita con Tadashi – recostándose en su cama – Wikin regresa la ropa y esconde las perlas donde estaban.

⁜MUNDOS⁜Where stories live. Discover now