Carlos: más te vale Martín, más te vale que no pienses en ningún otro macho, porque haré pedazos a cualquier cabrón en el que pongas tus ojos... grábate bien esto en tu cabeza... en tu vida no habrá más hombre que yo... así será hasta que decida otra cosa, ¿te quedó claro?...

Martín ya no respondió, por lo que Carlos salió rápidamente para buscar ayuda médica.

En cuanto el semental mayor se fue, el doncel soltó el cuchillo y se dejó caer al suelo llorando amargamente.

Martín: ya no puedo más con esta situación... Carlos no me dejará en paz nunca... ¿por qué me odia tanto? Yo no le hice nada para que me odie... ¿por qué Dios Mío, por qué?

Manejando a toda velocidad su camioneta, Carlos pensaba: estúpido Martín, ¿cómo te atreviste a lastimarme? pero ahora menos te voy a dejar en paz

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Manejando a toda velocidad su camioneta, Carlos pensaba: estúpido Martín, ¿cómo te atreviste a lastimarme? pero ahora menos te voy a dejar en paz... no se por qué, pero quiero seguir usándote a mi antojo, quiero que tu cuerpo me siga dando placer... quiero poseerte donde quiera y cuando yo quiera...

**********

En la cantina del pueblo, Diego y Mauro bebían de una botella de tequila mientras jugaban baraja.

Mauro: oye ¿crees que el abuelo tenga razón en todo lo que nos dijo?

Diego: ¿a qué te refieres exactamente?

Mauro: a eso de que no somos hombres de verdad... a que solo los verdaderos hombres saben amar con toda el alma... Diego ¿alguna vez te has enamorado?

El ojinegro dejó de mirar sus cartas para contestar: no... en mi vida he tenido a muchas mujeres y donceles, pero nunca me he enamorado... lo más que he durado con una pareja son seis meses y mis relaciones siempre han estado basadas en el sexo, no en los sentimientos...

Mauro: entonces, ¿tú piensas igual que Carlos? ¿crees que el amor solo existe en las novelas?

Diego: pues la verdad no sé... además nosotros aún somos muy jóvenes para pensar en el amor o en casarnos...

El ojimiel soltó las cartas que tenía en su mano al tiempo de decir: pues el abuelo se casó cuando tenía mi edad... y tanto tú como Carlos son mayores que yo...

Diego: esos eran otros tiempos... además yo no he dicho que no voy a casarme nunca, simplemente no ha aparecido la yegua que amarre a este semental... pero ¿por qué tanta preguntadera? ¿no será que el que está pensando en casarse eres tú?... ¿el hijo del doctor Montero ya te echó la soga al cuello?

Con un gesto de molestia, el semental menor respondió: ni me menciones a Daniel, que no quiero volver a verlo nunca... me metió en un gran problema con su papá, afortunadamente ya se resolvió, pero yo no me vuelvo acercar a Daniel ni borracho...

Los SementalesWhere stories live. Discover now