La vida de un titan fundador, Attack on titan.

⸺06.

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♡∙ [Levi Ackerman / リヴァイ・アッカーマン] ∙♡

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Año: 833 / Edad: 13

Hacía varios años que ella no se relacionaba con alguien de su edad, simplemente con varios adultos excepto algunos hijos de Rod, que la sacaban unos años o algunos eran bastante pequeños.

Hoshi después de un tiempo, ella ya había ido a la ciudad subterránea junto con Kenny, ella aún seguía teniendo varios pensamientos confusos y no sabía como tratar a Uri, por lo que no pudo despedirse de él como era debido. El Ackerman decidió ir en busca de su hermana Kuchel al llegar a la ciudad subterránea, pero desgraciadamente esta había muerto.

Los dos encontraron a la mujer tumbada en una cama, la habitación era oscura y sucia, en ese momento Hoshi aseguró en su mente que a pesar de que la ciudad subterránea era el más seguro de los titanes, es el más pobre. Pero no solo encontraron a Kuchel en el lugar, si no que también un niño, que informó que la mujer había muerto, tenía una expresión cansada y lucía muy desnutrido.

¿Quién demonios era?

Hoshi divisó como Kenny se sentó al lado del niño, ella se encontraba bastante incómoda en el lugar ya que no conocía a nadie excepto a Kenny y no sabía que hacer.

Poco después este le dijo a la pelinegra que el pequeño niño era hijo de Kuchel, por lo que ella comprendió en un instante que era Levi.

Hoshi admitía que al conocerlo pensaba que era mucho más pequeño que ella, pero la de ojos ambarinos se sorprendió al enterarse que tenían la misma edad, la diferente altura que tenían ellos dos era enorme.

Habían pasado unos meses desde que Hoshi se encontraba allí, todo era pobre, costaba una vida entera comer un trozo de pan, pero se encontraba mejor en ese lugar ya que podía expresarse como ella quería y "salir" cuando ella quería.

Kenny comenzó a enseñarles a los dos varias técnicas con cuchillo, autodefensa y demás, el Ackerman era mucho más diferente que Uri, a Hoshi le sorprendía que ellos dos a pesar de tener una personalidad y una vida tan diferentes eran tan cercanos.

La pequeña se acostumbraba aún más en ese lugar, le costaba relacionarse con Levi debido a su extraña personalidad pero a medida que iba pasando el tiempo estos dos se iban cogiendo confianza y podían entablar una estable conversación.

Ahora ellos dos se encontraban en uno de los barrios de la ciudad, sentados en un lado. Hoshi se encontraba mirando a su alrededor y Levi con una expresión neutra jugueteando cuidadosamente con un cuchillo.

—Has estado toda tu vida aquí, ¿No? —Preguntó la chica sin mirar al contrario

—Si —Respondió, sabía a que se refería Hoshi

—Vaya, debe ser una mierda —Desvió su mirada hacia Levi —Luces muy pálido desde que te he conocido, no te vendría mal un poco de luz del sol

—Nunca me he interesado en lo que había a fuera —Dejó de juguetear con su cuchillo y este miró a Hoshi —Tu también estás pálida

—Es por que soy así —Respondió mirando la piel de su mano derecha —De todas formas, tampoco solía salir mucho

—Estabas con la familia real, ¿Cierto?

—Exacto, conocí a tu tío por que tiene mucha comunicación con el rey

—Ya veo

Los dos se quedaron en silencio. Levi podía admitir que aún que este no solía hablar con los demás, le caía bastante bien Hoshi, aún que su personalidad tan extrovertida le molestaba demasiado. Ella solía ser demasiado risueña y solía hacer varias idioteces.

La chica de ojos miel llevó su mano a la cabeza del contrario y le agarró uno de los mechones del pelo de Levi.

—Tampoco te vendría mal un corte —Sonrió —A mi se me da bien

Este seguía teniendo su expresión neutra, pero podía notar que este estaba pensando en si aceptar o no, Hoshi era muy torpe por lo que le costaba confiar en ella.

—Si lo haces mal, te aseguro que comerás un trozo de zapato sucio —Se levantó

La contraria imitó su acción y estos comenzaron a buscar unas tijeras y varias cosas que le podrían facilitar a la joven cortar su pelo.

Esta agarró un pequeño espejo medio roto y sucio, pero le podía servir. La puso al frente de Levi y comenzó a peinar con sus pequeños dedos el pelo de este con intención de desenredarlo un poco, luego comenzó a hacer cortes rápidamente.

Podía ver a través del espejo la expresión de Levi, tenía el ceño fruncido y algo desconfiado, ella sonrió ante eso.

Después de unos eternos minutos, la pelinegra al fin había terminado, se alejó de este y sonrió esperando el comentario del contrario.

—Tsk, tampoco lo haces tan mal, pero como puedes ver, la derecha es diferente a la izquierda y tamb...

—¡No! ¡Excusas! Lo he echo bien, te lo he cortado bien, solo que no lo quieres admitir —Interrumpió Hoshi

Este se levantó suspirando, realmente estaba bien el corte y le gustaba bastante.

Poco después, entró Kenny.

—He robado algo de pan —Habló sin mirar a los dos que estaban en el lugar

Al desviar su mirada hacia Levi se quedó perplejo al ver el gran cambio de su sobrino.

—¿Qué demonios...?

—A sido Hoshi —Levi señaló a la contraria con su dedo índice

—¡¿A que le queda genial?! — exclamó la fémina entusiasmada

—¿Se lo has cortado tú? —Dejó los tres únicos panes que tenía en una mesa y se acercó a Levi, tocando su pelo cortado y mirándolo detenidamente —Ni tan mal, lo haces bien Hoshi

Poco después el mayor le pidió a ella que le afeitara la pequeña barba que tenía.

Ella sin más remedio agarró una pequeña cuchilla y con cuidado le afeitó, este se miró orgulloso en el espejo.

—Ahora puedo ligar más fácilmente... —Habló con una sonrisa egocéntrica

—¿Qué? —Dijeron Levi y Hoshi al unísono

La vida de Hoshi era totalmente diferente en ese lugar, pero muy difícil. De vez en cuando Kenny salía a varios lugares, mientras tanto ella y Levi salían del hogar a robar cualquier cosa que veían por el lugar.

En la vida en la ciudad subterránea morías de hambre, o asesinabas y robabas para sobrevivir.