Le di su café y me senté en la mesa frente a él.
- ¿Y que has sabido de ellos? -le pregunté tomando mi café.
- Hablé con ellos hace un año. Fui a verlos -lo mire atenta- me preguntaron por ti.
- Que bien -dije sarcástica.
- Son tus padres.
- Abuelo, ellos dejaron de serlo al querer deshacerse de ella -le dije sería.
- Eres la heredera universal.
Rei sin gracia.
- La hija problemática ¿Es la heredera? Que gran chiste.
- Es cierto, luego de lo que pasó eres su única heredera, por eso te están buscando -dijo mientras también tomaba su café.
- Vine a Seúl solo por ti abuelo, y por qué Emma se enteró que vivía aquí antes y bueno quiso venir a conocer Seúl -dije.
- Es una niña muy linda y activa -dijo y asinti con una sonrisa.
- Siempre lo ha sido, desde pequeña.
- Te estoy muy agradecida por lo que hiciste por mi y ella abuelo -le dije tomando sus manos por arriba de la mesa.
- Tu abuela estaría muy feliz de verte con una niña tan linda -sonrei triste.
- Me hubiera gustado que la abuela la hubiera conocido -el asintio.
- No entiendo por qué tu madre salió haci de estricta y tan interesada. Su madre y yo la criamos lo mejor que pudimos -dijo soltando mis manos y mirando la mesa.
- Abuelo esto no es su culpa. Ella decidió ser haci, mirame. Ellos no me criaron como se tiene que criar a una hija, a ella y a mi nos tuvieron como si no fuéramos nada y mira lo que pasó. La hija perfecta al final los decepcionó y ahora me buscan a mi -dije.
- Solo buscan tener a quien controlar.
- Eso lo sé.
- En si tú madre era tan interesada y egocéntrica y cuando se junto con tu padre, fue lo peor que pudo haber pasado -asinti.
- Siempre me pregunte por qué fue haci pero como dices, ella eligió ese camino después de todo -dijo.
- Mami ¿Puedo dormir contigo? Es que tengo miedo -dijo Emma desde las escaleras tallando su ojo con su pequeño puño.
- Ve a mi habitación iré en un momento -le dije, ella asintió y se fue- le da miedo cuando llueve -le dije.
Y era verdad, apenas estaba empezando a llover pero ella con solo ver cómo llueve de noche le da miedo, le dan miedo los truenos.
- A ti también te daban miedo -me dijo- recuerdo que hibas a la habitación de tu abuela y mía y te metías en la cama -sonrei.
- Mejor voy a verla -me levanté- buenas noches.
- Buenas noches -dijo.
Caminé hasta mi habitación y entre, hay estaba mi pequeña acostada en la cama esperándome, me hacerque a ella y me acosté a su lado.
- Buenas noches mami -dijo abrazándome.
- Buenas noches cariño.
[...]
Ya había amanecido, Emma estaba desayunando mientras Kai y yo estábamos hablando.
- ¿Que haremos hoy? -me pregunto.
- Emma quiere conocer Seúl haci que podemos ir a dar una vuelta -le dije.
- Me parece bien, esperemos a que Emma termine de desayunar -asinti.