Invitación.

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― Creí que dijiste que ibas a tard... - Su cara de sorpresa fue lo mejor.
― Hola, Mikami-chan – La salude alegre.
― ¡Manjiro-san! ¿Q-que haces aquí? – Cerró la puerta un poco detrás de ella.
― Sé que dijiste que no me preocupara... – trate de excusarme, no quería hacerla enojar apenas nos viéramos - ...pero pasaron cosas y...
― Vete – Hablo fría.
― ¿Eh? ¿Mikami-chan? – Me desconcertó un poco.
― Solo, vete.
― ¡¿Mikami?! – Era otra voz proveniente de la casa - ¿Es tu padre? – Una mujer se acercó a nosotros. Llevaba puesto un delantal y se secaba las manos - ¡Oh! ¿Un amigo? – La mujer sonrió gentilmente.
― No. Él ya se va.
― ¡M-mikami-chan! – Quería responderle.
― ¡Ah! Ya entiendo. Tú debes ser Manjiro-kun
― ¡¿Mamá?!
― Tu padre me hablo de el – La mamá de Mikami parecía de lo más relajada – Lamento que mi esposo se haya comportado así – Era una disculpa sincera.
― Con quien debería disculparse es con...- Gire a ver a la chica con el ceño fruncido - ...Mikami-chan.
― Que considerado, Manjiro-kun. Créeme que fue lo primero que arreglamos, aunque Mikami puede ser un poco rencorosa.
― El no necesita saber eso mamá – Mikami quería escapar de la situación, me pareció tierna.
― Manjiro-kun, acompáñanos a comer – Me invito alegremente.
― ¿Enserio? ¿Puedo? – No pude ocultar mi ilusión.
― Olvídalo – Se negaba la chica – Si mi papá llega...
― Si tu papá llega tendrá que tratar conmigo.

A pesar de todo termine entrando a la residencia Shirakiin. La sala era espaciosa, y el comedor junto a la cocina. Mikami comenzó a acomodar la mesa y su mamá colocaba las guarniciones. Pescado frito y arroz, verduras para acompañar y un poco de sopa de algas. Me sentí un poco nostálgico.

― La comida ¿no es de tu agrado? Manjiro-kun – Pregunto la señora, preocupada

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― La comida ¿no es de tu agrado? Manjiro-kun – Pregunto la señora, preocupada.
― ¡Para nada! – Negue enseguida – Esto esta delicioso, se lo aseguro.
― Haha – Rio sutilmente – Que alivio. Te quedaste pensativo un momento.
― Hace un tiempo que no probaba la comida cacera – Admiti. Mikami solo observaba.
― Eso no es bueno. Bueno, de ahora en adelante puedes venir a comer cuantas veces quieras.
― Es usted muy amable – Agradecí su gesto.

La mamá de Mikami hizo sentir la comida muy amena con un poco de charla. Sus gestos eran delicados y elegantes. Comprendí que de ella, Mikami heredo esa gracia tan femenina. Probablemente el mal genio venia por parte de su padre.

― Muchas gracias por la comida – Agradecí caminando al recibidor – Señora

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― Muchas gracias por la comida – Agradecí caminando al recibidor – Señora.
― Oh por favor, puedes llamarme suegra – La mama de Mikami tenia cierta ilusión en su rostro.
― ¡Mamá! ¡¿Pero qué cosas estas diciendo?! – Mikami reclamo enseguida.
― ¿Qué tiene de malo? Después de todo tu padre los encontró besándose ¡ah! – La mujer cubrió su boca con ambas manos – No me digas que ¿están en ese tipo de relación?
― ¡Solo deja de hacerte ideas! – Mikami estaba devastada de no poder lidiar con su madre.
― Lamento que tenga esa perspectiva de mi – Me lamente ante ella – Pero Mikami y yo no somos novios – Obtuve la atención de ambas mujeres – Aun – Les sonreí – Mikami me dio una mirada confusa y su mamá sonrió sutil.
― Bueno, supongo que aún deben estar conociéndose y eso está bien – Hablo tranquila – Manjiro-kun, por favor cuida de Mikami. Es lo más preciado que tengo – Recibí una ligera reverencia por parte de la mujer.
― Lo hare – Le asegure – Ella también es preciada para mi.
― M-manjiro-kun...
― Si bueno mamá, Manjiro-san tiene que irse ahora ¿verdad? – Sentí la presión de Mikami.
― Lo hare, pero quisiera decirte algo, en privado si se puede – Tenía que ser discreto.
― Oh, claro, yo entiendo. No Tardes Mikami, y tengan cuidado afuera.

