Rengoku and Rengoku

22°

Apretó sus puños y miró nuevamente el espejo mirándo la enorme marca en su cuello, sí la veías era imposible que no te dieras cuenta de que era un chupón, era demasiado notable y grande para negar que era uno, tragó saliva y respiró preocupado - p-probablemente no lo notó - se dijo tratando de calmarse, además, kyojuro no le había dicho nada, sí lo hubiera visto seguramente no hubiera dejado de preguntar, así que lo más seguro era que no lo hubiera notado

Akaza, eres un estúpido - mencióno caminando hasta la cama para acostarse - fufufuf, un estúpido territorial - se rió pensando en akaza como un animal marcando lo que consideraba suyo para alejar a las plagas, era lindo, pero estúpido, se estiró en la cama y miro su microscopio, ese día podría hacer algunas cosas buenas, eso lo ponía un poco feliz, debía tomarse descansos más seguidos - solo dormiré unos momentos - susurró para cerrar sus ojos y dormirse con una sonrisa tranquila, nada podría pasar ese día, todo iba bien para él

En la cocina el agua caía goteando mientras mojaba las manos de un rubio que tenía su mirada perdida en el goteo de la llave, sus ojos podían notarse sin gota de brillo, vacíos, oscuros, posesivos...... celosos

Kyojuro cerró la llave lentamente terminado de lavar los trastes y tomo el último vaso de vidrio que quedaba - le hizo un chupeton - susurró en voz baja mientras miraba las gotas de agua escurrir en el vaso, ese tipo de marca, la forma, el tamaño e incluso el color, aún se veían algunos dientes marcados en la mordida, reconocía ese tipo de mordida en cualquier lado, después de todo, hace tres años que el las recibía

Senjuro mintió - murmuró arrugando la nariz escuchando como el vaso tronaba
- algo pasó - gruñó haciendo pedazos el vaso en su mano para dejar caer los pequeños pedazos de vidrio junto con su sangre al suelo manchando todo - akaza - mencionó arrugando la nariz mientras rechinaba los dientes

Lo sabía, desde ese día, lo supe - susurró dejando caer los restos del vaso mientras no tenía intenciones de curar su mano herida, en ese momento un recuerdo vino a su mente, el recuerdo que lo lleno de inseguridades, el inicio de su terror

Esa noche estaba peinando sus cabellos mientras esperaba la llegada de akaza con una sonrisa, comenzó a hacerse tarde así que pensó que tal vez no llegaría, por ello se levantó para cerrar la ventana y dormirse, pero en el momento que se asomó por ella pudo ver una rubia cabellera afuera recogiendo pétalos de las flores de cerezo, senjuro no tenía mucho tiempo durante el día, así que probablemente aprovechaba la noche para hacerlo

Kyojuro suspiro esa noche y sonrió aconchandose en la ventana para cuidar de senjuro quien ya tenía todos los pétalos que deseaba y ahora estaba caminando hacia la entrada, era muy tierno y puro de su parte guardar esos pétalos para jugar con ellos en esos momentos, amaba mucho a su hermano menor

Pero en esos momentos, noto otra presencia, noto que no era el único observando a su hermano menor

Alzó su mirada y el viento removió sus cabellos, sus ojos se clavaron en el demonio que estaba en la barda observando con una sonrisa a senjuro, akaza estaba suspirando mientras lo veía, además sus mejillas estaban sonrojadas, a akaza le gustaba lo que veía y eso hizo que kyojuro sintiera su respiración cortarse, se metió sentándose en la cama y apretó su pecho reflexionando el peligro en el que había puesto a su pequeño hermano

Eso habia sido hace aproximadamente como dos años y desde ese día kyojuro vivió con el miedo de que akaza le hiciera algo a su hermanito menor, pero por esos mismos años intento engañarse y pensar que no lo haría, pero nunca pensó que realmente llegaría el día en que su hermano había sido totalmente expuesto al peligro

Alzó su mirada y arrugó la nariz
- nisiquiera se que hacer - murmuró sollozando pensando en como hablarlo con senjuro, en como pedirle perdón por dejarlo caer en las guarras de ese monstruo, mientras fuera él no le importaba, pero que akaza se hubiera metido con senjuro nunca se lo perdonaría, probablemente lo estaba manipulando o lo había obligado, imaginarse a senjuro ser abusado hacia que su cabeza estuviera al borde de la locura