Rengoku and Rengoku

19°

Un hermoso sonido resonaba en aquella habitación solitaria mientras el menor doblaba su ropa seca la cuál acababa de lavar, miro la ventana y notó que el sol ya estaba callendo

Se sonrojo sobandose las mejillas y se dio cuenta lo mucho que estaba esperando al mayor sumamente emocionado, sin pensarlo mucho siguió meditando su melodía mientras doblaba sus camisas acomodandolas unas encima de otras, el olor del suavizante se sentía en todos lados, podía notarse los limpias que estaban por su sumo cuidado al lavar

Listo - mencionó poniendose de pie para tomar una pequeña montaña de camisas  y ponerla en su clóset acomodandolas, así mismo hizo con sus pantalones, faldones, yukatas y pijamas, suspiro limpiándose el sudor de la frente y tomo una pijama que había dejado en la cama, era un poco linda, justo como deseaba para la ocasión

Se sonrojo mirando es espejo y soltó su cabello dejando el lazo en el tocador para darse la vuelta caminando al baño donde ya tenía un agua caliente preparada para relajarse, dejó su pijama en la tapa del cesto y dejó caer sus ropas al suelo desnudandose con una sonrisa, camino hasta la bañera y tocó el agua sintiendo lo perfecta que estaba está, metió sus piernas y se sumergió en esta deleitándose con la sensación

Qué felicidad - susurró alzando sus manos para verlas mientras le hechaba agua a su brazo - me pregunto sí él está haciendo lo mismo - muchito el menor imaginándose a akaza en el baño dándose una ducha para ir a verlo - me pregunto sí se baña siquiera - se burló comenzando a reírse bajamente con ese comentario, el mayor siempre olía a sudor, aunque estaba seguro que era porque así era su cuerpo, seguramente akaza sí lo hacía

¿Los demonios se bañan? - se preguntó ladeando la cabeza para mirar al techo, sería muy asqueroso sí no lo hicieran, además con toda la sangre que debían juntar cada noche seguramente se podrirían, definitivamente se bañaban, pero no sé imaginaba a un demonio con forma de araña o animal bañándose, era perturbador en realidad

Pero, akaza-san definitivamente se baña - mencionó sonríendo para pensar en su demonio de ojos dorados bañándose al mismo tiempo que él - me pregunto cómo se verá - susurró imaginándose a akaza desnudo en la bañera, seguramente sus rodillas sobré saldrían de ella y tendría sus brazos a los lados dejándolos caer con su cabeza recostada en la bañera, con todos sus músculos mojados y desnudos viéndolo con esos frívolos ojos invitándolo a entrar

Fufufuf, que linda imaginación - se rió bajamente senjuro sintiendo su rostro arder por sus mejillas totalmente rojas, ese demonio era más escurridizo de lo que pensaba y más atractivo que lo que nunca imaginó, acaricio su brazo recorriéndolo y jadeó pensando que era akaza quien estaba allí con él dentro de esa bañera, podía sentir sus calientes besos en su cuello, las cosas lascivas que le susurraba, podía escucharlas, podía ver las rayas azules de la piel del mayor distraerlo mientras esté se aprovechaba para tocarlo, y todo eso se sentía muy bien

Hecho jabón en su cuerpo y comenzó lavarse un poco avergonzado de sus propios pensamientos lascivos, akaza había puesto de cabeza todo su mundo, pero con la enjabonada se tranquilizó un poco, debía apresurarse sí quería recibirlo, enjabono su cabello y comenzó a rascarse para limpiar todo muy bien, se hecho agua abundante limpiando todos los residuos de jabón en su cuerpo y soltó un jadeó totalmente refrescado, salió de la bañera y tomo la toalla para envolverse en ella mientras se secaba el cabello con otra frente al espejo del baño

Se dio media vuelta y miró su trasero, siguio la forma de su cintura y el medio círculo de su redonda retaguardia sonrojandose al instante, al mayor parecía gustarle mucho su trasero, se preguntaba porque razón, no era más lindo que su hermano mayor, no tenía los pechos tan grandes, no tenía nada de bueno, pero aún así el mayor decía que era mucho mejor, no lo entendía, probablemente solo lo decía porque estaba ansioso por probarlo, probablemente cambiaría de opinión después de unas noches