La mamá de Mikami era genial. Regreso adentro de la casa mientras que Mikami me acompaño afuera. Sabía que lo hacía más por obligación que por gusto. Después de todo, todo este tiempo me escude en la generosidad de su madre.

― Lamento ponerte en esta situación, Mikami-chan.
― Ya está hecho – Se resignó – Solo no te confíes demasiado, aunque mi madre te haya aceptado aún tengo que lidiar con papá.
― ¿Es tan complicado?
― A final de cuentas es el hombre de la casa, y aunque mi madre puede manejarlo...no quiero que peleen por mi culpa – Se tomo del brazo.
― ¿Ellos pelearon cuando tu padre nos encontró?
― Mas bien debatieron las cosas pero, jamás los había escuchado diferenciar tanto. Me preocupa.
― Lamento que pases por todo esto, Mikami-chan – Le acaricie la mejilla. Ella voltio a verme. Tomo la mano con la que la acaricie.
― Gracias. Pero ahora, tienes que irte. Seguro que papá no tarda en llegar y no quiero que te encuentre por el vecindario, solo.
― Entiendo – Regrese mi mano a uno de mis bolsillos en el pantalón - ¡Oh! Antes de que lo olvide. Mitsuya me dio esto para ti – Le entregue la nota con los datos del concurso.
― Sobre eso...No iré.

No obtuve otra respuesta por su parte. Era como ver a la Mikami que recién conocí, aquella que no estaba dispuesta a escuchar a otros. Incluso me dejo afuera sin importarle si me quedaba hay. Estaba escéptico ante su actitud. También me sentí un poco decepcionado.

― ¿Cómo que ella no ira? – Mitsuya no podía creer lo que le dije

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― ¿Cómo que ella no ira? – Mitsuya no podía creer lo que le dije.
― Es lo que me dijo, ni siquiera me dio una razón.
― La hiciste enfadar – Comenzó a caminar en círculos por todo el estudio – Seguramente fue eso.
― Estaba un poco a la defensiva pero no diría que la hiciera enfadar – Respondí pensando en todo lo que paso mientras estuve en su casa.
― Debe ser algo más – Hablo Yuzuha.
― ¿Cómo qué? Hermana – Cuestiono el chico peliazul.
― ¿Y yo que voy a saber? Pero una chica no cambia de parecer así porque si – Aseguro.
― ¿Y que sugieres? Yuzuha – Mitsuya estaba perdiendo la calma.
― ¿Qué dice el novio? – Todos giraron a verme.
― ¿Yo? Yo...de verdad quiero confiar en que no hablaba enserio.

Curiosidades.

* La mamá de Mikami no suele juzgar a otros sin antes conocerlos, a diferencia de su esposo e hija.

* La madre de Mikami encontró carismático a Mikey, sintió que podía confiar en el.

* La comida de la mamá de Mikami, le recordó a Mikey la comida que preparaba Emma en casa.

* Finalmente, la mamá de Mikami, acepta a Mikey como su futuro yerno.

*Tal como Mikey pensó, Mikami heredo la gracia y elegancia de su madre, mientras que su personalidad quejumbrosa y arrogante la saco de su padre.

* Al principio Mikey estaba nervioso de interactuar con la madre de Mikami, pero finalmente se sintió cálido a su lado.


Koi no Yokan (Sano Manjiro x Tú) [Pausa]Where stories live. Discover now